7 mezclas de coches que nunca habrías imaginado

por

En la actualidad cada marca tiene su propia línea marcada en lo que a diseño se refiere, con su propia filosofía y elementos característicos, que pueden cambiar con el tiempo o mantenerse a través de las décadas. En este artículo vemos un ejemplo de lo que se vería si de alguna forma se cruzasen diferentes modelos, de diversas marcas y épocas. Los resultados, que corren de parte de los compañeros de Clic Mechanic, son cuanto menos interesantes, si bien casi todos distan de ser viables para su puesta en producción.

Por supuesto, no esperes poder configurarte estos tipos de coches en nuestro configurador pero sí que podrás comparar las mejores ofertas de los modelos que actualmente están a la venta en el mercado. Accede a nuestra página principal, elige tu vehículo perfecto y recibe hasta cinco presupuestos en menos de 24 horas.

Las mezclas de coches más insólitas

BMW i8 y Dodge Charger

El BMW i8 no solo es uno de los superdeportivos más espectaculares de la era contemporánea, sino también la prueba de que un coche eléctrico puede tener buenas prestaciones. No obstante, es un coche al que le falta sonido, por lo que se ha optado por darle un toque ‘Muscle Car’ que le aporta el Dodge Charger. No sólo es el sonido del V8, sino la imagen del V8 sobresaliendo del capó lo que completa la imagen de coche salvaje. Para acabar la mezcla, la parte trasera se afila del Pilar B hacia detrás, dando lugar a una zaga muy estilizada.

Bugatti Chiron y Volkswagen Beetle

De todas las mezclas posibles esta es de las más extrañas: unir un modesto vehículo clásico, todo un icono de la historia de la automoción con el bólido más extremo creado como coche de producción. El coche del pueblo junto a uno de los más selectos y exclusivos. El resultado es una gran cantidad de materiales cromados (con los parachoques del Beetle clásico), faros LED del Chiron y el estilo de pintura bitono del Bugatti.

Pagani Huayra y Chevrolet Camaro

Otra mezcla de superdeportivo europeo y Muscle Car americano, con el frontal del bólido italiano y la parte trasera (y la altura con respecto al suelo debido a los neumáticos) del Chevrolet Camaro de los años 60. En la parte delantera es curioso porque mantiene tanto los faros del Huayra como los grandes faros redondos del Camaro, así como la ancha parrilla frontal.

Nissan GT-R y Nissan Juke

De todas las mezclas de este artículo esta es la más cercana a la realidad, ya que de hecho Nismo llegó a hacer un prototipo del Juke con el motor del todopoderoso GT-R, sucesor espiritual del legendario Nissan Skyline. Aquí lo que se ha hecho es mantener el chasis y la forma de la carrocería del Juke (que tanto éxito ha amasado entre los SUV en todo el mundo) y se le ha dado la estética del GT-R. Incluso cuenta con la parrilla frontal en forma de V como los modelos más recientes de Nissan.

Ford GT y Ford Raptor

Aquí se unen lo mejor de dos mundos dentro del repertorio de la casa del óvalo: un superdeportivo icónico con más de cincuenta años de historia con una de sus Pick-Ups más exitosas del mercado. El resultado es un coche con una línea muy transgresora capaz de adentrarse hasta en los terrenos más escarpados (al menos, eso parece en la foto).

Lamborghini Aventador y Lamborghini Tractor

La marca italiana empezó en sus orígenes como una constructora de camiones antes de que un enfrentamiento entre Feruccio Lamborghini y Enzo Ferrari diera lugar a que el primero comenzase a fabricar sus propios deportivos. La mezcla que vemos aquí es…bueno, se describe por sí sola. Al menos parece ser capaz de tener potencia y, por tanto, capacidad de arrastre.

Ferrari LaFerrari y Fiat Multipla

Para terminar, he aquí otra mezcla insólita y además una insólita con ganas: la de un superdeportivo de altas prestaciones (que de hecho está más pensado para el circuito que para la carretera) con uno de los diseños más criticados y polémicos como es el del Fiat Multipla. El resultado es un chasis ancho y deportivo con una cabina espaciosa – hay que admitir que tiene pinta de ser práctico.