Prueba del SEAT Ateca FR: un SUV muy dinámico y atractivo

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Cuando llegó hace ya varios años el SEAT Ateca se convirtió en el primer SUV de SEAT. En la marca española pensaron que si metían en la coctelera un SEAT León con más espacio y versatilidad, y una imagen de SUV, que en su lanzamiento ya acumulaban un número importante de las ventas de vehículos nuevos en nuestro país, el resultado sería un éxito. Y dieron en el clavo. ¿Qué producto consiguieron? Pues nosotros ya lo hemos descubierto y te lo contamos con todo lujo de detalles en esta prueba del SEAT Ateca FR.

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Su buena acogida tiene más mérito si cabe si tenemos en cuenta que la categoría en la que compite está tremendamente reñida. Más allá del Nissan Qashqai, pionero absoluto de la moda SUV a mediados de la pasada década, también nos encontramos con modelos como el Hyundai Tucson, el Kia Sportage, el Peugeot 3008, el Opel Grandland X, el Ford Kuga o el Subaru XV. Este mérito se multiplica cuando vemos que, incluso a día de hoy, la capacidad de producción del SEAT Ateca es inferior a la demanda.

El SEAT Ateca FR, un SUV deportivo… por fuera

Lo primero que conviene señalar es que cuando el SEAT Ateca llegó al mercado lo hizo con un rotundo éxito de ventas. Al fin y al cabo ofrece una modularidad y un espacio interior que ya analizaremos más adelante en este mismo artículo, pero con una estética tremendamente parecida a la del SEAT León. Y eso no es poco, ya que precisamente el SEAT León es uno de los coches más vendidos en nuestro país mes a mes, y rara vez lo vemos fuera del TOP 3.

Volante del SEAT Ateca FR

Todo ello unido al fulgurante éxito de los SUV. Por lo tanto, la receta estaba llamada a gustar a todo el mundo, y más allá de la repentina subida que supuso su lanzamiento, las ventas se han ido manteniendo a lo largo del tiempo. Tanto es así que ha habido varios períodos en los que SEAT ha tenido problemas de producción con el SEAT Ateca debido a que las fábricas no podían hacerse cargo del numeroso volumen de pedidos que acumulaban los concesionarios.

A lo comentado conviene añadir que el SEAT Ateca tiene una longitud total de 4,36 m de largo, por una anchura de 1,84 m y una altura de 1,60 m. Estas medidas hacen que no sea una furgoneta, pero a su vez hacen que se trate de un vehículo muy espacioso. A primera vista no impacta como un coche muy grande y gracias a eso consigue un equilibrio muy grande. Por ejemplo, el Opel Grandland X mide más de 10 cm más de largo, por lo que es mucho menos manejable.

Además, nuestra unidad de pruebas cuenta con el equipamiento FR Plus, que incluye unas enormes llantas de aleación de 19, unos paragolpes diferentes, un pequeño spoiler trasero situado sobre la luneta posterior, las insignias típicas de esta versión, faros completamente de LED, una salida de escape doble a la vista y se olvida de las protecciones plásticas en los bajos para enfatizar su filosofía deportiva.

Trasera del SEAT Ateca FR

En términos generales, el SEAT Ateca FR es un coche que llama mucho la atención, especialmente si su carrocería está decorada con los tonos rojo, naranja o blanco, que es del que hemos podido disfrutar nosotros. Tiene unas formas muy cuadradas que le aportan poder a nivel visual, y si a esto le sumamos los añadidos que trae esta variante deportiva (recordemos que en este aspecto se sitúa solo por debajo del nuevo Cupra Ateca) nos encontramos con un coche muy resultón.

Un interior atractivo para el SEAT Ateca FR

El interior del SEAT Ateca no es el colmo de la innovación, ya que es prácticamente igual al del SEAT León, por no decir que es calcado al del modelo compacto de la firma española. Sin embargo, su diseño es atractivo y se agradece que el número de botones y que la disposición de los mismos sea tan clara como lo es. En este sentido se nota muchísimo que tiene “ascendientes” procedentes de Alemania.

