Durante los últimos meses, e incluso años, han ido saliendo a la palestra algunos SUV que prometían situarse a un nivel en el que, por precio, no deberían encuadrarse. O al menos así lo dicta la lógica. Uno de ellos es el Renault Koleos, coche que hemos tenido la oportunidad de poner a prueba en…
Durante los últimos meses, e incluso años, han ido saliendo a la palestra algunos SUV que prometían situarse a un nivel en el que, por precio, no deberían encuadrarse. O al menos así lo dicta la lógica. Uno de ellos es el Renault Koleos, coche que hemos tenido la oportunidad de poner a prueba en su nivel de equipamiento más distinguido, el Initiale Paris. En teoría debería ser capaz de dar guerra a otros coches con mucho más estatus, ¿podrá situarse a la altura de los premium?
Pero antes hemos de recordar algunos de los principales rivales del Renault Koleos en el mercado. Se sitúa en un segmento que cuenta con multitud de modelos a pesar de que estos no suelen figurar entre los coches más vendidos mes a mes en nuestro país. Entre los más clásicos nos encontramos con el Kia Sorento, el Hyundai Santa Fe, el Nissan X-Trail o el Honda CR-V. Sin embargo, durante los últimos tiempos han llegado algunas novedades como el Skoda Kodiaq, el SEAT Tarraco o el Peugeot 5008.
Índice de la prueba del Renault Koleos
Un aire familiar para el Renault Koleos
Ya hace unos cuantos meses que conocemos al nuevo Renault Koleos, aunque es justo señalar que no se trata de un modelo para nada antiguo. De hecho, con su última renovación, que tuvo lugar en el año 2017, cambió completamente de concepto. Así las cosas, pasó de ser un todoterreno de dimensiones compactas a comandar la gama de SUV de la firma del rombo, representando la alternativa más voluminosa de la marca francesa en este sentido.
De este modo, esta segunda generación ha dado la vuelta a lo que hasta ahora se conocía como Renault Koleos, un producto que tampoco es que estuviera muy asentado en nuestro mercado. Ahora, el Renault Koleos es un gran crossover que tiene unas medidas de 4,67 m de longitud, por una anchura de 1,84 m y una altura de 1,68 m. La distancia entre ejes, por su parte, llega hasta unos impresionantes 2,71 m.
Si lo miramos por delante podemos ver un frontal que nos recuerda al de los últimos modelos de la marca francesa, como el Renault Talisman o el Renault Mégane. En él observamos unos faros muy característicos con una firma luminosa LED en forma de “C” o de “C” invertida, dependiendo de si es el piloto izquierdo o derecho. Se trata de un morro muy prominente y poderoso que presume de una calandra extremadamente grande con el logo de Renault también de unas proporciones enormes; e incluye multitud de partes cromadas.
Cuando nos fijamos en su perfil vemos un vehículo cuya primera sensación es que no mide “solo” 4,69 m de longitud, pues da la sensación de ser mucho más grande. Que ya es largo, pero hay berlinas, por ejemplo, que no lo parecen y le sacan unos 20 cm a este francés. Las formas son más bien tirando a clásicas, y añade algunos detalles distintivos de esta versión Initiale Paris, la más distinguida de la oferta.
Una cosa que llama la atención es que, a pesar de ser un SUV, las típicas protecciones plásticas en los bajos pasan bastante desapercibidas, en parte debido a este color azul de su carrocería. La parte de detrás nos recuerda de nuevo a otros coches de Renault, como los que hemos mencionado al principio de este apartado. Lo hace a través de unos pilotos que parece que se unen en el centro mediante una línea roja que se extiende desde los faros hasta el interior, pero que en realidad separa el logotipo de la firma gala.
Sobre la luneta trasera integra un pequeño spoiler que le aporta un ligero toque de deportividad, y las formas del portón muestran muchas formas. Llama la atención el nombre del modelo, Koleos, justo debajo del anagrama de Renault. Y el portamatrículas está “escondido” en la parte inferior. En la zona más cercana al suelo está el paragolpes, que incorpora el recurso de diseño tan utilizado últimamente como es la imitación de salidas de escape con unas molduras cromadas.
