IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Todos soñamos con tener alguna vez un coche como este. Un deportivo que, gracias a los diferentes modos de conducción, podemos modificar electrónicamente algunos parámetros de la mecánica para que se comporte de forma radical en carretera y circuitos o de manera algo más relajada para dar un paseo, si podemos llamar conducción relajada cuando se tienen hasta 610 caballos bajo el pedal del acelerador.
El sonido de su V10 es realmente embriagador y casi podemos sentir cómo se mueven cada uno de los cilindros del motor. Al no tener turbo, la entrega de la potencia no es contundente, sino que llega a las ruedas de manera progresiva, hasta que el corte de inyección salta por encima de las 8.000 vueltas. En el interior se respira un ambiente de competición, que ofrecen los asientos deportivos, la instrumentación totalmente digitalizada y la disposición de los pocos comandos presentes en el habitáculo. Y el diseño exterior es una explosión de alegría para la vista, especialmente, la zaga, con el motor asomando por el cristal que lo protege. Un sueño que concluye al ver su precio, casi 200.000 euros, para volver a la realidad.