Lo bueno que tiene nuestra unidad de pruebas es que se trata de un SEAT Ateca FR, lo cual quiere decir que cuenta con algunos aditamentos que le convierten en un coche más picante, dentro de lo radical que puede ser un SUV compacto generalista. Entre otros añadidos, incluye pespuntes rojos por todo el habitáculo (asientos, volante, etc) y algunas molduras que nos chivan que estamos ante el acabado más deportivo de la gama del SEAT Ateca.

Motor del SEAT Ateca FR

Independientemente de eso, la postura de conducción es excelente, con una visibilidad muy buena en todos los ángulos. El conductor se sienta en una posición alta y el hecho de no haber caído en la moda de los SUV coupé hace que su luneta posterior sea lo suficientemente amplia como para verlo todo sin problemas a través del espejo retrovisor interior. Además, los espejos laterales exteriores tienen un tamaño muy generoso, lo cual se agradece.

La pantalla multimedia es también muy grande y los únicos botones físicos con los que cuenta son con dos mandos circulares, uno a cada lado. El resto del manejo es táctil, y los comandos son clarísimos. No necesitarás más de un par de minutos para acostumbrarte a su funcionamiento. Lo mejor es que ofrece, además del sistema de navegación, conectividad plena con teléfonos móviles, y que sus grafismos se ven muy modernos.

Algo parecido ocurre con la instrumentación, ya que nuestra unidad en esta prueba del SEAT Ateca FR dispone de unos relojes digitales, una innovación que se ha incorporado hace tan solo unas semanas a la gama del SEAT Ateca. Es personalizable y aunque las firmas premium ofrecen unas opciones más completas en cuanto a disposición de los gráficos, lo cierto es que es muy resuelta y su apariencia cambia en función del modo de conducción seleccionado.

Interior del SEAT Ateca FR

Los asientos son comodísimos y dejan patente desde que te sientas por primera vez que no pondrán problemas en forma de dolor en la espalda si lo que necesitas es pegarte una kilometrada. La tapicería es una mezcla de cuero y Alcantara en nuestro caso, una combinación bonita y además práctica, ya que la parte de la espalda es la de Alcantara y permite que no sudemos mucho cuando llevamos varias horas al volante.

El espacio en las plazas traseras es mucho, y la evasión de esas formas de coupé tan modernas que hemos comentado antes implica que el espacio para las cabezas en la fila posterior sea suficiente para personas que midan hasta 1,90 m de estatura, aproximadamente. Además, no hemos notado falta de amplitud para las piernas, y la anchura es suficiente para transportar cómodamente a tres adultos (mide 4 cm más de ancho que un SEAT León).

El maletero es igualmente muy grande y salvo que vayas a llevar la casa a cuestas no tendrás problemas en ninguna situación, ya que en función de las circunstancias puede superar los 500 litros con una configuración interior de cinco asientos. Por cierto, los ajustes y la calidad de fabricación de los interiores es muy buena. Sin llegar al nivel de los fabricantes más distinguidos, se nota que aguantará sin problemas el paso del tiempo.

Llantas de aleación del SEAT Ateca FR

El SEAT Ateca FR pide a gritos un motor diésel

Sin ánimo de entrar en malinterpretaciones, el SEAT Ateca pide a voces un motor diésel. Desde un primer momento se nota que el propulsor que mejor se adapta a sus necesidades es uno de gasóleo, y que casa perfectamente con su filosofía. En este caso nosotros hemos tenido a nuestra disposición una unidad con la motorización turboalimentada de gasolina 2.0 TSI de cuatro cilindros y 190 CV de potencia.

Se trata de un bloque que luciría mucho más en otro tipo de coche, o al menos lo haría más con otra puesta a punto en este SEAT Ateca FR. Y es que nosotros hemos tenido la sensación de que le faltaba un poco de empuje en según qué situaciones, algo completamente inesperado con 190 CV debajo del pedal del acelerador. El caso es que cuenta con 320 Nm de par motor máximo, una cifra destacable.

