El pasado sábado 1 de septiembre entró en vigor el nuevo ciclo de homologación WLTP, que al final no acabó implantándose “con todo el peso de la ley” debido a la moratoria permitida por el Gobierno de nuestro país. Esta se encarga de sustituir a la ya obsoleta norma NEDC y supone algo muy positivo, y no es otra que unas cifras de consumo de carburante homologadas fidedignas. Sin embargo, su llegada también viene con un incremento de las tarifas de los coches, pero acabamos de saber que los precios de Mazda no aumentarán con el nuevo WLTP.
Los precios de Mazda no subirán
El coste de adquisición de un vehículo nuevo ya es bastante alto, pero durante los últimos meses se ha calculado que la subida de la tarifa de los coches nuevos sería de aproximadamente un 20% de medio debido a los nuevos controles que los fabricantes deben superar para superar el nuevo ciclo de homologación WLTP. No obstante, la firma japonesa ha anunciado que los precios de Mazda no subirán por esta razón, manteniéndose en unos valores exactamente iguales a los de los últimos años.
Por supuesto, el hecho de que los precios de Mazda no suban no supone que los vehículos de la firma japonesa no cumplan con las nuevas homologaciones, sino todo lo contrario: la gama de la marca nipona se encuentra adaptada al completo al nuevo ciclo WLTP. De todas formas, hay dos versiones de coches de Mazda a las que sí le afecta el nuevo tramo impositivo, pero solo suponen un 0,6% de las ventas globales de la marca y desde el seno de la compañía ya han dicho que ellos mismos asumirán el coste.
Una importante actualización
Eso sí, hay algunos casos en los que los precios de Mazda sí que son algo más altos. Sin embargo, este aumento no obedece en ningún caso a la llegada del nuevo ciclo de homologación WLTP, sino que se debe a la última mejora de equipamiento con la que cuenta la nueva generación de coches de Mazda. Entre otras novedades se incluye la estandarización en el 81% de la oferta de los sistemas de conectividad Android Auto y Apple CarPlay.
De hecho, no es solo que los precios de Mazda no suban, sino que hay coches en concreto en los que bajan. Un buen ejemplo de ello es el nuevo Mazda CX-3 diésel, que acaba de sufrir un lavado de cara y cuyas tarifas oficiales han descendido en 750 euros. Además, la oferta del Mazda 2 en su versión de 2018 también cuenta con un precio que ha bajado de media en 200 euros en comparación con el modelo al que sustituye.
El mejor mes de la historia
Otra de las novedades de la marca de Hiroshima en clave positiva no es solo que los precios de Mazda se mantengan, sino que este pasado mes de agosto ha sido el mejor de la historia de Mazda en lo relativo a matriculaciones. En total se han vendido 1.875 coches de Mazda en agosto, lo que ha supuesto un incremento del 37% con respecto al mismo mes del curso anterior.
