Ventajas e inconvenientes de un 4 x 4

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Actualmente lo que más de moda está en el mercado automovilístico son los SUV. De hecho, han dejado de ser una moda para ser considerados todo una tendencia. Todas (o casi todas) las marcas apuestan por tener uno en su catálogo. Pero detrás de ese aspecto de todoterreno se esconde, en la mayoría de los casos, un monovolumen. Un coche alto, cómodo y espacioso para toda la familia.

Llegados a este punto, es fácil confundir a uno de estos SUV con un todoterreno de verdad, ya que muchos tienen la capacidad de equipar una tracción a las cuatro ruedas. Pero, ¿cuáles son las ventajas e inconvenientes de un 4×4? Ya quieras comprar un moderno crossover o un clásico todoterreno, te las contamos a continuación.

Ventajas e inconvenientes de un 4×4

Ventaja: mayor capacidad de tracción

Independientemente de si estás circulando por carretera o fuera de ella, enfrentarte a una pérdida de tracción puede derivar en un peligroso accidente. Con un vehículo con tracción total se minimizan las posibilidades de que te ocurra algo así, ya que tanto si alguna rueda no está apoyada en el asfalto como si uno de los ejes pierde tracción, puedes tener la seguridad de que los neumáticos que se encuentren en contacto con el piso impulsarán el coche.

Faro delantero del Mazda CX-5 2018

Inconveniente: consume más combustible

Cualquier tipo de tracción total siempre va a exigir un consumo de carburante más elevado al propulsor del vehículo. Sea cual sea el caso, comparado con un vehículo de tracción delantera o de propulsión trasera, utilizan un mayor número de componentes mecánicos. Esto implica que el motor va a tener que cargar con un peso más grande, lo que a la postre se traduce en un consumo de combustible superior (unos 0,5 l/100km de media). No obstante, la diferencia es cada vez más reducida gracias a la tecnología y a la electrónica utilizada, así como a los avanzados componentes.

Ventaja: más aceleración

Al hilo de una tracción mayor, un vehículo 4×4 tendrá una aceleración superior al de un coche con un solo eje motriz. Al disponer de cuatro puntos de apoyo para impulsar el coche es más fácil que éste acelere en un tiempo menor… aunque se trate de un automóvil un poco más pesado. No hay una cifra de peso exacta, pero un coche con tracción a las cuatro ruedas puede rondar los 100 kg más que uno que no la tenga. Además, al disponer de esta aceleración y tracción, la salida de las curvas será también más rápida (ojo, que no el paso por curva al tener más inercias).

Inconveniente: más caro… y delicado

Los vehículos con una tracción integral son, por lo general, más caros. Esta diferencia en su precio de adquisición será más acusada en unos modelos que en otros, pero normalmente el incremento en su tarifa es el suficiente para saber si compensa gastarse esos euros demás o no en función del uso que se le vaya a dar. Del mismo modo, al incluir más elementos mecánicos cuenta con más puntos susceptibles de revisión y pueden aparecer más ruidos y vibraciones con el paso del tiempo. Por lo tanto, su mantenimiento es igualmente más costoso.

Bonus track: ¿vas a hacer uso de la tracción 4×4?

Mucha gente compra un SUV con tracción total sin tener en cuenta sus necesidades futuras. Al elegir tu coche hay que tener en cuenta si realmente se le va a dar uso a ese sistema 4×4, o si por el contrario sería suficiente con la altura libre con respecto al suelo típica de los SUV o crossover. Al fin y al cabo, para recorrer caminos de tierra de poca exigencia o una dificultad ligeramente moderada basta con esa altura, a no ser que las condiciones climatológicas sean muy desfavorables y haya que circular por barro o nieve.

Moldura plástica del Dacia Duster 4x4 2018