Prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé: muy señorial

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La oferta de modelos de BMW lleva creciendo ya muchos años, lo que hace que la firma bávara ataque segmentos muy dispares. Tanto es así que pocas categorías son las que le faltan por ocupar. A la espera de que lancen un vehículo pick up para enfrentarse cara a cara con el Mercedes-Benz Clase X, en Carnovo hemos tenido entre manos un coche con propiedades de berlina familiar, pero con un aspecto deportivo y una imagen de coupé. ¿Quieres descubrirlo? Pues te contamos nuestras sensaciones de la prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé.

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Prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé: un aspecto conocido

No se puede decir que el diseño del BMW Serie 4 Gran Coupé sea muy original, al igual que tampoco se puede negar su atractivo. En esta prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé hemos comprobado que este coche, visto en persona, es tremendamente parecido no solo al BMW Serie 4 Coupé del que deriva, sino también al BMW Serie 3. Un coche al que, por cierto, recordamos muy bien después de hacer una gran ruta al volante de su versión 330e, con un motor híbrido.

Su lanzamiento ha tenido lugar muy recientemente, ya que llegó al mercado el año pasado, en 2017. Se trata de una berlina tradicional perteneciente al segmento D premium que tiene una longitud de 4,64 m, por una anchura de 1,83 m y una altura de 1,39 m. Es, por tanto, un coche bajito, lo que refuerza su imagen de sedán deportivo a pesar de que, como veremos más adelante, su comportamiento (más allá de lo que ofrecen los diferentes modos de conducción) está más enfocado a la comodidad que al dinamismo.

Levas del BMW Serie 4 Gran Coupé

Al observar el frontal en esta prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé vemos lo que ya hemos subrayado en el primer párrafo de este apartado: es igual que muchos otros BMW, especialmente si miramos a los que tienen un tamaño similar. Incorpora una parrilla delantera formada por los dos riñones típicos de la marca alemana, con algunos elementos cromados que le dan clase (no se abusa de ellos), y por unos faros muy afilados con una firma luminosa LED caracterizada por los dos círculos interiores.

Nos llama la atención a nivel de diseño algo visto igualmente en muchos de los últimos modelos de BMW como son los dos pilotos delanteros unidos a la parrilla, uno a cada “riñón”. Más allá de eso, su paragolpes anterior tiene unas formas más redondeadas que agresivas, y en la parte más baja se encuentra un añadido de plástico que incluye, en cada lado, una de las dos luces antiniebla.

En lo relativo al lateral, el BMW Serie 4 Gran Coupé luce una figura tremendamente estilizada. No es complicado confundirlo con un BMW Serie 3 a primera vista, pero su perfil dispone de un diseño más cuidado, con unas líneas más suaves… a pesar de incluir unas molduras en negro piano tras los pasos de rueda delanteros a modo de aditamento deportivo. Por su parte, la caída del techo hace una clara alusión a su apellido de Gran Coupé, ya que desde el pilar B hasta la zaga exhibe las formas típicas de un coche de dos puertas.

Las llantas de aleación de nuestra prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé son de 19 pulgadas y tienen un precioso diseño multiradio, pero de nuevo está más enfocado a lo clásico que a lo deportivo. De todas formas, los neumáticos sí que son unos Bridgestone Potenza S001, unas gomas capaces de dar lo mejor de sí ejerciendo una conducción ágil. Mientras tanto, el tercer volumen apenas sobresale del conjunto, algo que ya vimos hace muy poco en la prueba del Hyundai i30 Fastback.

Asientos delanteros del BMW Serie 4 Gran Coupé

La zona de detrás del BMW Serie 4 Gran Coupé se ve marcada por el techo que hemos comentado, que hace que su “culo” sea respingón ayudado, en parte, por una terminación del portón que hace que sea como un pequeño alerón. Los faros son prácticamente iguales al 100% en comparación con los del BMW Serie 4 Coupé o con los del BMW Serie 3, y son rojos por completo. Por lo demás, en cuanto a diseño, no tiene ningún aspecto más que convenga destacar.

Una de las cosas que más nos ha llamado la atención de la zaga del BMW Serie 4 Gran Coupé ha sido que incluye una salida de escape doble cromada y a la vista en la parte baja izquierda de la trasera. Sin embargo, y al contrario de lo que ocurre en muchos vehículos que intentan aparentar deportividad sin llegar a tenerla estrictamente hablando, no añade un símil de difusor en la zona inferior del paragolpes.

Prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé: el interior también nos suena

Todo lo comentado en el apartado precedente con respecto a las similitudes que encontramos con los BMW Serie 4 Coupé y BMW Serie 3 vuelve a ser válido en lo referente a su habitáculo. De hecho, coches como el BMW X3 o el BMW X4 también son tremendamente parecidos, por no decir iguales, en casi todo el interior de este modelo, y así lo hemos constatado en esta prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé.

