Prueba del Ford Kuga: cómodo y capaz

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La industria de la automoción en España en particular y en Europa en general se ha visto en unos pocos años abarrotada por modelos SUV. Son unos vehículos con aspecto de todoterreno o crossover, que en algunas ocasiones pueden equipar una tracción 4×4, pero cuyo uso más recomendable es el familiar. Una categoría especialmente densa es la de los SUV compactos, entre las que se encuentra el nuevo Ford Kuga. ¿Y cómo es? Pues en Carnovo te lo contamos en esta prueba del Ford Kuga Titanium.

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Prueba del Ford Kuga Titanium: una evolución en diseño exterior

El diseño del frontal del Ford Kuga Titanium es bastante poderoso, con unas formas muy marcadas y similares a las del Ford Mondeo. Lo que más llama la atención de su morro es una parrilla frontal que se puede decorar en un color claro, como lucía nuestra unidad de pruebas. El nuevo Ford Kuga supone una actualización que Ford puso a la venta en el 2017 con respecto al modelo lanzado en 2013. Sigue siendo, no obstante, la segunda generación, pero tiene un aspecto muy actual.

Interior del Ford Kuga Titanium 2018

Lateralmente se dejan notar las típicas protecciones plásticas que hay en los bajos de la carrocería de casi cualquier SUV, aunque en este caso, al estar el coche pintado en un vistoso color naranja, el contraste es mucho mayor. En nuestra opinión, hay algunas partes cromadas que hacen que se vea bastante recargado, pero los diseños americanos suelen abusar de este recurso. Los pasos de rueda están muy marcados y son enormes, tanto que hacen que las llantas de aleación de nuestra unidad, con 17 pulgadas, se vean empequeñecidas.

Si pasamos a observar la zaga del nuevo Ford Kuga, la receta es la misma que la aplicada en su parte delantera. Es decir: unas formas muy marcadas con un nervio que recorre el portón de lado a lado… mezcladas con algún toque deportivo que le hace bastante atractivo. Entre los más llamativos se encuentran un pequeño spoiler en la parte superior de la luneta, un difusor trasero pintado en el mismo color que la parrilla frontal y una salida de escape doble con un tubo a cada lado.

Kuga Titanium: en el interior es un Ford

Al abrir la puerta nos encontramos con un puesto de conducción la mar de cómodo, algo que una vez probado este modelo nos hemos dado cuenta de que es una de sus principales señas de identidad. El asiento del nuevo Ford Kuga Titanium tiene un mullido excelente y, a su vez, recoge bien el cuerpo lateralmente en las curvas. El volante resulta esponjoso y nos recuerda a lo visto en los últimos lanzamientos de BMW que hemos probado, como el BMW Serie 3 o el BMW X1. Además, las regulaciones (eléctricas) del asiento y del volante permiten colocarse en la mejor postura.

Trasera del Ford Kuga Titanium 2018

En lo tocante a su diseño, sí que es verdad que está un poco anticuado si lo comparamos con algunos de los nuevos vehículos de Ford, como el Ford Fiesta o el nuevo Ford Focus. Cuenta con unas formas prácticamente iguales a las de los modelos de la generación anterior, algo lógico si pensamos que el actual Ford Kuga data del año 2013, mientras que los nuevos Fiesta y Focus son de 2017 y de 2018, respectivamente.

Tiene una instrumentación que no puede ser digital en ningún caso y su consola central tiene un efecto que hace que parezca que se introduce en el habitáculo más de lo acostumbrado. La pantalla digital es en este caso de 8 pulgadas y resulta clara y fácil de manejar. Lo que más nos ha gustado es que no sobresale por la parte de arriba del salpicadero como su estuviera superpuesta, pero eso no impide que tenga una ubicación perfecta (muy alta, entre los aireadores de la climatización) para mirarla sin desviar demasiado la vista de la carretera.

El sistema de infoentretenimiento del Ford Kuga es el SYNC 3, uno de los mejores que existen en la actualidad. Su manejo es tremendamente intuitivo y el control por voz funciona realmente bien. Uno de nuestros sistemas multimedia preferidos son los que equipa BMW, pero no hay duda que este de Ford está a la altura de las circunstancias. Además, añade conectividad tanto con Android Auto como con Apple CarPlay, y ahora es táctil, cosa que en la generación anterior no pasaba.

Asientos traseros del Ford Kuga Titanium 2018

En nuestra versión, con el nivel de equipamiento Titanium, que es el tope de gama tan solo por debajo del lujoso Vignale, novedad en esta última versión del nuevo Ford Kuga, los materiales interiores son de mucha calidad. Es cierto que existen algunas zonas terminadas en plástico duro, pero la mayoría de lugares que suelen tocarse disponen de un recubrimiento en plásticos mullidos y agradables al tacto, e incluso de cuero, como los apoyabrazos de los paneles interiores de las puertas.

