Un Golf del siglo XXI
Aunque la marca no acostumbra a ofrecer cambios radicales, el interior del nuevo Volkswagen Golf supone una verdadera revolución, con respecto al pasado. El diseño del salpicadero es completamente diferente, con una parte inferior con los aireadores unidos por una rejilla, y otra superior con la pantalla táctil como protagonista, de 8,25 o 10 pulgadas, dependiendo del acabado. Entre los aireadores del centro, se encuentra un pequeño panel táctil con algunas funciones principales, como los intermitentes de emergencia.
Desde la pantalla se controlan todas las funciones del coche, incluido el climatizador. Esto es una novedad, ya que Volkswagen suele apostar por botones físicos y separados para la climatización. La pantalla también se puede controlar mediante gestos y determinadas funciones también por voz. Al estar reunidas todas las funciones en la pantalla, el salpicadero y la consola central está completamente despejada de botones físicos que deja un aspecto minimalista, moderno y muy tecnológico.
La otra pantalla protagonista es la instrumentación digital de 10,25 pulgadas que, además, es de serie y se puede configurar en diferentes formatos. A la izquierda del volante, hay un pequeño panel táctil para el sistema de luces y activar la función térmica de la luneta. Todo es táctil en el nuevo Golf, salvo los comandos físicos del volante y los de los elevalunas de las puertas.
Hay tres sistemas de infoentretenimiento disponibles, todos compatibles con Apple CarPlay y Android Auto. El básico va asociado a una pantalla de 8,25 pulgadas, con botones táctiles a cada lado y un mando giratorio. Los otros dos llevan la pantalla de 10 pulgadas con una base táctil para controlar funciones como el audio, el zoom de los mapas o la calefacción de los asientos. Solo el equipo multimedia más avanzado puede gestionarse mediante órdenes de voz, diciendo “Hola Volkswagen”.
En este aspecto, el nuevo Golf no ha variado, con respecto a la generación anterior. Las cotas interiores son idénticas, así que el espacio para los pasajeros es el mismo que antes. No es un coche que destaque en habitabilidad, pero tampoco es mala, correcta para cuatro adultos altos. Las plazas traseras están equipadas con aireadores de la climatización y, opcionalmente, pueden tener dos tomas USB de tipo C y reguladores de la temperatura del aire, así como unos botones para la calefacción de los asientos.
El maletero tampoco ha cambiado y sigue ofreciendo 380 litros de capacidad, que es una cifra normal, en la media del segmento. Tiene unas formas regulares y un fondo que se puede colocar en dos posiciones. Los respaldos se pueden abatir en proporción 60:40, pero la plaza central dispone de una trampilla para introducir objetos largos como esquíes. Puede disponer de una rueda de repuesto de emergencia o un kit antipinchazos.