El Renault Koleos, con un interior de mucha calidad
Lo primero que nos llama la atención al subir al habitáculo del Renault Koleos son sus asientos y los reposacabezas. Todo está forrado en un cuero de una calidad excelente y cuenta con unas formas diferenciadoras. Los franceses son muy cuidadosos en este sentido y es algo que también podemos ver en algunas de las tapicerías que ofrece la también gala DS en coches como el DS 5 o el DS 7 Crossback. Lo cierto es que las plazas resultan tremendamente cómodas.
Un detalle que sí que no nos ha acabado de convencer es el hecho de que al cerrar las puertas, el panel interior no da la sensación de estar muy integrado con el lateral del salpicadero, siendo además una zona en la que predominan los plásticos duros. Un poco pobre tratándose de un vehículo con una concepción tan premium. Dicho esto, se trata de un pequeño aspecto que no empaña la percepción de calidad generalizada en la cabina del Renault Koleos Initiale Paris, pero sorprende ligeramente.
En cuanto al salpicadero y a la consola central del Renault Koleos, si destaca por algo es por el minimalismo, por la ausencia de botones físicos en gran parte del habitáculo. Así las cosas, incluye una enorme pantalla multimedia en la consola central que aglutina todos los mandos salvo los de la climatización, y cuya característica más destacada es que se sitúa en disposición vertical, y no horizontal, como la gran mayoría de los displays de los coches actuales.
En este acabado, el Initiale Paris, que es el más alto de toda la oferta del Renault Koleos, tiene un tamaño de casi 9 pulgadas, por lo que su visibilidad es excelente. Además, ofrece conectividad con teléfonos móviles y su posición es bastante alta para que el conductor tenga que desviar la vista de la carretera lo menos posible. No obstante, la respuesta táctil es algo lenta y hay funciones, como las de subir o bajar el volumen del audio, que a nuestro parecer es mejor mantener en un botón físico ya que encontrar el lugar en el que pulsar la acción de forma táctil puede distraer un poco.
La instrumentación también es completamente digital y en el centro dispone de un cuenta revoluciones y, en el centro del mismo, de la velocidad en tiempo real a la que estamos circulando. A los laterales de este grafismo se sitúan los indicadores de niveles como el combustible, pero de marcarlos sí que se encarga una aguja tradicional. Aun así, también se pueden ver de forma virtual datos como el consumo medio de combustible.
Los asientos son especialmente cómodos, y conjugan este buen hacer en el apartado de confort con un agarre sorprendente en las curvas. En ningún caso se trata de un coche deportivo, pero este tipo de cuidados se agradecen. Asimismo, son tanto ventilados como calefactables, pero tardan un poco más de lo normal en coger la temperatura adecuada. Por su parte, las regulaciones son eléctricas y ayudan a que nos encontremos como en casa gracias a la multitud de posiciones en las que se pueden situar.
La fila de asientos posterior añade un espacio lo suficientemente grande para que tres pasajeros adultos se acomoden sin problemas gracias a una anchura muy superior a la media, de 1,84 m en total. El espacio para las piernas y para las cabezas es superlativo y hay que ser realmente alto para tener inconvenientes en este sentido. De todas formas, el hecho de no poder integrar siete plazas es un lunar en la gama de este modelo, pues es una característica que sí que ofrecen muchos de sus rivales.
La capacidad del maletero es realmente sorprendente y se puede introducir equipaje como para que una familia se vaya de vacaciones durante varias semanas. En total son 498 litros, que es algo menos que otros vehículos de su mismo tamaño pero que igualmente es un dato realmente bueno. Además, la boca de carga es muy amplia y se sitúa a una altura del suelo bastante baja para ser un SUV, lo que facilita la carga y descarga de bultos. Si necesitas más espacio también puedes abatir la fila posterior de asientos y obtener una capacidad que llega hasta los 1.706 litros.
¿Cómo se comporta el Renault Koleos?
Al comenzar con la conducción en el Renault Koleos percibimos que la posición de conducción es la típica de un SUV de su tamaño, con una situación muy alta que facilita la visibilidad en todas las situaciones. A esto también contribuye la superficie acristalada del vehículo, que es suficiente para ver bien por todos los lados, y el tamaño de los espejos, tanto del retrovisor interior como el de los laterales, ya que son muy grandes.