¿Eso es malo? Para nada, sobre todo si tenemos en cuenta que nuestra unidad equipa una tapicería del paquete de personalización Individual de BMW que es de la máxima calidad. Se trata de elementos opcionales que permiten hacer que tu BMW sea único, pudiendo modificar casi cada aspecto del vehículo en lo referente a tapicerías, colores, etc. Eso sí, para acceder a este exclusivo equipamiento tendrás que rascarte (y mucho) el bolsillo.

Trasera del BMW Serie 4 Gran Coupé

Abrimos la puerta y además de sentirse de gran empaque y calidad nada más accionar la maneta, hay una cosa que nos encanta, y no es otra que la falta de marcos en las puertas. De esta forma, la ventanilla se baja automáticamente unos pocos milímetros para evitar chocar con el techo al abrir la puerta, y se eleva de la misma manera al cerrar la puerta para que el aislamiento sea óptimo.

El asiento ofrece unas regulaciones inmejorables, y es que como otros modelos de la empresa de Múnich permite cambiar prácticamente todo. Cuenta con varios tipos de regulación lumbar, se puede modificar la apertura de las orejas del asiento (que se encargan de sujetar el cuerpo del conductor en las curvas en mayor o menor medida) y por supuesto la inclinación del respaldo, la altura del propio asiento y la longitud del mismo. Y el volante ofrece recorridos de gran longitud tanto en altura como en profundidad.

La visibilidad, por tanto, es muy buena, más allá de que la luneta trasera sea más o menos pequeña al tener las formas de coupé que tiene este BMW Serie 4 Gran Coupé. No es molesto, en cualquier caso. Mientras, la instrumentación es totalmente digital y cambia dependiendo del modo de conducción escogido. Se combina con una pantalla multimedia que tiene una forma panorámica y una amplitud de 8,8 pulgadas.

El sistema multimedia es excepcional, como ya te explicamos hace unas semanas. Pasa en todos los BMW. Para empezar, la pantalla está situada en la parte alta del salpicadero sin que parezca que está incrustada. Además, el manejo es tremendamente intuitivo y ahora ya puede ser táctil o a través del mando giratorio iDrive situado en las cercanías del pomo del cambio de marchas.

Interior del BMW Serie 4 Gran Coupé

La calidad de los materiales también es reseñable, especialmente en esta unidad al incorporar el mencionado paquete Individual. La tapicería de cuero tiene un tacto excelente. Del mismo modo, los materiales utilizados son de gran calidad y prácticamente no hay zonas con plástico duro a la vista o en zonas que se puedan tocar. Por su parte, los ajustes no dan señales de que puedan aparecer grillos con el paso del tiempo, pues son muy sólidos e incluso apretando fuerte no se mueven nada.

Los huecos repartidos por el habitáculo del BMW Serie 4 Gran Coupé son numerosos y de un tamaño considerable, tanto la guantera, como el del reposabrazos central, pasando por los de las puertas delanteras y traseras o los de los respaldos de las plazas de delante. Eso sí, algo que no nos ha gustado y que ya habíamos visto en otros coches de la marca ha sido que el teléfono móvil no cabe (un Samsung Galaxy S8 Plus) en la zona de carga inalámbrica, situada dentro del reposabrazos delantero.

Las plazas traseras no son muy amplias si queremos transportar a tres adultos, pero dos pasajeros irán cómodos por anchura. Otro tema es la altura, ya que si mides más de 1,80 m tu cabeza chocará con el techo debido a su diseño exterior, algo que pasa prácticamente en cualquiera de los asientos de atrás de un vehículo con formas de coupé, como ya vimos en la prueba del Kia Stinger, sin importar si tiene dos o cuatro puertas.

El espacio del maletero del BMW Serie 4 Gran Coupé es suficiente para casi cualquier tipo de viaje familiar. Tiene una capacidad de 480 litros, mientras que si se abaten los asientos posteriores en una disposición de 60/40 esta aumenta hasta los 1.300 litros. La apertura del portón es completa, con la luneta incluida, así que la boca de carga es extremadamente amplia. Además, sus formas interiores son muy regulares, la altura de carga es baja e incluye numerosos ganchos y cintas para ajustar la carga y evitar que se mueva con en las curvas.

Llantas de aleación del BMW Serie 4 Gran Coupé

Prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé: cómodo a raudales

En la parte dinámica y de conducción de la prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé lo que nos ha parecido más característico del vehículo es su comodidad a bordo. Cuenta con un grado de aislamiento mayor que el del BMW Serie 3 y muy cercano al de un BMW Serie 5, que se encuadra en un segmento superior al del BMW Serie 4 Gran Coupé. Tanto el ruido como las vibraciones se dejan notar muy poco en el habitáculo, sin importar la velocidad a la que vayamos.

