Prueba del Honda Civic: sentimentalmente racional

Los modelos japoneses siempre han sido mis preferidos. Por regla general, los alemanes suelen ser más efectivos, los italianos más pasionales y los americanos más brutos. Pero los nipones tienen ese algo, ese alma, que buena falta le haría a muchos coches modernos. Uno de ellos ha sido el Honda Civic, que ya tiene más…

Prueba del Honda Civic: sentimentalmente racional

Los modelos japoneses siempre han sido mis preferidos. Por regla general, los alemanes suelen ser más efectivos, los italianos más pasionales y los americanos más brutos. Pero los nipones tienen ese algo, ese alma, que buena falta le haría a muchos coches modernos. Uno de ellos ha sido el Honda Civic, que ya tiene más de 25 años de vida y que mantiene su esencia con el paso de las generaciones. En Carnovo nos hemos puesto a los mandos de la décima y te lo contamos todo sobre él en esta prueba del Honda Civic.

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Prueba del Honda Civic: espacioso, deportivo y llamativo a la vez

Voy a empezar por el final solamente para que se entienda lo que he sentido, ya que con pocos coches me ha pasado: cuando me tocó devolver este Honda Civic me dieron ganas de quedármelo para siempre. De hecho, si ahora mismo tuviera que comprarme un compacto creo que mi elección ya estaría clara. Desde el primer momento te cautiva gracias a unas formas muy musculosas y marcadas. Ojo, si no te gusta llamar la atención, posiblemente tengas que descartar la compra de este coche.

Motor del Honda Civic 2018

En un par de ocasiones (en una sola semana) tenía el coche aparcado y cuando he llegado había personas alrededor observándolo. Y yo también lo haría. La combinación exterior del rojo de la carrocería y algunos detalles en negro, como el difusor, la parrilla frontal o las llantas de aleación de 17”, le sienta de cine. Además, disimula su papel de hatchback con una longitud impropia de su segmento, el C, y con una caída del techo que le da un toque de coupé. El Honda Civic mide más de 4,5 m, lo que le permite ofrecer un maletero con 420 litros de capacidad (478 litros en las versiones sin equipamiento Sport).

Las plazas traseras son cómodas por anchura y por altura, y tres adultos caben de manera relativamente holgada. Yo mido 1,80 m y mi cabeza no daba en el techo; aún faltaban dos o tres cm para que eso ocurriese. Esto es porque la posición de los asientos es bastante baja, cercana al centro de gravedad del vehículo, lo que reduce el balanceo de la carrocería al trazar las curvas. Por otro lado, los asientos son muy mullidos tanto delante como detrás, y se muestran muy cómodos y acolchados sin llegar a hundirte.

En cuanto a la postura de conducción de este Honda Civic, estamos en las mismas. Es muy bajita, vas con las piernas estiradas y da la sensación de ir en un coche más deportivo, y no en un compacto. Depende de los gustos de cada uno, pero a mí me ha encantado. Eso sí, cuesta algo más entrar y salir del coche debido a ello. Lo que no me ha gustado tanto ha sido el camino para encontrar una posición óptima. Las regulaciones de volante y asiento son limitadas, y las del respaldo se accionan mediante una palanca. Esto hace que haya veces que tu espalda tienda a enconvarse.

Eso sí, una vez adaptado al Honda Civic, te sientes muy cómodo. El asiento tiene una sujeción lateral muy correcta y si pones el brazo en el reposabrazos tu mano se sitúa justo encima de la palanca de cambios, que es pequeñita. Además, la pantalla táctil multimedia queda muy a mano. No obstante, yo prohibiría completamente la regulación táctil del volumen, ya que me parece que distrae mucho de la conducción: es más fácil acertar con una ruleta física de toda la vida.

Plazas traseras del Honda Civic 2018

En cuanto a calidades y huecos, me ha parecido que el Honda Civic está construido con materiales de buen aspecto y tacto. Su habitáculo está formado por zonas mullidas y tiene unos ajustes excelentes. Los espacios para guardar cosas también son más que suficientes, con un hueco para el teléfono móvil con carga inalámbrica delante del cambio, un espacio para llaves o cartera debajo del reposabrazos y una guantera que cumple sobradamente en este sentido. ¿Quieres más? Pues también son suficientes los espacios de las puertas o los de detrás de los asientos.