Nuestra unidad de pruebas del Renault Koleos es la versión más equipada de toda la oferta de este todocamino francés. Se trata del nivel de equipamiento Initiale Paris, con el que el fabricante del país vecino quiere acercarse más a los fabricantes premium, especialmente los alemanes. Para ello incluyen en este modelo unos materiales en el interior y unos ajustes con una calidad de fabricación bastante superior a la media, así como una lista de equipamiento muy extensa tanto en seguridad, como en tecnología, sin olvidar el confort o el espacio.
El motor es un bloque diésel que recurre a la sobrealimentación y que es compartido con otros modelos de marcas diferentes, como el Nissan X-Trail. Tiene un cubicaje de 2.0 litros y desarrolla una potencia total que llega hasta los 177 CV. Con esta potencia el Renault Koleos se mueve fenomenalmente bien en prácticamente cualquier situación que pueda encontrarse, y en nuestro caso va asociado a una caja de cambios automática que responde de manera muy suave en todos los aspectos, si bien no es la más deportiva del mercado. Como opción, se puede cambiar secuencialmente de forma manual a través del propio pomo, pero no incluye levas detrás del volante.
Este coche pesa bastante y para la báscula en más de 1.820 kg, lo que se nota en las inercias a la hora de trazar las curvas… y en el consumo de combustible. Homologa una media de 5,8 l/100km, aunque en la vida real esta cifra aumenta hasta aproximadamente los 7,5 l/100km, lo cual tampoco es muy alarmante si tenemos en cuenta las características de este coche. Por otro lado, las emisiones contaminantes se cifran en 153 g/km. Por su parte, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 201 km/h.
La suspensión tiene un tarado más cómodo que firme, lo que le convierte en un coche poco apto para enlazar curvas en una carretera de montaña, pero perfecto para viajar por vías rápidas… e incluso circular por ciudad si no te cuesta dominar sus casi 4,70 m de largo. La dirección tiene una asistencia muy agradable, pero no transmite mucho lo que está sucediendo debajo de los neumáticos durante la conducción. El radio de giro es muy amplio, lo que ayuda enormemente al aparcar y al maniobrar dentro de la ciudad.
Finalizando con los aspectos derivados de la conducción del Renault Koleos, conviene añadir que nuestra unidad de pruebas equipa un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Se trata de una tecnología con la que se puede seleccionar una tracción delantera para ahorrar en combustible al circular por las zonas más agradables. Mientras tanto, en los lugares difíciles es posible seleccionar una tracción a las cuatro ruedas automática, para que el sistema decida cuándo envía motricidad al eje trasero, o bloquear la tracción para que sea permanente en los dos ejes.
Conclusión de la prueba del Renault Koleos
El Renault Koleos podría ser tu coche perfecto si lo que estás buscando es un automóvil con un estilo aventurero pero a la vez distinguido, y sobre todo con una buena ración de espacio tanto en sus plazas traseras como en el maletero. Y que tampoco se nos olvide la comodidad y la amplitud de los asientos delanteros, más cercanos a la categoría premium que a la generalista gracias a su cuero y a la terminación de todos los materiales.
En el escenario en el cual no nos parece un coche indicado es en el del cliente que busque un coche para viajar, pero también para callejear o para ir mucho al campo o a caminos de tierra de difícil circulación. Es un coche grande con el que maniobrar no es una tarea sencilla si no tienes ciertas dotes, y a pesar de su tracción a las cuatro ruedas y de su altura libre al suelo el Renault Koleos es un producto pensado para rodar por la carretera.
En donde sí que hemos notado un gran valor añadido ha sido en la comodidad a bordo. Cierto es que el propulsor emite un poco más de ruido del deseable, pero también que el habitáculo ofrece buenas filtraciones en general. Asimismo, la suspensión es muy cómoda y los ocupantes apenas notarán el paso por un firme bacheado o por los tan de moda badenes o guardias tumbados, aunque esta característica unida a un centro de gravedad alto hacen que el coche balancee bastante en las curvas a velocidades medias y altas.
Puntos positivos y negativos del Renault Koleos
+ Amplitud interior y en el maletero destacable.
+ El sistema de tracción a las cuatro ruedas funciona muy bien.
+ Posibilidad de personalizar el interior con varios ambientes y cuero de mucha calidad.
– Es un vehículo aparatoso para usar en la ciudad dadas sus dimensiones.
– Manejo del sistema multimedia algo anticuado y abrumador.
– No puede equipar siete plazas.
Nota Carnovo: 8