Nuestro coche en esta prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé es el correspondiente a la versión 430d. Esto quiere decir que equipa un motor diésel de 3.0 litros con seis cilindros en disposición lineal que entrega una potencia de 258 CV… y que resulta algo ruidoso, como mínimo al ralentí y al acelerar a fondo. Además, equipa una caja de cambios automática de ocho velocidades que envía toda la fuerza al eje trasero, cosa que puede hacer 100% automáticamente o de manera secuencial, ya sea a través del pomo del cambio de marchas o de las levas situadas tras el volante.

Lógicamente y como podrás imaginar, las prestaciones del BMW Serie 4 Gran Coupé asociado a esta combinación mecánica quitan el hipo. Nada más pisar el acelerador a una carga del 40% o el 50% el coche sale disparado. Sus cifras, sobre el papel, corresponden a una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 5,6 segundos y a una velocidad máxima de 250 km/h. El consumo medio de combustible, por otra parte, es de 5,1 l/100km y, aunque en la realidad supera por poco los 6 l/100km, nos parece muy bueno. Una experiencia que ya recordábamos del BMW X1.

Sea como fuere, y en función del estado de ánimo del conductor, en esta prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé hemos experimentado todos los eficaces modos de conducción del vehículo. Los que más nos han llamado la atención han sido el modo Eco, en el que prima la eficiencia relativa al consumo de carburante, y el Sport+. Este último tiene todo el picante del Sport, con una respuesta muy rápida al acelerador y una suspensión y dirección endurecidas, pero desconectando también el control de tracción para dominar el eje trasero a nuestro antojo.

Motor del BMW Serie 4 Gran Coupé

Los amortiguadores, sin importar el modo de conducción seleccionado, permiten que el coche balancee en los cambios de apoyo, aunque no es muy acusado si tenemos en cuenta que el peso de este BMW Serie 4 Gran Coupé se acerca peligrosamente a los 1.700 kg. La dirección es bastante precisa y directa, y su asistencia tampoco se deja notar en exceso, lo que hace que tengamos bastante información de lo que se encuentra debajo de los neumáticos.

Prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé: motores y precios

La oferta del BMW Serie 4 Gran Coupé se divide en cuatro motores diésel y en otros tres de gasolina. Dependiendo de la versión escogida puede equipar un cambio automático con posibilidad de ser secuencial (con o sin levas incluidas en el volante) y una tracción xDrive a las cuatro ruedas, cosa que nuestra unidad de pruebas no añadía. Las variantes son 418d (150 CV), 420d (190 CV), 430d (258 CV) y 435d (313 CV) por la parte de gasóleo; y 420i (184 CV), 430i (252 CV) y 440i (326 CV) en lo que respecta a las mecánicas de gasolina.

Por su parte, los precios oficiales sin tener en cuenta los descuentos que puedes conseguir si configuras tu coche nuevo en Carnovo, van desde los 41.500 euros hasta los 62.000 euros, aproximadamente. Además, a esas cifras seguramente haya que añadir varios miles de euros en equipamiento opcional si quieres dejar el coche 100% a tu gusto; aunque ya de primeras el BMW Serie 4 Gran Coupé viene con un equipamiento muy completo.

Prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé: conclusión

Como hemos comprobado en esta prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé, esta berlina coupé premium está a la altura de cualquier vehículo de su segmento, y por encima de prácticamente todos. Lo que más destacaríamos sería su comodidad en marcha y la calidad de su interior, así como la posibilidad de incluir un equipamiento opcional casi infinito… si tienes dinero para pagarlo. Además, por dentro es un coche espacioso para cuatro adultos y el maletero es lo suficientemente grande para llevar todas sus pertenencias.

Pantalla multimedia del BMW Serie 4 Gran Coupé

Por otro lado, asociado a este motor diésel de seis cilindros y 258 CV, la potencia sobra en cualquier caso. Tiene una aceleración apabullante gracias a un par motor de hasta 560 Nm. Comparativamente, el Tesla Model S 100D que probamos hace unas semanas entregaba hasta 600 Nm… y era lo más rápido que hemos conducido nunca en aceleración. Así que quizá te baste con el 420d de 190 CV. No obstante, su consumo medio de combustible real ronda los 6 l/100km, por lo que por eso no tienes que preocuparte en exceso.

Prueba del BMW Serie 4 Gran Coupé: puntos positivos y negativos

+ Comodidad en orden de marcha

+ Calidad de los materiales del interior

+ Motor sobrado de potencia

– Diseño demasiado continuista

– Precio de compra y del equipamiento opcional

– Propulsor ruidoso

Nota Carnovo: 8,5.

Asientos traseros del BMW Serie 4 Gran Coupé