Aunque que el Crossland X es algo más pequeño que el Mokka X, es natural encontrarse en el interior del mismo un habitáculo similar al del Mokka X pero con unas dimensiones más amplias. El diseño es muy similar, con el mismo acabado y estilo, aunque hay diferencias notables, pudiéndose modificar el espacio de carga disponible a través de varios elementos.
Por tanto, además de tener conectividad tanto con dispositivos móviles Android como con Apple, el sistema de infoentretenimiento es bastante similar al del Mokka X, al del compacto Opel Astra y al que también va a llevar el Grandland X una vez aterrice en los concesionarios españoles. Gracias al sistema Opel OnStar puede tener además conexión WiFi, como ocurre con otros modelos de la gama de la marca alemana.
En cuanto a las medidas del Crossland X, en este aspecto el SUV de Opel es más bien curioso, porque lo que es el habitáculo en sí es bastante amplio teniendo en cuenta que es más corto y más estrecho que el Mokka X. Ahora bien, esto tiene truco: en lo que cede espacio es en el hueco para las piernas de la fila trasera de asientos, siendo superado aquí por otros vehículos como el Ford B-Max o el Nissan Note. Eso sí, en la altura del techo no tiene ningún problema, aunque también es más bajo que el Mokka X.
A cambio de tener un poco menos de espacio en la fila trasera de asientos, el maletero del Crossland X llega a los 410 litros – superando a la mayoría de los modelos de otros fabricantes, incluso al Mokka X que tiene 356 litros. Se encuentra por delante de rivales como el Peugeot 2008 (360 litros), el Suzuki Vitara (375 litros), el Audi Q2 (405 litros) o el Nissan Juke (354 litros), aunque hay un par de rivales de longitud similar que le superan: el SsangYong Tivoli (423 litros) y el Skoda Yeti (510 litros).