Sin ser un coche que destaque en su segmento, el SsangYong Tivoli cuenta con argumentos para conquistar a más de un conductor. Es una opción muy recomendable para aquellas personas que busquen un coche pequeño, urbano, pero a la vez amplio por dentro, con buen maletero y, sobre todo, a un precio bastante competitivo. Y aunque es un crossover, su comportamiento dinámico lo acerca más a un turismo del segmento B. Su principal virtud, además de la habitabilidad, es la buena respuesta del motor diésel que, sin ser brillante, no se muestra nada perezoso en bajas revoluciones, con toda la entrega de su par a partir de las 1.500 vueltas, y logra unos consumos realmente bajos.