El Hyundai Tucson es el modelo más vendido de la marca coreana en Europa y una de las referencias en el segmento de los SUV compactos, donde encuentra rivales como el SEAT Ateca, el Nissan Qashqai, el Skoda Karoq, el Kia Sportage o el Peugeot 3008.
En el plano estético, el nuevo Hyundai Tucson mantiene las mismas dimensiones que la generación anterior, es decir, una longitud de 4,48 metros, y añade algunos cambios pero sin ser radicales, ya que el diseño anterior ya gustaba. Con todo, la imagen que proyecta ahora es más moderna y transmite más empaque. Estrena una nueva calandra en el frontal, unos faros LED más estilizados y nuevos paragolpes más prominentes y altos. En la vista de perfil, encontramos los trazos clásicos de un SUV compacto, superficies planas, una elevada línea de cintura, protecciones en los pasos de rueda y unas llantas que van de 16 a 19 pulgadas. Detrás, los cambios son también muy sutiles, con unas ópticas rediseñadas, nueva tercera luz de freno y una salida de escape doble.
El interior del nuevo SUV compacto de Hyundai ha ganado algunos enteros, gracias a un diseño más cuidado y al uso de materiales de mejor calidad para los guarnecidos. Una novedad es el nuevo sistema multimedia que, ahora, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y se apoya en una pantalla de 8 pulgadas, según el acabado. No varían las cotas de habitabilidad, que se mantienen buenas, y el maletero tiene una capacidad de 513 litros, sin rueda de repuesto.
La oferta de motores es muy variada, no solo porque dispone de tres opciones diésel y dos de gasolina, sino también porque los de gasóleo se pueden elegir con tecnología Mild-Hibrid opcional, mediante un sistema eléctrico de 48 voltios, excepto la versión más potente de 185 caballos, que lleva este sistema obligatoriamente. Según la versión, el cambio puede ser manual o automático y la tracción puede ser delantera o a las cuatro ruedas.
En España, el Hyundai Tucson 2019 está disponible con cuatro líneas de equipamiento, Essence, Klass, Tecno y Style.
Cuenta con llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado, espejos térmicos, apoyabrazos delantero y trasero, volante multifunción en cuero, ordenador de a bordo, sistema multimedia básico con pantalla monocroma de 5 pulgadas, sistema de sonido con bluetooth, puerto USB y seis altavoces, luces diurnas LED, sensores de aparcamiento traseros, encendido automático de luces y control de velocidad con limitador.
Añade las llantas de 17 pulgadas, los pilotos traseros LED, barras cromadas en el techo, climatizador automático, faros antiniebla con función cornering, dirección asistida Flex Steer, retrovisores abatibles con mando, molduras decorativas en el interior y tapicería específica para los asientos.
Aquí el equipamiento de serie es más completo. Incluye llantas de 18 pulgadas, elementos cromados en el exterior, como los marcos de las ventanillas, sistema multimedia con navegador y Apple CarPlay y Android Auto, con pantalla de 8 pulgadas, sensores de lluvia, portón trasero con apertura automática, acceso y arranque sin llave, asientos delanteros calefactados, cámara de visión trasera, lector de señales de tráfico y aviso de cambio involuntario de carril, entre otros elementos.
El acabado tope de gama incorpora las llantas exclusivas de 19 pulgadas, los faros Full LED, el techo solar panorámico, asientos eléctricos, tapicería en piel y asistentes a la conducción como la frenada automática en ciudad, el detector de peatones, el aviso de pre-colisión, el aviso de ángulo muerto y el detector de objetos marcha atrás.
Entrando en el terreno de la seguridad, el SUV compacto de Hyundai cuenta con un buen elenco de asistentes a la conducción, todos ellos de última generación. Cabe destacar el asistente de frenada de emergencia, el sistema activo de mantenimiento de carril, el detector de fatiga, el control de crucero inteligente, la cámara de visión 360 grados o el aviso de límite de velocidad, entre otros.
