Motores para todos los gustos y necesidades
Pocos modelos en el mercado pueden presumir de disponer de una oferta tan amplia de motores. Desde el momento de lanzamiento, el Volkswagen Golf 2020 ofrece dos mecánicas diésel y otras dos de gasolina. Pero la oferta se irá completando hasta ofrecer tres opciones de gasolina de 110, 131 y 150 caballos, estas mismas, pero con un sistema Mild-Hybrid, dos diésel, de 116 y 150 caballos, una de gas natural, de 131 caballos, y dos híbridos enchufables, de 204 y 245 caballos, con 60 kilómetros de autonomía.
Dependiendo de la versión, el cambio podrá ser manual de seis velocidades o automático DSG, con siete relaciones. Normalmente, la tracción será al eje delantero, pero también habrá versiones con tracción total.
Por el momento, solo están disponibles las versiones normales de gasolina, ambas con un bloque de 1.5 litros de cuatro cilindros TSI, con 131 y 150 caballos. A lo largo de 2020, llegará el motor de acceso de 110 caballos, de tres cilindros, y las versiones electrificadas e-TSI, de 110, 131 y 150 caballos, con un sistema de 48 voltios y alternador, que funciona como motor eléctrico y ayuda al de combustión, consiguiendo más par y reduciendo el consumo.
En este caso, se trata de los conocidos motores 2.0 TDI, con 116 o 150 caballos, y cuentan con un sistema de catalizador con el doble de admisión de AdBlue, lo que permite reducir las emisiones en un 80 por ciento, con respecto a la generación anterior.
En cuanto a comportamiento en carretera del nuevo Volkswagen Golf, no hay muchas diferencias con el modelo precedente, ya que la plataforma es la misma. Sigue siendo un coche muy equilibrado en todos los aspectos, como es habitual en un Golf. No llega a emocionar, pero cumple de forma satisfactoria en cualquier circunstancia, ya sea en ciudad, autovía o carreteras lentas. La única novedad que ha introducido la marca es la posibilidad de ajustar el chasis en más posiciones, si se elige la suspensión de tipo variable, pero tampoco se puede decir que modifique mucho el comportamiento del coche.
En cambio, un aspecto que chirría es la rumorosidad. Da la sensación de que el nuevo compacto de Volkswagen no está tan bien aislado acústicamente como la generación precedente. En ciudad, se percibe silencioso, pero al circular a altas velocidades, se deja sentir el ruido de los motores de gasolina.