Prueba del Subaru Impreza 2018: joven y maduro

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Es muy complicado hacer que un producto maduro, probado y fiable sea a la vez joven. Sin embargo, Subaru ha dado en el clavo. Y es que en Carnovo lo hemos comprobado en nuestra prueba del Subaru Impreza 2018, un compacto recién llegado al mercado que se posiciona como un nuevo contrincante en una categoría plagada de opciones, como el SEAT León, el Honda Civic, el Ford Focus, el Hyundai i30, el Kia Ceed, el Peugeot 308 o el Mazda 3.

Prueba del Subaru Impreza 2018: mucho carácter

¿De qué nos suena este coche? Esa es la pregunta que nos hemos hecho en Carnovo en esta prueba del Subaru Impreza 2018, y seguro que tú también has podido pensarlo. Esto es debido a que el nuevo Subaru Impreza 2018 es tremendamente parecido al también renovado Subaru XV 2018, el SUV compacto de la firma japonesa al que pusimos a prueba hace muy poco en nuestro canal de YouTube, como puedes ver aquí abajo.

Para empezar con su diseño, el Subaru Impreza 2018 cuenta con una parrilla frontal no tan grande como las que se ven en otros modelos de hoy en día, pero que tampoco peca de pequeña. En su parte más alta la cruza una barra horizontal cromada que incluye el logo de la firma asiática en el centro, y en la zona más baja del paragolpes incorpora, en los dos laterales, las luces antiniebla y unas molduras que también están cromadas.

La parte delantera del Subaru Impreza 2018 luce unas formas que le dan un carácter deportivo, ya que parece que el capó está echado hacia adelante. Pero esto es solo una ilusión óptica, pues sus medidas son bastante compactas (para concretar, mide 4,46 m de largo, 1,78 m de ancho y 1,48 m de alto; y su batalla es de 2,67 m), lo que le convierten, como veremos más adelante, en un vehículo muy manejable.

Los faros son iguales que los del mencionado Subaru XV 2018, con un aspecto afilado y una firma luminosa muy característica que dibuja una C y una C invertida, dependiendo del lado, y que tiene un diseño anguloso. Realmente, todo el coche dispone de un diseño anguloso, algo que vuelve a reforzar su carácter deportivo, o al menos el que ha acompañado al Subaru Impreza a lo largo de su historia. Una historia granjeada principalmente por su palmarés en rally.

Volante del Subaru Impreza 2018

En la zona lateral nos encontramos con unas llantas de aleación de 17” que, si bien no son tan grandes como las que pueden equipar algunos de sus rivales, sí que llaman bastante la atención. Y le sientan de maravilla. Los nervios están muy marcados en el perfil de las puertas y, aún sin tener un techo con una caída de coupé, sí que va reduciendo su superficie acristalada a medida que nos acercamos a su zaga.

Pero, al igual que ocurre con su frontal, es en la zaga del Subaru XV 2018 en donde más similitudes vemos con el Subaru XV 2018. Tanto es así que se trata prácticamente del mismo coche, solo que con una altura libre al suelo propia de un turismo, y no de un SUV, y con unos paragolpes posteriores ligeramente diferenciados. Los pilotos son los mismos, o al menos esa sensación dan, y sobre la luneta cuenta con un pequeño spoiler que vuelve a subrayar ese aire de deportividad.

Prueba del Subaru Impreza 2018: ergonómico, agradable y bien construido

Interiormente estamos en las mismas. En la prueba del Subaru Impreza 2018 hemos comprobado que se trata de la misma cabina ya vista en el Subaru XV 2018, con todas sus virtudes y sus defectos. En cualquier caso, los defectos son pocos, pero los hay. En general, todos ellos pueden resumirse en la imposibilidad de equipar una instrumentación 100% digital y en una pantalla multimedia poco precisa y con unos gráficos desactualizados, aunque el software sí que está a la altura.

