Un sedán para disfrutar de los viajes
El diseño de la berlina sueca es, simplemente, espectacular. Con unas líneas suaves y unas proporciones clásicas, la imagen del S90 es imponente, especialmente, cuando lo miramos desde su frontal. Continúa el nuevo lenguaje de diseño que la casa de Gotemburgo introdujo con el XC90, con una gran parrilla frontal con lamas verticales cromadas y unos grupos ópticos que, de serie, incluye la firma luminosa en forma de martillo, que rinde homenaje al dios Thor de la mitología sueca, y que ya forma parte de la nueva imagen de la marca nórdica.
De perfil, la línea del S90 del 2017 transmite una imagen muy estilizada y refinada, con nervaduras en la superficie inferior de las puertas que le dan solidez, y una superficie acristalada reducida. La parte posterior es, quizá, la que genera un poco de controversia, con unas formas cuadradas y unas ópticas en forma de C que se prolongan hacia el centro del maletero. La elegancia del coche queda remarcada por unas bonitas llantas que, de serie, son de 18 pulgadas y, opcionalmente, pueden ser de hasta 20 pulgadas.
El interior del nuevo Volvo S90 constituye una auténtica obra de arte, en cuanto a diseño se refiere. El cuero en los asientos y en las puertas, la madera mate en el salpicadero, puertas y en la consola central y remates en aluminio crean una atmósfera extraordinaria, acentuada por un nivel de los ajustes superlativo. En el centro del salpicadero resalta la enorme pantalla en forma de iPad, flanqueada por unas elegantes y grandes bocas del climatizador.
Como es de esperar siempre en Volvo, el S90 equipa un auténtico potencial tecnológico en sistemas de seguridad y ayudas a la conducción absolutamente alucinante, en el que destaca el Pilot Assist, un sistema de conducción semi-autónoma que permite al coche circular autónomamente hasta 130 km/h sin necesidad de seguir a otro coche. También cuenta con el paquete City Safety que detiene el vehículo ante una colisión o atropello de peatón inminente.