Esto le ha permitido ganar las cinco estrellas en los test de seguridad Euro Ncap, en los que obtuvo una puntuación del 86 por ciento en la protección a los ocupantes, 85 por ciento en protección infantil y un 71 por ciento en la protección al peatón y en asistentes de seguridad.
La nueva generación del Hyundai Tucson muestra un gran salto adelante, en cuanto a diseño interior, calidad de fabricación y materiales. El salpicadero está dividido en dos niveles, la zona superior para los aireadores y la pantalla de 8 pulgadas, que ahora deja de estar integrada para estar colocada más arriba, con una mejor visibilidad. La zona inferior queda para una consola central con el climatizador y con botones físicos.
El volante es completamente redondo, tiene el tamaño perfecto y es muy ergonómico. Los mandos multifunción aparecen ordenados y su manejo es intuitivo. El cuadro de instrumentos es analógico y clásico, con dos grandes esferas para el cuentavueltas y el velocímetro y una pantalla LCD en el medio. La sensación de calidad es muy buena, el habitáculo está revestido con materiales blandos de buen tacto en las superficies más a la vista y plásticos más rígidos en la parte inferior. En general, se respira una sensación de coche bien hecho. Como vehículo familiar que es, el interior dispone de varios huecos para colocar objetos, en la guantera, en las puertas y en el túnel central.
La versión de acceso Essence tiene una pantalla más pequeña, de 5 pulgadas, y un sistema multimedia más básico. Con el acabado Klass, la pantalla es de 7 pulgadas y, a partir del nivel Tecno, es de 8 pulgadas, la más grande disponible. El sistema de información y entretenimiento es ahora compatible con los protocolos Apple CarPlay y Android Auto. Opcionalmente, puede disponer de una bandeja para recargar el smartphone.
Una de las ventajas de la anterior generación del Tucson era la habitabilidad y vuelve a serlo en este nuevo modelo, al no variar sus dimensiones. Las plazas delanteras son cómodas y espaciosas y la fila trasera ofrece espacio suficiente para tres ocupantes de talla media. La plaza central es más aprovechable que en otros modelos del segmento, porque el túnel de transmisión no invade mucho el espacio para los pies. Son unas de las mejores plazas traseras de su categoría. Además, están equipadas con dos salidas de ventilación y los asientos pueden tener calefacción. Por desgracia, la banqueta no se puede deslizar, aunque los respaldos sí son reclinables.
En cuanto al maletero, una de car y otra de arena. La de arena es que ofrece una capacidad de 513 litros, que lo sitúa en una posición media-alta del segmento. La de cal es que esta cifra solo se alcanza si equipa el kit antipinchazos. De serie, monta una rueda de repuesto de tamaño natural, que es lo aconsejable, y más en un SUV. Entonces el volumen del maletero decrece hasta los 488 litros. Aun así, sigue siendo un maletero más grande que el de rivales como el Nissan Qashqai o el Renault Kadjar. Dispone también de ganchos para sujetar la carga y una toma de 12 voltios.
La marca coreana ofrece una oferta muy variada de mecánicas. Se puede elegir entre tres motores diésel, con 115, 136 y 185 caballos, y dos de gasolina, con 131 y 177 caballos. Pero, además, los motores diésel de 115 y 136 caballos se pueden equipar con la tecnología Mild-Hybrid o micro-híbrida, que consiste en un pequeño motor eléctrico de 16 caballos conectado al cigüeñal, que sirve de motor de arranque e interviene en fases de aceleración, mejorando la eficiencia. Este motor se alimenta de una pequeña batería de iones de litio. Todo el conjunto funciona gracias a un sistema eléctrico de 48 voltios. La tecnología Mild-Hybrid es de serie en el diésel de 185 caballos. De momento, esta tecnología es también de serie en la versión intermedia, de 136 caballos.
Dependiendo de la versión, el cambio puede ser manual de seis velocidades o automática de doble embrague y siete velocidades. La tracción puede ser delantera o 4x4.
