El Skoda Karoq es un SUV compacto que, en este mismo momento, se encuentra en boca de todos. No cabe duda de que está de moda ya que si horas atrás te enseñábamos el nuevo Skoda Karoq Scout, la versión más campera de este vehículo, ahora la firma checa acaba de desvelar el Skoda Karoq Sportsline, que viene a ocupar un lugar en la gama que ofrece algo más de deportividad que el resto de acabados.
En un segmento como es el de los SUV compactos no suele haber muchas opciones en cuanto a una estética algo más agresiva de lo convencional, y esto hace que se diferencie de sus rivales. Algunos de los que se pueden comparar a él serían el SEAT Ateca en su nivel FR, el Kia Sportage asociado al acabado GT Line, el Ford Kuga con el acabado ST Line, el Peugeot 3008 en su versión GT Line… y poco más.
Skoda Karoq Sportsline: derrocha deportividad por los cuatro costados
El Skoda Karoq Sportsline es un coche que ya a primera vista destila deportividad. Lo hace a través de unos paragolpes modificados con unas formas más agresivas que en el Skoda Karoq estándar, de unas llantas de aleación Mytikas exclusivas de 18 pulgadas (en el catálogo de opciones se ofrecen unas Vega de 19 pulgadas), de unas barras de techo acabadas en negro, de algunos elementos oscuros de su carrocería (como la parrilla frontal o los espejos retrovisores) y de unos cristales traseros oscurecidos.
El interior del Skoda Karoq Sportsline también da muestras de no ser el mismo Skoda Karoq que ya conocíamos. Así las cosas, frente a la variante convencional añade unos asientos deportivos negros con unas costuras en contraste, un volante multifunción forrado en cuero negro microperforado y con los pespuntes también en contraste, unos pedales cubiertos de acero inoxidable, unos pilares y un techo acabados en color negro y un paquete de iluminación ambiental con tecnología LED.
Skoda Karoq Sportsline: no solo estética
No esperarías que el Skoda Karoq Sportsline solo fuese a incluir algunos aditamentos estéticos deportivos, ¿verdad? Debajo del capó también está a la altura, pues tan solo se puede configurar con los cuatro propulsores más potentes de la gama. De esta forma, está disponible con el bloque turbodiésel TDI de 2.0 litros con 150 CV o con 190 CV, con un motor 1.5 TSI de gasolina con 150 CV… y con una exclusiva mecánica turbo gasolina TSI de 2.0 litros y 190 CV de potencia.
Además, dependiendo de la configuración final escogida por el cliente, el Skoda Karoq Sportsline puede añadir en su equipamiento una tracción delantera o a las cuatro ruedas, así como una caja de cambios manual de seis velocidades o una transmisión automática DSG de doble embrague con siete relaciones.
Skoda Karoq Sportsline: soluciones Simply Clever
El Skoda Karoq Sportsline podrá equipar opcionalmente un cuadro de instrumentación digital Virtual Cockpit. En este modelo, además, cuenta con una quinta opción de configuración que muestra prioritariamente el cuentarrevoluciones y el velocímetro en el centro de la instrumentación, evidenciando el carácter deportivo del que presume tanto en su diseño exterior como en lo referente a potencia.
De todas formas, el Skoda Karoq Sportsline también es un coche muy tecnológico, ya que es posible añadir a su equipamiento una conexión Wi-Fi, un selector de modos de conducción, un portón trasero con apertura y cierre eléctricos (una acción que también se puede realizar pasando el pie por debajo del paragolpes de la zaga), un soporte para dispositivos multimedia o unas redes de sujeción en los asientos delanteros y en la consola central.
Skoda Karoq Sportsline: también estará en París
Como ya ocurre con el Skoda Karoq Scout, el Skoda Karoq Sportsline será desvelado en primicia en el Salón Internacional del Automóvil de París 2018, que tendrá lugar a principios del próximo mes de octubre. El pistoletazo de salida de su comercialización, por tanto, se espera igualmente para el mismo momento de su presentación en la cita gala.
