El buque insignia de la marca de lujo
El Infiniti Q70 es un sedán de grandes proporciones, el más largo de todos los que se pueden encontrar en la red de concesionarios de la marca de lujo de la alianza Nissan-Renault en la actualidad. Por tanto, puede llegarse a considerar el buque insignia de Infiniti por encima del resto de coches nuevos. El Q70 compite contra otros coches de lujo y de alta gama como son el Hyundai Genesis, el Lexus LS, el BMW Serie 7, el Volkswagen Arteon, el Audi A7 Sportback o el Mercedes-Benz Clase S.
El Q70 tiene forma de sedán tradicional, con un morro muy largo y esbelto en el que comparte las líneas generales del resto de modelos de Infiniti con unos faros afilados – aunque mucho menos que en los modelos más pequeños de la marca – y una parrilla rectangular con laterales en curva, muy similares a los del Q50 o al Q60. Las curvas recorren todo el largo del vehículo de manera continua, desde el frontal hasta el lateral y el portón del maletero.
Se puede decir en cierto sentido que esta forma de sedán tan tradicional choca un poco con el resto de modelos de Infiniti, que son algo más atrevidos con sus diseños, pero aún así el lenguaje de diseño es el mismo en todos ellos. En general son coches bastante dinámicos y bonitos de ver por la calle, lo cual atrae bastantes miradas. El hecho de que sean coches del segmento Premium pero que entre este tipo de coches sean de los más baratos también atrae.
El Q70 es el sustituto de la familia M de Infiniti, el cual comenzó su historia en el mercado como el M30 – la versión norteamericana del Nissan Leopard. El M45 estaba basado en el Nissan Gloria mientras que tanto la tercera generación como la cuarta se basaron en el Cima. Este Q70 es la versión renovada de la cuarta generación, recuperando el estilo de botella de coches clásicos que se remonta a la década de los sesenta y los setenta.