Hoy en día, hay muchas formas de comprar un coche de segunda mano. Existen multitud de paginas web dedicadas al mundo de la compra y venta de vehículos de ocasión y segunda mano. Pero, en los últimos años, ha cobrado fuerza otra alternativa para acceder a vehículos usados como son las subastas de coches, una…
Hoy en día, hay muchas formas de comprar un coche de segunda mano. Existen multitud de paginas web dedicadas al mundo de la compra y venta de vehículos de ocasión y segunda mano. Pero, en los últimos años, ha cobrado fuerza otra alternativa para acceder a vehículos usados como son las subastas de coches, una modalidad que durante años ha permanecido opaca al gran público pero que, ahora, está más de moda que nunca. En este artículo que contamos cómo funcionan las subastas de coches.
¿De dónde vienen los coches subastados?
Cuando alguien vende su coche, se pueden dar dos situaciones: o bien que el vehículo acabe en un desguace, o bien se transacciona. En el caso que ocurra esto último, esa transacción puede producirse a través de particulares o entre un particular y un profesional. En este caso, cuando el coche es adquirido por un profesional, tiene dos opciones: o lo vende directamente o lo traslada a una subasta.
Se podría definir una subasta de coches destinada a profesionales como un mercado en el más amplio significado del término. ¿Quiénes suelen recurrir a las subastas para vender sus coches? Normalmente las administraciones públicas e instituciones, las empresas de renting, los concesionarios y coches procedentes de embargos son los que, a menudo, terminan en subastas.
¿Cómo funciona una subasta?
Cuando un vehículo usado llega a una empresa de subasta, debe pasar un riguroso y exhaustivo proceso en el que se revisa el estado mecánico, así como los daños que pueda tener. Además, se le realiza un reportaje fotográfico, una validación de los datos y una validación del estado de la documentación del coche. El siguiente paso, una vez verificada toda la información, es ponerle un precio de salida para ser subastado.
Para poner un precio de salida a un coche usado, se toma como referencia las pujas de otros vehículos de similares características en subastas anteriores. De esta forma, se puede dar al cliente un precio orientativo. Posteriormente, se revisa toda la información.
Una vez que el coche que se va a subastar ha sido tasado y hay un acuerdo entre la empresa de subasta y el vendedor, el coche se guarda hasta el día de la puja. El precio óptimo del coche es difícil de determinar, debido a que hoy en día existen una gran cantidad de pujas por parte de otros profesionales a través de canales online.
Una vez que comienzan las subastas de coches, durante varios días pasan más de 500 coches por delante de los compradores. Algunos coches no llegan a venderse, aunque son muy pocos. Cuando un coche no se vende en una subasta es porque el precio del vehículo está por debajo de la demanda del vendedor. Cuando esto ocurre, el vendedor examina la oferta y la empresa de subasta la vuelve a publicar en la próxima puja, ya sea electrónica o física.
Cuando termina la subasta, los compradores vuelven a poner en circulación sus coches a través de concesionarios o portales digitales especializados en ventas de coches de segunda mano.
Ventajas de las subastas de coches
La principal ventaja es la posibilidad de acceder a un coche que sería difícil de encontrar por otro método, además de poder adquirir un coche a un precio inferior al que marca el mercado.
Inconvenientes de las subastas de coches
Hay que estar muy atentos al estado de los coches, sobre todo, los que provienen de las administraciones públicas, empresas de renting o coches procedentes de embargos.