Trasera del Subaru Impreza 2018

Nada más abrir la puerta nos encontramos con unos materiales de bastante calidad, ya que en general son acolchados, tapizados y agradables al tacto. Además, los ajustes son muy buenos y dan la sensación de aguantar dignamente el paso del tiempo sin mayor problemas, evitando de esta manera que aparezcan los odiados y molestos grillos con los años. La pantalla multimedia es de 8” y está situada en una posición inmejorable: sin sobresalir del salpicadero ni parecer un “pegote”, pero lo suficientemente alta para desviar lo menos posible la vista de la carretera.

Además, Subaru ha encontrado una solución que nos parece excepcional, como es la inclusión de una segunda pantalla adicional en el centro del salipicadero y en la zona más cercana al parabrisas, de tal forma que aglutina datos de seguridad, consumo o del sistema 4×4 y nos los muestra claramente y evitando que nos distraigamos de la vía. Entre los relojes de la instrumentación, que no pueden ser digitales, hay otra pequeña pantalla LCD que nos enseña parámetros como el consumo instantáneo en función de cuánto pisemos el acelerador.

El manejo de todas las funciones que ofrece el sistema de infoentretenimiento del Subaru Impreza 2018 requiere cierto periodo de adaptación. No es necesario que estemos un día entero aprendiendo cómo funciona cada cosa, pero el hecho de tener un buen número de botones físicos repartidos sin un orden lógico por todo el habitáculo hace que los controles no se encuentren de forma 100% intuitiva o al primer golpe de vistazo.

Asientos traseros del Subaru Impreza 2018

En lo que respecta a la habitabilidad, es bastante buena. La fila de asientos delantera está fuera de toda duda, pero es en la trasera en donde demuestra que en la firma japonesa se han tomado muy en serio el espacio en el habitáculo. Tres adultos cabrían un poco apretados, como en la mayoría de coches de este segmento, pero dos adultos no tendrían problemas amplitud, ni en las piernas ni en la cabeza, a no ser que superen una altura de casi 2 m.

Para terminar con su interior, consideramos necesario poner una muy buena nota al maletero del Subaru Impreza 2018. Su capacidad es de 385 litros, lo que le sitúa por encima de muchos de sus rivales (aunque se quede lejos de los al menos 420 litros con los que cuenta el Honda Civic), y la altura del portón con respecto al suelo es de menos de 70 cm, lo que facilita la carga y descarga de bultos. Además, las formas interiores son muy regulares y si abatimos los asientos de detrás en una disposición de 60/40 obtendremos una capacidad total de 1.310 litros.

Prueba del Subaru Impreza 2018: un poco más de potencia no le sobraría

Al sentarnos dentro del vehículo en la prueba del Subaru Impreza 2018 observamos que la visibilidad es realmente magnífica gracias a una superficie acristalada notablemente superior a la media y a unos espejos retrovisores laterales que, a pesar de estar muy bien integrados en el conjunto, son bastante grandes. Esto ya lo hemos visto en otros coches asiáticos, como el Honda Civic al que pusimos a prueba hace poco o el SsangYong Rexton con el que hicimos lo propio días atrás.

Faro delantero del Subaru Impreza 2018

En términos de habitabilidad y visibilidad ayudan de forma inequívoca todas las regulaciones que permiten los asientos y el volante, que curiosamente es redondo y escapa de la moda de tener la parte inferior achatada. Para gustos los colores. Por su parte, los asientos del Subaru Impreza 2018 están tapizados en tela y son realmente cómodos, aunque sí que es verdad que echamos en falta un poco más de sujeción lateral.

El Subaru Impreza 2018 se pone en marcha pisando el freno y presionando el botón de Start y, sin dejar de presionar el pedal de freno, pulsando sobre el botón del freno de mano eléctrico (que se encuentra ubicado justo delante del reposabrazos central delantero). El pomo del cambio de marchas es fácil de agarrar al ser bastante grande, pero lo que nos gustaría es que tuviera unas levas detrás del volante para cambiar manualmente (o un modo Sport para cuando nos apetezca realizar una conducción más alegre).

De todas formas, este cambio automático CVT o de variador continuo es totalmente lineal y no tiene marchas propiamente dichas, sino que están simuladas a través de la electrónica. En este sentido, uno de doble embrague o de convertidor de par casaría mejor con la filosofía histórica del Subaru Impreza. La transmisión se encarga de llevar el vehículo a las revoluciones óptimas en cada momento en función de la carga que se aplique sobre el pedal del acelerador.

