El Micra se ha reinventado por completo, siendo un producto muy distinto a lo que tenía acostumbrado al público europeo desde varias décadas atrás. A nivel tecnológico se ha vuelto muy competitivo, siendo una muestra de la lucha que hay en el mercado a la hora de hacer coches más completos y que ofrezcan cada vez más avances – sobre todo en materia de seguridad.
No obstante, el Micra se ha metido en un terreno donde ha de defenderse también fuera de ciudad y, aunque tiene los ingredientes para hacerlo bien, la falta de potencia es más que evidente. Para esto mismo se puede encargar sin problemas en un futuro no muy lejano, pero su otro problema es el precio: se ha encarecido en unos 4.000 euros con respecto al Micra anterior, comparando los modelos de entrada.