Los huecos disponibles en el interior son los propios de un vehículo destinado a un uso familiar. No es un monovolumen, pero incorpora lugares para dejar la documentación, las llaves, el teléfono, la cartera, etc, en las cuatro puertas, en una guantera de generosas proporciones, en la parte trasera de los asientos delanteros y en el reposabrazos central delantero, que cuenta con un hueco considerable. Echamos de menos uno delante del cambio de marchas, pero los que hay son suficientes.

Las plazas traseras del nuevo Ford Kuga Titanium resultan tan confortables como las delanteras. Son muy mullidas y gracias a sus 4,53 m de largo y, especialmente, a sus 1,84 m de ancho, permite que tres adultos puedan acomodarse de forma relativamente fácil. La plaza central no es tan mullida, pero sí que es cómoda. Pero por si no lo necesitas, dispone de un reposabrazos con doble portavasos. Nos resulta curioso que la tapicería sea híbrida entre tela y cuero, de tal forma que evita que la espalda sude en viajes largos pero que mantenga la calidad.

El maletero del Kuga tiene una capacidad de 453 litros, una cifra que se sitúa en la media de la categoría de SUV compactos. Por ejemplo, mientras que un Nissan Qashqai tiene un maletero con 430 litros, el SEAT Ateca dispone de una capacidad de 510 litros. Con los asientos abatidos en una disposición de 60/40, el volumen del maletero aumenta hasta los 1.603 litros, una cifra que sí que se ubica por encima del resto de competidores de su segmento.

Prueba del Ford Kuga: ¿el más cómodo en marcha?

La visibilidad del nuevo Ford Kuga en todos los ángulos es bastante buena. Muy buena, de hecho. Nos ha gustado especialmente que el tamaño de los espejos retrovisores exteriores sea grande, de tal forma que permite observar con todo detalle lo que hay en los carriles de nuestro lado. El espejo retrovisor interior central  también es generoso y eso, unido a una superficie acristalada que igualmente está por encima de la de muchos rivales, hace que se pueda ver prácticamente todo y que el habitáculo disponga de mucha luminosidad.

Parrilla frontal del Ford Kuga Titanium 2018

A esto último contribuye del mismo modo el techo panorámico. Ocupa una superficie algo menor a la de otros contendientes pero es practicable, lo que implica que podamos disfrutar de un poco de aire fresco sin tener que soportar las molestas vibraciones o la sonoridad superior que se experimenta al abrir las ventanillas (ya sean delanteras o traseras) a velocidades de autopista. En este sentido, es menos ruidoso que el de otros coches, algo que vuelve a confirmar su objetivo principal: la comodidad.

De la misma manera, el motor que hemos puesto a prueba, el turbodiésel 2.0 TDCi de 180 CV, no cuenta con una rumorosidad muy alta y el buen aislamiento general del nuevo Ford Kuga Titanium posibilita viajar de forma tranquila. A pesar de ser un propulsor que entrega una potencia por encima de la media, el propósito familiar del Ford Kuga hace que la entrega de potencia sea progresiva y sus reacciones, tranquilas.

Uno de los elementos que más contribuye a esta tranquilidad es su cambio automático PowerShift. Se trata de una transmisión automática de doble embrague y seis velocidades con un funcionamiento impecable: suave y a la vez rápido. Además, por si te apetece sacarle el jugo a este nuevo Ford Kuga Titanium 2.0 TDCi puedes hacerlo, ya que la firma del óvalo azul ha incluido unas levas detrás del volante para manejar su caja de cambios de manera manual. De todas formas no son especialmente cómodas… ni dan sensación de calidad, pues son de plástico duro.

La dirección no tiene mucho juego muerto, así que es bastante precisa en comparación con lo visto en su categoría. Eso sí, el nivel de asistencia sí que está a la altura de lo que estamos acostumbrados en el terreno dominado por los SUV compactos; es decir, demasiado alta, lo que hace que sea poco comunicativa y nos informe menos de lo que nos gustaría de lo que hay bajo los neumáticos.

Si hablamos de la suspensión tenemos que decir que el Ford Kuga Titanium parece una alfombra voladora. Es comodísima y filtra perfectamente todas las irregularidades que nos encontramos bajo las ruedas. Sin embargo, buena culpa de ello la tienen también los neumáticos de nuestra unidad, con una medida de 235/55 R17. ¿Qué ocurre con ellos? Pues que al tener un perfil generoso este absorbe de una forma estupenda los baches y los badenes o guardias tumbados.