Prueba del Honda Civic: ¡qué rabia!

Para esta prueba hemos podido exprimir un Honda Civic con un bloque turboalimentado VTEC de 1.5 litros con una potencia de 182 CV. Desde el momento en el que te pones al volante te encanta y tiene empuje suficiente en cualquier situación. Tanto que a no ser que quieras una auténtica bestia, a lo mejor te basta con este propulsor si estás pensando en tirarte a la piscina por un Honda Civic Type R. Y de paso te ahorras un buen puñado de euros, tanto en la compra como en el consumo.

Las diferencias entre un motor atmosférico y este 1.5 Turbo VTEC no son tantas. Los ingenieros de la firma japonesa han conseguido que empiece a correr de lo lindo ya desde las 1.500 rpm, pero que la aguja del cuenta vueltas suba sin despeinarse hasta las 6.500 rpm, al lado del corte de inyección. Además, el sonido que emite al ralentí es muy sugerente, y según subes de vueltas es adictivo. En realidad, aquí deja entrever de manera clara su carácter japonés, con un bramido creciente y agudo, pero lo suficientemente fiero para no ser demasiado italiano.

La dirección se siente con una asistencia que no se excede en su tarea y la suspensión es lo suficientemente dura para que el coche no balancee, pero a su vez filtra bien todas las irregularidades del asfalto. Además, nuestra unidad de pruebas estaba dotada con el modo Dinámico, que establece un tarado un poco más firme para disfrutar de una conducción más deportiva. Y es que el nuevo Honda Civic te la puede ofrecer.

Interior del Honda Civic 2018

Para empezar, la dirección y la suspensión de este Civic cumplen con nota. Y para continuar, los pedales responden enseguida, sin ningún tipo de retraso. Tanto es así que el freno resulta incluso brusco, teniendo que acariciarlo con mucha suavidad para que el coche no haga un extraño. En este sentido, da la sensación de que el motor de 182 CV siempre está pidiendo un poco más de guerra. Por otro lado, el cambio manual es excelente: palanca pequeña, recorridos cortos e inserciones precisas. Coger este coche con un cambio automático sería un pecado.

En lo relativo a los consumos, en esta prueba del Honda Civic 1.5 VTEC Turbo 182 CV he comprobado que, al menos en este modelo, el downsizing (una práctica que daca vez está más en decadencia) sí que sirve para algo. No llega a conseguir los 5,8 l/100km que homologa de media, pero no resulta difícil marcar medias por debajo de los 7 l/100km… incluso en conducción deportiva. Antes de que se me olvide: acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y llega hasta los 220 km/h de velocidad punta.

Conclusión

Ya estés buscando un coche espacioso para una familia de cuatro miembros o un compacto que, sin llegar a ser tremendamente radical, te ofrezca sensaciones deportivas y satisfactorias cada vez que te apetezca darte una alegría al volante, el Honda Civic 1.5 VTEC Turbo 182 CV es una opción de que deberías considerar muy seriamente.

Es más espacioso que la mayoría (por no decir que todos) de sus rivales, acercándose en ciertas cotas a lo que ofrece una berlina del segmento D. Su maletero supera muy ampliamente los 400 litros de capacidad, y tiene cinco plazas reales. Además, cuenta con un buen equipamiento de seguridad y tecnológico. Eso sí, no es el compacto más barato.

En términos de rendimiento, sus capacidades quedan fuera de toda duda en cuanto enlazas un par de curvas. La puesta a punto del Honda Civic es sobresaliente y además de rápido es juguetón, ya que permite hacer ligeros sobrevirajes controlados (a pesar de ser de tracción delantera). Por último, el sonido de su propulsor es una melodía que mejore a medida que sube la aguja del cuentavueltas. Y para colmo, es poco gastón.

Nota Carnovo: 9,5.

Trasera del Honda Civic 2018