Opel Crossland X: cinco aspectos negativos

Disfrutar durante unos días de un coche nuevo es una muy buena experiencia. De todas formas, estar conduciéndolo durante todo ese tiempo sirve para que destaquen tanto los aspectos positivos, que los puedes ver en este enlace, como los aspectos negativos. Por eso a continuación te contamos los aspectos negativos del Opel Crossland X, cosas…

Opel Crossland X: cinco aspectos negativos

Disfrutar durante unos días de un coche nuevo es una muy buena experiencia. De todas formas, estar conduciéndolo durante todo ese tiempo sirve para que destaquen tanto los aspectos positivos, que los puedes ver en este enlace, como los aspectos negativos. Por eso a continuación te contamos los aspectos negativos del Opel Crossland X, cosas en las que Opel debería haber puesto algo más de esmero.

Aún con esas, todo vehículo tiene algunos pequeños detalles en los que no es tan bueno, por eso comprendemos que te guste el Opel Crossland X. Si quieres obtener el mejor precio ve directo a nuestro configurador. En menos de 24 horas recibirás en tu correo electrónico las mejores ofertas de los concesionarios oficiales de tu zona.

Aspectos negativos del Opel Crossland X

Dirección

Puede ser el aspecto menos agradable del Opel Crossland X. Está asistida eléctricamente y su asistencia es excesiva. En ciudad es muy agradable, ya que casi no hay que hacer fuerza sobre el volante para maniobrar. Por el contrario, al circular en carretera es una cualidad del todo indeseable, pues la sensibilidad con respecto al asfalto es muy pobre y puede hacer que giremos más o menos de lo deseado en las curvas.

Materiales del interior

No llegan a ser del todo inadecuados, pero sí que es verdad que abundan los plásticos duros para ser un coche cuyo precio oficial supera los 20.000 euros. La pantalla multimedia es de una calidad suprema, pero no pasa igual con los plásticos de su alrededor, pues llegan a crujir si se aprietan y no dan la sensación de estar ajustados de forma óptima. Además, la háptica, que es la sensación que dan sus botones al ser pulsados, es mejorable.

Pocos y pequeños huecos

Ser el sucesor del pequeño monovolumen Opel Meriva no le ha hecho heredar sus huecos portaobjetos. Se reducen a un pequeño espacio delante del cambio de marchas, un cajoncito debajo del reposabrazos, un reducido bolsillo en el respaldo de los asientos delanteros, los típicos huecos del interior de las puertas y la guantera. Todos ellos tienen un tamaño que debería ser más grande ya que, por ejemplo, en las puertas cabe con dificultad una botella de agua ¡de medio litro!

Suspensión

Generalmente, en su categoría y en las de los coches que están pensados para transportar a la familia, la dureza de la suspensión está ajustada para que los baches y los badenes no se noten en exceso en el interior. Esto no pasa en el Opel Crossland X porque la suspensión tiene una dureza excesiva que transmite al habitáculo todas las irregularidades de la carretera y que además no sirve para contener los balanceos en curva del coche, debido a un alto centro de gravedad.

Ruido

Fruto de la calidad de los materiales del interior también pasa que se filtra demasiado el ruido del motor, aunque eso no ocurre con el ruido del viendo chocando contra el coche o con el de rodadura. El motor que hemos probado es el 1.2 de gasolina con 130 CV, lo que significa que en un diésel el sonido del propulsor debería oírse todavía más en el habitáculo.