Tanto es así que sus prestaciones son más que buenas, pues es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 7,9 segundos y de llegar hasta los 212 km/h de velocidad máxima. Sin embargo, hay veces que da la sensación de que “le pesa el culo”, un “feeling” que no se tiene con la versión 2.0 TDI de 150 CV. También es cierto que se trata de la variante con tracción total 4Drive, por lo que el peso total del conjunto es elevado y supera holgadamente la tonelada y media.

Maletero del SEAT Ateca FR

En este sentido, el diésel de 150 CV pesa unos 100 kg menos a igualdad de condiciones y cuenta con un par motor máximo 20 Nm superior, aspectos suficientes para sentir una mayor sensación de agilidad. En cuanto al cambio de marchas, podríamos asegurar que es lo mejor del coche en el aspecto dinámico, ya que los saltos entre las marchas son imperceptibles casi al 100% y las levas que hay situadas detrás del volante permiten jugar con él.

Se trata de una caja automática DSG de doble embrague con siete velocidades que incluye las mencionadas levas en el volante, y que son un poco pequeñas y podrían estar fabricadas en un plástico de mayor calidad. No obstante, resulta suavísimo y las transiciones entre las diferentes velocidades parecen realizadas en una consola, ya que no se notal nada. Asimismo, también se puede cambiar de marcha secuencialmente a través del pomo.

El hecho de incluir la tracción total 4Drive de la marca española convierten al SEAT Ateca FR en un coche todavía más polivalente. En situaciones con el firme en buen estado la fuerza se envía al eje delantero para maximizar la eficiencia en el consumo de combustible, pero cuando las cosas se ponen feas no duda en pasar parte del par motor a las ruedas traseras con el fin de garantizar la mayor adherencia posible.

Modos de conducción del SEAT Ateca FR

Además, al incluir varios modos de conducción el encargado del volante puede modificar el comportamiento del vehículo a través de un mando giratorio situado al lado del pomo del cambio de marchas. En cualquier caso, el coche se muestra siempre estable con una suspensión firme pero a la vez cómoda, y la dirección es precisa. No obstante, nos dice poco en referencia a lo que se encuentra debajo de los neumáticos.

Para terminar, el consumo de combustible homologado de esta unidad es de 7,0 l/100km, una cifra realista si se va con cuidado. Tampoco hace falta ir a punta de gas o conducir “haciendo consumos”. Pero en los modos más deportivos y con tracción a las cuatro ruedas, o si se le pisa un poco más de lo debido, no es difícil plantarse en unos 9,0 l/100km. Depende mucho de la forma de conducir de cada uno.

Conclusión de la prueba del SEAT Ateca FR

El SEAT Ateca FR es el coche perfecto para todo aquel que quiera o necesite tener en su garaje un coche con el que dar una imagen más deportiva que aventurera, necesite un SUV para circular de vez en cuando fuera del asfalto (una tarea la mar de sencilla con la tracción total 4Drive) y requiera un vehículo con un espacio interior enorme, en el que poder llevar a su familia tanto de viaje cómodamente como por la ciudad.

Instrumentación digital del SEAT Ateca FR

Y es que a pesar de sus medidas, el SEAT Ateca no es un coche grande y aparcarlo resulta más bien fácil. Por lo tanto, tiene el tamaño perfecto para ser un coche familiar sin llegar a ser un monovolumen enorme y complicadísimo de manejar por su volumen. Además, es posible transportar no solo la compra del supermercado, sino sillitas de niños, por ejemplo, gracias a su maletero de 485 litros.

A todo lo anterior conviene sumar un equipamiento tecnológico increíble, con una instrumentación completamente digital y personalizable, una pantalla multimedia de ocho pulgadas con un manejo y unos gráficos excelentes, así como conectividad total, asistentes a la conducción que incrementan notablemente su seguridad y detalles como los faros LED que, además de iluminar mucho mejor que unos halógenos, resultan mucho más pintones.

Puntos positivos y negativos del SEAT Ateca FR

+ Funcionamiento del cambio de marchas.

+ Conectividad y sistema de infoentretenimiento.

+ Espacio interior y en el maletero.

– Mejor con motor diésel.

– Consumo elevado si se le “pisa”.

– Habitáculo igual que el del SEAT León.

Nota Carnovo: 8,5.