Maletero del Ford Kuga Titanium 2018

Lógicamente, todo no podía ser perfecto, y el hecho de tener una suspensión tan escandalosamente cómoda paga el peaje a la hora de afrontar las curvas. Sin ser un aspecto que moleste o que llame la atención en términos negativos, el Ford Kuga Titanium balancea más de lo deseado en los cambios de apoyo en carretera. De todas formas, como comentamos, no se trata de algo que llame la atención ya que no es un vehículo para irse de tramo.

Aún con todo, las prestaciones del nuevo Ford Kuga asociado a la mecánica con la que lo hemos puesto a prueba son aceptables. Unido al mencionado cambio automático de seis velocidades, sus 180 CV de potencia le llevan a registrar una aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos exactos, y la velocidad máxima es de 200 km/h. Eso sí, el consumo medio del nuevo Ford Kuga Titanium con esta combinación se planta con facilidad en unos 7 l/100km incluso cuando la homologación oficial nos dice que este es de 5,2 l/100km.

Ford Kuga: un 4×4 solvente

El Ford Kuga Titanium que hemos tenido la posibilidad de probar llevaba en su equipamiento una tracción a las cuatro ruedas. Durante la semana anterior pusimos a prueba en este sentido a un Nissan Qashqai, y nos ha parecido que la del Ford Kuga funciona mejor. Como ya ocurre en la mayoría de SUV, con cuatro ruedas motrices aumenta sus capacidades offroad, aunque en ningún caso son los coches más idóneos para ejercer una conducción puramente todo terreno.

Llanta del Ford Kuga Titanium 2018

Los ángulos de ataque y salida del Ford Kuga Titanium son, respectivamente, de 21 y 28 grados. Por su parte, el ángulo ventral es de 19 grados, mientras que la altura libre con respecto al suelo es de casi 20 cm. Está bien, no es un todo terreno, pero sus cotas para circular fuera del asfalto se sitúan por encima de la media, lo que le convierte en un modelo apto para este uso. En cualquier caso, los hay mejores, como el Peugeot 3008, con una altura libre al suelo de 22 cm.

Opciones de equipamiento, motores y precios del Ford Kuga

El nuevo Ford Kuga está disponible en nuestro país con un montón de combinaciones mecánicas y de equipamiento. Los motores a los que se puede asociar son tres opciones diésel, un 1.5 TDCi con 120 CV y otro bloque 2.0 TDCi con 150 o con 180 CV, y otras tres alternativas de gasolina de la misma potencia, todas ellas surgidas de un propulsor turboalimentado EcoBoost de 1.5 litros.

En lo relativo a sus niveles de equipamiento, hay cinco. Se dividen en Trend, Trend, ST-Line, Titanium… y Vignale. Este último ha sido introducido en la última versión del Ford Kuga y se diferencia por una calidad de fabricación propia de modelos premium y por un equipamiento completísimo. Aun así, desde el básico Trend incorpora llantas de aleación 17 pulgadas, control de velocidad, faros antiniebla, climatizador manual, Ford MyKey, volante de cuero y botón de arranque.

Navegador del Ford Kuga Titanium 2018

Los precios del Ford Kuga, sin los descuentos que puedes obtener configurando tu coche en Carnovo, oscilan entre los 25.000 y los 45.500 euros del Vignale, aproximadamente. Además, dependiendo de la configuración escogida se puede asociar a un cambio automático o a una tracción a las cuatro ruedas.

Prueba del Ford Kuga: conclusión

El nuevo Ford Kuga Titanium 2.0 TDCi 180 CV PowerShift Titanium es un buen coche familiar. Se trata de un coche comodísimo en todos los aspectos, tanto en lo referente al confort de marcha como en la amplitud de su interior, pasando por la insonorización o por las pocas vibraciones que se transmiten al habitáculo. Es cierto que el precio oficial con un equipamiento y un motor similar al de sus principales rivales es superior, pero con los descuentos de la marca y los que puedes conseguir en Carnovo esto no es un problema.

El maletero, además, es grande (aunque no tanto como el de los líderes de su segmento), y su cambio automático y su tracción a las cuatro ruedas resultan muy eficaces. Por tanto, con una altura libre al suelo de unos 20 cm, se trata de un vehículo apto para circular fuera del asfalto con ciertas garantías. Por último, su equipamiento tecnológico y de seguridad está a la última y desde los niveles intermedios ofrece una dotación de serie más que suficiente para no tener que decantarse por una de las versiones más caras.

Asientos delanteros del Ford Kuga Titanium 2018

Prueba del Ford Kuga: puntos positivos y negativos

+ Comodidad en orden de marcha

+ Visibilidad y habitabilidad

+ Equipamiento tecnológico y de seguridad

– Consumo algo elevado

– Precio oficial superior al de sus rivales

– Balanceo en curva

Nota Carnovo: 8.