La polémica con Tesla continúa, ya que hace pocas semanas recibíamos noticias sobre problemas de producción para el Tesla Model 3. Según algunas fuentes, la producción parece haberse normalizado, llegando a las unidades previstas por el CEO de la compañía Elon Musk. Hace unos días, el problema era otro. Consumer Reports, elaboraba un informe destapando problemas de frenada para la berlina de tamaño pequeño de la marca californiana.
No recomendaban su compra
Según dicho informe, el Tesla Model 3 suspendía en los tests de frenada, frenando incluso peor que un mastodonte como el pickup Ford F-150. Desde Consumer Reports además aseguraban: “frena peor que cualquier automóvil contemporáneo que hayamos probado”. De hecho, el Model 3 frenó de 60 mph (96 km/h) a 0 en 46,32 metros, 2,13 metros más que la citada Ford F-150. Además, se quejaban de un comportamiento demasiado seco, un aislamiento acústico muy pobre, así como un asiento trasero sin sujeción lateral. Tras las duras críticas del medio norteamericano, Elon Musk salía a la palestra asegurando que “Tesla no parará hasta conseguir que el Model 3 frene mejor que cualquier otro coche comparable”.
Subsanado con una OTA
Pocos días después de la publicación del análisis, Elon Musk invitaba al medio a analizar de nuevo el Model 3, tras haber actualizado el software del coche. Una semana después la berlina disminuía la distancia de frenado en 6 metros, en la misma prueba realizada anteriormente.
Jake Fisher, director de pruebas de automóviles de la publicación aseguraba al respecto: “Hasta ahora no había visto nunca un coche que pudiera mejorar su comportamiento a través de una actualización”. La actualización ajusta el sistema antibloqueo de los frenos y los calibra según las condiciones climáticas y de agarre.
Tras la mejora aplicada, el Model 3 se sitúa en medidas normales del segmento, lo que le permite ser un coche recomendable de nuevo, según Consumer Reports. Musk, como nos tiene acostumbrados, asegura que no parará hasta que el Model 3 sea el coche que mejor frene del segmento, además de subsanar los otros problemas que según Consumer Reports sufre el Model 3. Con estas declaraciones, y tras las ventas cosechadas por el Model X y el Model S, Musk deja patente su empeño en ser líder en coches eléctricos.
