Para los bolsillos más exigentes
El segmento B cuenta cada vez con más representantes y es difícil encontrar modelos a los que se les asocie una personalidad propia sin caer en el clásico "esto es parecido a lo que lleva el...". El Suzuki Celerio es una de esas agradables excepciones que opta por la sencillez como principal argumento, un buen espacio tanto en asientos como en el maletero y un único motor de tres cilindros que aporta todo lo que un conductor de esta categoría puede necesitar.
Por ponerle una pega general, como explican en Marca Motor, quizás un diseño más picante habría terminado de posicionarle como una verdadera alternativa a los líderes de este segmento como son el Fiat 500, el SEAT Mii o el Hyundai i10. A cambio, Suzuki apuesta por la robustez y la ligereza en sus formas. Es un coche sencillo concebido para gente que tampoco quiere complicarse la vida. Manejo fácil, buenos consumos de combustible y uno de los precios más atractivos. Buenos argumentos para el Suzuki Celerio.
Para entender su ajustado coste hay que comprender también que su diseño interior esté monopolizado por plásticos duros y donde quizás se eche en falta algún recubrimiento más blando que imite a otro tipo de material. Por otro lado, la posición de conducción es aceptable y no hay posibilidad alguna de incluir un navegador por parte de Suzuki, punto en el que otros modelos ofrecen alternativas más o menos cómodas para el conductor.
Su radio de acción es la ciudad pero gracias al comportamiento vivo de su motor tricilíndrico permite alcanzar los 120 km/h sin demasiadas dificultades y solamente cuando el terreno se vuelve más exigente puede sufrir de falta de potencia, aunque eso es algo que ya deja de ser nuevo en este segmento. Si eres de los que se rasca bastante el bolsillo, el Suzuki Celerio es una opción verdaderamente recomendable por su fantástica relación calidad-precio.