IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Un coche eléctrico razonable
El SEAT Mii Electric es el primer coche eléctrico de producción de la marca española y forma parte de su estrategia de erigirse como una de las referencias en el sector en cuanto a movilidad sostenible. Mide 3,56 metros de longitud, por lo que se sitúa en el segmento A, junto con modelos como el Skoda Citigo iV y el Volkswagen e-Up!, ambos del Grupo Volkswagen, con los que comparte mecánica y desarrollo. Otro rival puede ser también el Renault ZOE, aunque es más grande.
En el plano estético, el utilitario eléctrico de SEAT es, en sí, el mismo coche que se comercializaba hasta ahora, pero con motores de combustión. Los cambios estéticos son insignificantes. Tiene un capó corto e inclinado, el mismo diseño de faros y una pequeña calandra, aunque no sirve para refrigerar ningún motor. En el lateral aparece la inscripción “Electric” y luce unas llantas específicas de 16 pulgadas en gris mate. La zaga es completamente vertical, como los pilotos. La carrocería se puede escoger entre cinco colores y también se podrá elegir el techo y las carcasas de los espejos en negro.
El interior del SEAT Mii eléctrico es bastante sencillo y funcional, con un equipamiento suficiente para hacer un uso del coche en ciudad, que es para lo que está pensado. La habitabilidad es correcta para cuatro pasajeros y ofrece un decente maletero con 251 litros de capacidad. Una novedad, a nivel de equipamiento tecnológico, es la aplicación SEAT Connect, con la que se puede consultar el estado de la batería, encender el climatizador o las luces y abrir o cerrar las puertas, entre otras funciones.
La mecánica del nuevo SEAT Mii Electric se compone de un motor eléctrico de 61 kW, equivalentes a 83 caballos, que se combina con una batería de iones de litio 32,3 kWh, que le proporciona una autonomía de 259 kilómetros, según el ciclo WLTP. Utilizando un wallbox de 7,2 kW, es posible cargar el 80 por ciento en cuatro horas, mientras que en un sistema de carga rápida, el tiempo se reduce a una hora.