Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los coches eléctricos es el precio de sus baterías. Los materiales y fabricación de estas encarecen considerablemente el precio de los vehículos eléctricos, y por ende, frenan su popularización. Actualmente, según Bloomberg, el precio actual de las baterías ronda los 208 dólares/kWh (176 euros al cambio), su estudio asegura que las baterías bajaron un 24% respecto al año anterior. Sin embargo, con este elevadísimo coste se hace difícil que los coches eléctricos puedan competir de tú a tú por precio respecto a los vehículos con combustibles fósiles.
Tesla asegura poder fabricar más barato
En la última junta del consejo de Tesla se producía la noticia, Elon Musk aseguraba: “Pensamos que a nivel de batería posiblemente estemos por debajo de los 100 dólares el kWh a finales de este año. Dependerá de factores como los materiales. Mediante mejoras en la química, el proceso de producción, y una mejor integración vertical en el lado de las celdas, por ejemplo integrando la producción de los materiales del cátodo y el ánodo en la Gigafábrica, y la mejora del diseño del módulo del pack, creo que podemos llegar a cifras de menos de los 100 dólares el kWh a nivel de pack en menos de dos años.”
¿Qué puede llegar a significar la supuesta reducción del coste de las baterías?
Si tomamos en consideración las declaraciones de Musk y el estudio realizado por Bloomberg, queda patente que Tesla puede estar muy por delante de su competencia en este aspecto. Algunos analistas aseguraban que el precio de las baterías no bajaría hasta los 100 dólares/kWh (85 euros al cambio) hasta 2025. La competencia no es capaz de fabricar baterías a esos precios y en ese sentido, Tesla tiene una ventaja valiosísima.
Subida de acciones
Tras este anuncio de Tesla las acciones sufrieron una fuerte subida, pasando de 290$ la acción hasta 320$, en menos de 24 horas. Queda patente que cada noticia de Tesla como la de la mejora de frenada del Model 3 vía actualización de software genera un importante hype que se traduce en fuertes movimientos en las acciones de la empresa norteamericana. Esta reducción de costes además, representaría el principio del fin de los coches con combustibles fósiles ya que posibilitarían fabricar coches eléctricos económicos.
