Prueba del SEAT Ibiza 1.0 TSI 115 CV DSG: el número uno

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Puede haber algunas personas a las que SEAT, como marca, les guste más o menos. Pero lo único seguro al 100% es que la firma de Martorell sabe cómo conquistar al público, al menos al español. El año pasado el SEAT Ibiza fue el segundo modelo más vendido en nuestro país, por detrás del SEAT León, lo que reafirma la teoría. Y en este 2018 también ha comenzado con fuerza.

La quinta generación de este urbano ha llegado al mercado hace muy poquitos meses y por eso, para saber cuáles son los secretos por los que atrae tanto a los compradores, en Carnovo hemos decidido realizar una prueba del SEAT Ibiza. Hemos escogido el motor estrella del Ibiza, un gasolina con turbo TSI de 1.0 litros y 115 CV. Además, viene con el cambio automático DSG, que funciona realmente bien.

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SEAT Ibiza: cómodo… y deportivo

Como acostumbra Seat, el puesto de conducción es fácilmente adaptable. Las regulaciones en altura y profundidad del volante, y en altura y longitud del asiento, permiten al conductor encontrar un sitio cómodo desde el primer momento. Además, la facilidad de uso de los mandos hace que te sientas en un coche el cual parece que has estado conduciendo durante toda la vida.

La pantalla digital se sitúa en una posición buena, aunque es cierto que podría estar algo más elevada. Pero es de agradecer que se encuentre en la consola central, sin parecer una tablet acoplada a la parte alta del salpicadero. La respuesta del sistema táctil es muy rápida, al igual que las búsquedas que realiza el navegador. Asimismo, incluye conectividad Android Auto y Apple CarPlay.

La dirección tiene un tacto demasiado blando, como la mayoría de coches modernos, lo cual se agradece a la hora de maniobrar dentro de la ciudad, pero no en carretera. La suspensión filtra muy bien todos los baches e irregularidades, y a su vez contiene muy bien el balanceo de la carrocería en las curvas.

En lo tocante a espacio interior, el SEAT Ibiza es un coche perfecto… para cuatro. No supone una novedad con respecto a la competencia, tanto de vehículos utilitarios como de SUV urbanos, ya que es un mal común en todos. Se trata de algo comprensible dadas las contenidas medidas de este segmento. La plaza central tiene un mullido más duro y poco espacio por anchura. Eso sí, el maletero, con 355 litros, es muy grande para tratarse de un automóvil del segmento B.

El 1.0 TSI 115 CV, un motor redondo

Si tengo que ser totalmente sincero, el motor me ha sorprendido mucho. Normalmente los propulsores de tres cilindros vibran un poco más de lo que estamos acostumbrados. Sin embargo, este 1.0 TSI no solo es bastante refinado, sino que a altas revoluciones tiene un sonido más deportivo que el que podría tener un 1.0 T-GDi de Hyundai o Kia, o que un 1.0 EcoBoost de Ford.

Además, empuja muchísimo para tener “solo” 115 CV. Cuando se pisa el acelerador con decisión muestra todo su carácter desde aproximadamente las 1.800 rpm. Se nota que tiene 200 Nm de par motor máximo, igualando (¡ojo!) al del SEAT León… 1.4 TSI 125 CV. La aceleración de 0 a 100 km/h homologada por SEAT es de 9,3 segundos, y según nuestras propias mediciones no está muy desencaminada, ya que con nosotros solo ha tardado 9,6 segundos.

El cambio automático DSG de doble embrague funciona a las mil maravillas. La transición entre marchas es prácticamente inapreciable y sabe interpretar las señales que le envías a través del acelerador dependiendo de si quieres una conducción tranquila o una más deportiva. Si esto último es lo que más te gusta, disfrutarás conduciendo este coche en modo Sport.

Eso sí, echo en falta las levas tras el volante, aunque permite cambiar de velocidad de manera secuencial mediante la palanca de cambios. En cuanto al Start&Stop, el sistema de arranque y parada del motor para ahorrar en combustible, funciona todo lo bien que te contamos en este artículo, superando a prácticamente cualquier modelo que sea su rival directo.

¿Y cuál es su “pero”? (te preguntarás). Pues que el consumo medio declarado de 4,7 l/100km se queda un poco lejos del real. En condiciones normales, sin realizar una conducción deportiva sube hasta unos 6 l/100km; mientras que si te pasas pisando el acelerador no es difícil plantarse en los 7 o los 7,5 l/100km. De todas formas, la manera en la que entrega la potencia lo merece; y hay que tener en cuenta que no tiene 85 o 90 CV, sino 115.

Conclusión

El SEAT Ibiza bien podría valer para un uso estándar de una familia de tres, o incluso de cuatro miembros. Dentro de la ciudad se mueve a las mil maravillas, pero me atrevería a decir incluso que en autopista y/o carreteras secundarias está al mismo nivel. Muestra un aplomo mucho mayor a lo exhibido en su segmento incluso midiendo 4,05 metros de largo y 1,78 de ancho, rondando las cotas de la mayoría de sus rivales.

Cuatro personas van muy cómodas en su interior, y tiene un maletero de 355 litros, siendo de los mejores de la categoría en este aspecto. Además, permite al conductor darse ciertas alegrías en lo referente a diversión al volante. Aunque para eso quizá lo más indicado sea lanzarse a por el 1.5 TSI EVO de 150 CV… o esperar a ver si Cupra, la nueva marca deportiva de SEAT, termina por lanzar al mercado el Cupra Ibiza.

Por último, tampoco conviene olvidarse de todo el equipamiento tecnológico del SEAT Ibiza. La pantalla multimedia y su sistema de infoentretenimiento también es toda una referencia, y las tecnologías de asistencia a la conducción hacen de él un vehículo muy seguro. ¿Nuestro veredicto? Esta quinta entrega del SEAT Ibiza continuará un mes tras otro en lo alto de los rankings de ventas en España.

Nota Carnovo: 9