El SUV eléctrico de Mercedes-Benz está llegando al final de su desarrollo. De hecho, varias unidades de prueba se encuentran rodando por España realizando las últimas pruebas. Michael Kelz, ingeniero jefe del Mercedes-Benz EQC comentaba: “Después de completar con éxito las pruebas de resistencia en invierno, a menos 35 grados centígrados, confiamos en que las pruebas de calor confirmarán que cumplimos el plan de inicio de la producción en serie”.
Cambios de temperatura
Las pruebas en temperaturas extremas son realmente importantes en el caso de los vehículos eléctricos, puesto que la autonomía varía según la misma. Los climas extremos obligan al uso de la climatización, por lo que el requerimiento de potencia es distinto según el frío o el calor. Las pruebas en distintos países, temperatura a parte, resultan claves ya que hay muchos factores climáticos que varían, y antes de un lanzamiento deben asegurarse que el vehículo soportará diferentes condiciones. Además, debe reconocer las señales de los distintos países donde se comercialice para respetar la velocidad y que todos los sistemas de seguridad funcionen de forma óptima. La orografía del territorio peninsular ayuda también en las pruebas, ya que permite encontrar variopintos terrenos donde testear el coche en cuestión.
Fase final de desarrollo del Mercedes-Benz EQC
Más de 200 prototipos y vehículos aptos para la circulación han sido fabricados para testar el Mercedes-Benz EQC. Para ser aprobado para producción el vehículo sufre numerosos tests y pruebas que aseguren su durabilidad. En concreto, el Mercedes-Benz EQC ha tomado a la marca alemana cuatro años de desarrollo total, y tras tres inviernos y tres veranos, está a punto de llegar a su fin. La llegada a los concesionarios del EQC está prevista para la primera mitad de 2019, y será un SUV eléctrico de tamaño medio con una autonomía aproximada de 500 km. La potencia aún no ha sido anunciada, aunque se esperan unos 400 CV, que le permitirán hacer el 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos.