En la gama de gasolina, tenemos un 1.6 GDI de cuatro cilindros y atmosférico, que entrega 131 caballos y 161 Nm de par. Declara un consumo entre 7,9 y 8,1 litros y unas emisiones entre 180 y 184 gr/km, según el ciclo WLTP. En segundo lugar, un 1.6 T-GDI turboalimentado, con 177 caballos y 265 Nm de par. Anuncia un consumo medio de ente 8,1 y 8,7 litros y unas emisiones de entre 183 y 198 gr/km, según sea la tracción delantera o total.
La gama diésel es más variada. En primer lugar, ofrece el motor 1.6 CRDi, con 115 y 136 caballos, con la posibilidad de elegir el menos potente con la tecnología Mild-Hybrid. Los consumos oscilan entre los 5,5 y 5,6 litros, dependiendo de la versión elegida, y las emisiones de CO2 se mueven entre los 143 y 146 gr/km. El motor más potente es el 2.0 CRDi, con sistema micro-híbrido, que declara un consumo mixto de 6,8 litros y 178 gr/km de emisiones.
La palabra que mejor define el comportamiento dinámico del Hyundai Tucson es equilibrio. Es un coche muy fácil de conducir, suave en la mayoría de condiciones y con un confort de marcha muy elevado. El habitáculo está bien insonorizado y las suspensiones filtran muy bien las irregularidades del terreno.
En autovía no hay nada que reprocharle y es un gran aliado para viajes largos. Pero tampoco se desenvuelve mal en carreteras de montaña, gracias a que las suspensiones tienen un ajuste firme y contiene muy bien los balanceos. No tiene un paso por curva tan rápido como un SEAT Ateca, pero se muestra noble, eficaz y transmite seguridad en las reacciones. También ayuda la dirección, más precisa que en la generación anterior y ofrece un buen guiado.
Como todos los SUV de su categoría, no es un vehículo pensado para hacer conducción off road, no obstante, equipa algunos elementos para poder salir del asfalto con seguridad, como el sistema de tracción total HTRAC, con reparto de hasta el 50 por ciento entre ambos ejes, un bloqueo de diferencial central, control de descensos y una altura al suelo razonable.
La palabra que mejor define el comportamiento dinámico del Hyundai Tucson es equilibrio. Es un coche muy fácil de conducir, suave en la mayoría de condiciones y con un confort de marcha muy elevado. El habitáculo está bien insonorizado y las suspensiones filtran muy bien las irregularidades del terreno.
En autovía no hay nada que reprocharle y es un gran aliado para viajes largos. Pero tampoco se desenvuelve mal en carreteras de montaña, gracias a que las suspensiones tienen un ajuste firme y contiene muy bien los balanceos. No tiene un paso por curva tan rápido como un SEAT Ateca, pero se muestra noble, eficaz y transmite seguridad en las reacciones. También ayuda la dirección, más precisa que en la generación anterior y ofrece un buen guiado.
Como todos los SUV de su categoría, no es un vehículo pensado para hacer conducción off road, no obstante, equipa algunos elementos para poder salir del asfalto con seguridad, como el sistema de tracción total HTRAC, con reparto de hasta el 50 por ciento entre ambos ejes, un bloqueo de diferencial central, control de descensos y una altura al suelo razonable.
El Hyundai Tucson está a la venta desde 24.650 euros, equipado con el motor de gasolina de 131 caballos y acabado Essence. Es un coche que destaca por un buen equipamiento, buena habitabilidad y un comportamiento muy equilibrado en carretera, que lo convierte en una alternativa muy recomendable, dentro del concurrido segmento de los SUV compactos.
El Hyundai Tucson está a la venta desde 24.650 euros, equipado con el motor de gasolina de 131 caballos y acabado Essence. Es un coche que destaca por un buen equipamiento, buena habitabilidad y un comportamiento muy equilibrado en carretera, que lo convierte en una alternativa muy recomendable, dentro del concurrido segmento de los SUV compactos.