Los problemas con la manipulación de emisiones siguen para la industria automovilística alemana. El polémico dieselgate de Volkswagen llevó a los tribunales a la cúpula directiva y retiró de la circulación más de 300.000 vehículos en EEUU. Ahora la sospecha se cierne sobre Mercedes-Benz. La marca del grupo Daimler se encuentra bajo investigación según el…
Los problemas con la manipulación de emisiones siguen para la industria automovilística alemana. El polémico dieselgate de Volkswagen llevó a los tribunales a la cúpula directiva y retiró de la circulación más de 300.000 vehículos en EEUU. Ahora la sospecha se cierne sobre Mercedes-Benz. La marca del grupo Daimler se encuentra bajo investigación según el diario alemán Der Spiegel.
Motores de origen Renault bajo investigación
Según la información de Der Spiegel, el ministro federal de Transporte, Andreas Scheuer ha pedido explicaciones al responsable de la firma alemana. Scheuer acusa a Mercedes de incluir un dispositivo o hack para la manipulación de emisiones. Presuntamente se trata del motor diésel de 1.6 litros de cuatro cilindros que equipan el Clase C y el comercial Vito. Dicho motor es de origen Renault y se utiliza en más modelos de la marca, como el Clase A. Sin embargo, no ha transcendido si este modelo también está afectado. Teniendo en cuenta los Clase C y Vito se barajan cifras de más de 600.000 unidades afectadas por dicha modificación.
Daimler no hace comentarios sobre la manipulación de emisiones
El organismo alemán KBA ya dispone de unidades de los modelos citados y aseguran que equipan un sistema de medición para manipular las mediciones del sistema de escape. Mercedes dice ser conocedora del problema y que ya inició una campaña voluntaria el pasado verano. De hecho, en febrero se empezó a investigar la Mercedes Vito por las mismas sospechas, en las versiones Euro 6 (109 CDI y 111 CDI) de 88 y 114 CV. El funcionamiento de las modificaciones parece ser el mismo que aplicó Volkswagen, según las condiciones de utilización del motor, éste emite más o menos óxido de nitrógeno. En las pruebas de homologación en el laboratorio, el vehículo detecta que no está circulando y emite menos óxido de nitrógeno. Desde Daimler apuntan a que realizarán una actualización de software que subsanará dicho problema, en la que ya trabajan desde febrero.