McLaren ha creado un supercoche que se coloca por encima de todos sus supercoches, tanto por prestaciones como por puro aspecto exterior. ¿Y cómo lo ha llamado? Pues el nombre es Senna, en honor al mítico Ayrton Senna que le dio tres títulos mundiales de Fórmula 1 – aún a día de hoy, muchos reverencian…
McLaren ha creado un supercoche que se coloca por encima de todos sus supercoches, tanto por prestaciones como por puro aspecto exterior. ¿Y cómo lo ha llamado? Pues el nombre es Senna, en honor al mítico Ayrton Senna que le dio tres títulos mundiales de Fórmula 1 – aún a día de hoy, muchos reverencian al astro brasileño como el mejor piloto que haya nacido jamás. Recordando a este icono, el McLaren Senna es un bólido como pocos haya creado la marca de Woking en su corta historia como fabricante de coches de calle.
Exterior del McLaren Senna
Con sus entradas y salidas de aire por todos lados, por fuera este coche es tan espectacular que deja atrás incluso a todos los coches que ha fabricado la marca británica hasta ahora: el único que puede igualarse, salvando las diferencias en el tiempo, es el McLaren F1. Los faros delanteros están protegidos como si estuvieran por debajo del capó y de la carrocería (que a su vez forma una especie de frontal con alerón delantero). Por detrás, un gran alerón trasero corona la zaga, por encima de unos faros traseros horizontales y un difusor que cubre todo el ancho del coche.
Interior del McLaren Senna
Aunque parezca un coche de carreras y tenga prestaciones de un coche de carreras, el McLaren Senna es un coche matriculable de calle: su cuadro de mandos, aunque es digital, es más bien minimalista ya que busca ofrecer la experiencia de conducción más pura posible. El volante es pequeño, achatado por debajo y tiene inserciones de fibra de carbono. Junto al volante aparece una gran pantalla táctil vertical que además tiene tres botones radiales. Con estos controles se puede cambiar los parámetros de la conducción, además de operar servicios como la radio o la navegación.
Seguridad y equipamiento
Si bien es cierto que es un coche de calle, el ADN del McLaren Senna está en las carreras y eso hace que esté pensado sobre todo para utilizarlo en un circuito. En términos de seguridad pasiva poco más se puede pedir con un chasis y buena parte del coche fabricado en fibra de carbono, de los materiales más ligeros y resistentes que se pueden encontrar – el chasis monocasco, Monocage III, es una evolución del que utiliza el McLaren 720S. Los frenos son unos CCM-R hechos por Brembo, discos cerámicos de carbono de última generación.
Motor
El motor del McLaren Senna continúa siendo el 4.0 Biturbo que también monta el 720S V8 (conocido como motor M840TR), pero ha sido exprimido desde los 720 caballos hasta los 800 caballos. Es cierto que es menos potente que el McLaren P1 (que con su sistema híbrido alcanzaba los 900 caballos) pero también el conjunto del McLaren Senna es mucho más ligero: la marca asegura que tiene un peso de 1.197 kilogramos.
Todo esto convertiría a este McLaren Senna en una bestia muy temible en circuitos. No hay cifras oficiales de velocidad punta o aceleración, pero se estima que podría superar los 360 kilómetros por hora y pasar de 0 a 100 en unos 2,5 segundos o menos, unas prestaciones algo más extremas que las del 720S.
Precio y lanzamiento
McLaren ha hecho saber que el precio de este bólido con apellido icónico costará 750.000 libras británicas (lo que en la actualidad son unos 853.000 euros) para cada una de las 500 unidades que tiene pensado construir – y, por suerte o por desgracia, las 500 unidades ya tienen dueño. El McLaren Senna estará a la venta como modelo de 2019, saliendo en el tercer trimestre del año 2018, sumándose a una lista de coches por salir muy interesante.