Micro-hibridación para el Hyundai Tucson 2018

El Hyundai Tucson 2018 fue recientemente desvelado, recibe algunos ligeros retoques estéticos, con nuevas ópticas entre otras novedades. Estrenará un nuevo look que le permite mantenerse unos años más en el mercado antes de la salida de un hipotético nuevo Tucson. El segmento de los SUV compactos es uno de los más disputados y esto…

Micro-hibridación para el Hyundai Tucson 2018

El Hyundai Tucson 2018 fue recientemente desvelado, recibe algunos ligeros retoques estéticos, con nuevas ópticas entre otras novedades. Estrenará un nuevo look que le permite mantenerse unos años más en el mercado antes de la salida de un hipotético nuevo Tucson. El segmento de los SUV compactos es uno de los más disputados y esto fuerza a las marcas a actualizar sus modelos. Recientemente el Kia Sportage (primo hermano del Tucson) también fue actualizado.

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Micro-hibridación diésel

Fijando como objetivos el Toyota RAV4 y el futuro Honda CR-V híbrido, Hyundai ha decidido hibridar su superventas. La micro-hibridación llegará al Hyundai Tucson 2018 mediante dos motores diésel micro-híbridos. El objetivo es reducir consumos y emisiones, y tras el anuncio de Kia de micro-hibridar el Sportage, Hyundai se suma con la misma tecnología.

El sistema consta de un alternador reversible, se trata de una instalación de 48 voltios con una batería de ion litio con 0,44 kWh de capacidad combinado con el bloque 2.0 CRDi de última generación. La potencia conjunta que desarrollará será de 186 CV y de forma atípica para un híbrido podrá adquirirse con cambio manual de seis velocidades.

Además, habrá disponible una caja automática de ocho velocidades y podrá escogerse con tracción delantera o total. Esta micro-hibridación no será exclusiva del 2.0 CRDi, también estará disponible combinada con el nuevo bloque 1.6 CRDi de 115 CV o 136 CV.

Hyundai Tucson 2018 trasera

Reducción de emisiones y consumos

Hyundai se resiste a eliminar el diésel de su gama con este Hyundai Tucson 2018 micro-híbrido. El diésel todavía puede ser una buena opción para este tipo de vehículos, gracias a su mayor par y menor consumo. Además del consumo, el diésel emite menos CO2 por lo que aún es complicado que dejemos de ver vehículos diésel en un futuro inmediato. Habrá que esperar al desarrollo de los eléctricos y la consiguiente bajada de precio para llegar a ese escenario.