Ventajas e inconvenientes de matricular un coche histórico

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No hay nada más nostálgico que tener un coche clásico. Especialmente, para quien lo compró como nuevo y ha envejecido junto a él, recordando kilómetros y kilómetros tras el paso de los años. Una vez que un vehículo supera los 30 años, se puede matricular como coche histórico. Pero, ¿merece la pena? En este artículo te vamos a explicar las principales ventajas e inconvenientes de matricular un coche histórico y el proceso que hay que seguir para ello.

Cómo matricular un coche histórico

En primer lugar, para adquirir la categoría de coche histórico y matricularlo como tal es necesario que el vehículo en cuestión tenga más de 30 años y haya superado la ITV. Estos son dos requisitos básicos, a partir de los cuales se puede iniciar un largo, tedioso y caro proceso para obtener la matriculación de coche histórico.

Ventajas de matricular un coche histórico

Las principales ventajas de matricular un coche histórico son estar exento del pago del impuesto de circulación en muchos municipios, el menor coste al contratar una póliza de seguros, una mayor periodicidad a la hora de someterse a la ITV (desde cada dos años hasta cada cinco) y el hecho de no estar obligado a cumplir con la legislación anticontaminación.

Inconvenientes de matricular un coche histórico

Aunque todo parezca de color de rosa, también hay un lado negativo. El proceso de tramitación para conseguir la matriculación de un coche histórico y la documentación necesaria para ello es bastante caro (puede superar con facilidad la barrera de los 600 euros).

Además, aunque las pólizas de seguros son más baratas, las compañías aseguradoras pueden aplicar diversas restricciones y cláusulas en relación a los kilómetros que puede recorrer el coche al año o la periodicidad de su uso. Asimismo, en función de las características técnicas del vehículo, la tarjeta de la ITV puede imponer limitaciones a su utilización. Por ejemplo, de noche o en condiciones climatológicas adversas.

También existen limitaciones a la hora de por carretera. Los coches que no superen los 40 km/h deben circular fuera del arcén, los que no alcancen los 60 km/h no podrán ir por autovías y, en determinadas fechas y carreteras, se puee prohibir la circulación a los vehículos históricos que no superen los 80 km/h.

Muscle car clásico

Proceso de tramitación para matricular un coche histórico

El Real Decreto 920/2017, que ha entrado en vigor este mes de mayo, establece que para ser catalogado como coche histórico el vehículo debe tener más de 30 años de antigüedad. Hasta la entrada en vigor de este Real Decreto, la edad era de 25 años. El Real Decreto 1247/95 aprueba el Reglamente de Vehículos Históricos y establece las condiciones, requisitos, documentación, inspecciones y permisos de circulación necesarios, sin perjicio de las que cada comunidad autónoma establezca en sus propios estatutos.

Después de la edad y el hecho de tener que haber superado la ITV, el coche no debe haber sufrido ninguna modificación técnica. También pueden obtener la etiqueta de coche histórico aquellos incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español o declarados bienes de interés cultural y los de colección. En este sentido, el Estado podrá solicitar el coche histórico para una muestra o exposición, apelando a los derechos que adquiere sobre el vehículo.

Pasos para matricular un coche histórico

  1. Cumplir todos los requisitos.
  2. Acudir a un laboratorio oficial donde realizarán una inspección al coche. Una vez realizada la inspección, el laboratorio aportara una ficha que establecerá cada cuánto tiempo habrá que pasar por la ITV y la documentación que acredita la autenticidad y estado del coche.
  3. Obtener un informe en un club de coches clásicos o en el taller del fabricante que acredite si el coche cumple alguna peculiaridad.
  4. Presentar la solicitud en la respectiva Comunidad Autónoma.
  5. Aprobada la solicitud, acudir a una estación de ITV para obtener una nueva tarjeta de inspección especifica para coches históricos.
  6. Acudir a una Jefatura Provincial de Tráfico para pagar las correspondientes tasas y obtener el resto de la documentación.
  7. Recoger las nuevas placas de matrículas.