Interior del Subaru Impreza 2018

La prueba del Subaru Impreza 2018 nos ha dejado el sabor de boca de que se trata de un coche muy noble y fácil de conducir, pero al que le sentaría de maravilla un motor con algo más de potencia, de punch. La dirección tiene más asistencia de la que nos gustaría y eso no la hace muy comunicativa, pero conviene romper una lanza a su favor en lo relativo a precisión; y también es muy directa.

A su vez, la puesta a punto de la suspensión del Subaru Impreza 2018 está muy lograda ya que su compromiso entre dureza y comodidad es muy bueno. De nuevo nos muestra que la deportividad no es una de las señas de identidad de este coche (ni siquiera tenemos un botón que permita modificar el modo de conducción o endurecer los amortiguadores), pero no estamos ante un coche que balancee en curva, ya que su aplomo es muy satisfactorio. Aun con todo, aquel que quiera un mayor nivel de deportividad puede optar por el Subaru WRX STI.

Por lo general, las prestaciones del Subaru Impreza 2018 son discretas sin llegar a ser pobres, lo que de nuevo se debería solucionar con la llegada del propulsor gasolina de 2.0 litros. Con esta combinación acelera de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos, mientras que la velocidad máxima declarada es de 180 km/h. Mientras tanto, el consumo de carburante homologado en ciclo combinado es de 6,2 l/100km, aunque en la realidad supera por poco los 7 l/100km, nada alarmante en cualquier caso.

Llantas de aleación del Subaru Impreza 2018

Prueba del Subaru Impreza 2018: equipamiento y precios

La oferta de motorizaciones de este coche sí que es bastante escasa, ya que por el momento, y a la espera de un nuevo bloque atmosférico de gasolina de 2.0 litros con unos 150 CV (el mismo que monta el Subaru XV 2018), solo se puede escoger con una mecánica de gasolina atmosférica de 1.6 litros y 114 CV. Así que la unidad de esta prueba del Subaru Impreza 2018 estaba dotada de ese motor, unido a un cambio automático de tipo CVT o variador continuo (el único disponible por el momento).

Si hablamos del equipamiento del Subaru Impreza 2018, las opciones que tenemos para escoger tampoco son muchas, aunque también es justo añadir que la alternativa más básica (por llamarla de alguna manera) ya viene muy bien equipada de serie. Los acabados se dividen en dos, Sport y Executive; y el nivel Sport incorpora de inicio elementos como avisador de colisión frontal, ISOFIX, control de crucero adaptativo, climatizador, luces diurnas de LED, conectividad Android Auto y Apple CarPlay, etc.

Prueba del Subaru Impreza 2018: conclusión

En conclusión, en esta prueba del Subaru Impreza 2018 hemos comprobado que esta nueva generación del modelo japonés es una opción a tener en cuenta si lo que estás buscando es un coche polivalente, eficiente, tecnológico (su conectividad es total) cómodo en marcha y sobre todo muy seguro. Primero por su tracción total permanente y segundo por un paquete de añadidos de seguridad activa que está incluido en todas las versiones.

Asientos delanteros del Subaru Impreza 2018

De la misma manera, también sirve como coche familiar y para callejear, y en carretera da la talla sin importar si tiene por delante un revirado tramo de curvas o una amplia autopista de varios carriles. Su maletero tiene una capacidad de 385 litros, lo que le sitúa un poco por encima de la media del segmento, y la calidad de fabricación es muy buena. Por último, el hecho de contar con un motor bóxer atmosférico que ha sido sobradamente probado le da un plus de fiabilidad que conviene no pasar por alto.

Prueba del Subaru Impreza 2018: puntos positivos y negativos

+ Buena visibilidad y comodidad en orden de marcha

+ Equipamiento tecnológico de seguridad y conectividad

+ Comportamiento dinámico notable

– Escasez de gama mecánica

– Cambio CVT poco agradable al acelerar a fondo

– A su motor le hacen falta 30 o 40 CV más

Nota Carnovo: 8

Alerón del Subaru Impreza 2018