El mantenimiento de un coche es fundamental para que todo funcione correctamente y no tengamos que visitar el taller con demasiada frecuencia. Con un correcto mantenimiento, un vehículo puede durar muchos años, aunque no todos los conductores saben como realizar el mantenimiento del vehículo, que incluye tareas como el cambio de aceite, visita al taller de…
El mantenimiento de un coche es fundamental para que todo funcione correctamente y no tengamos que visitar el taller con demasiada frecuencia. Con un correcto mantenimiento, un vehículo puede durar muchos años, aunque no todos los conductores saben como realizar el mantenimiento del vehículo, que incluye tareas como el cambio de aceite, visita al taller de coches, etc
Además, el verano está a la vuelta de la esquina, una época del año en la que se realizan más desplazamientos largos hacia los diferentes destinos vacacionales y es siempre bueno tener el coche a punto para evitar sorpresas desagradables, como que el coche nos deje tirado en la carretera. A continuación, en Carnovo te ofrecemos cinco consejos para tener el vehículo al día y en perfecto estado.
Neumáticos
Los neumáticos son la parte fundamental en el mantenimiento de un coche y es, a veces, la que menos atención se le presta por parte de algunos conductores. Hay que tener en cuenta siempre una cosa, que el neumático es el único contacto entre el vehículo y el firme. De su estado, bueno o malo, dependerán otros factores como el consumo de carburante y las emisiones pero, sobre todo, nuestra seguridad, y es importante tenerlo en cuenta por si hay que realizar un cambio de ruedas.
Es indispensable comprobar la presión de los neumáticos, que será el que recomiende el fabricante. Una correcta presión evitará que los neumáticos se desgasten antes. La presión baja afecta al consumo, la goma se caliente más y aumenta el riesgo de desllantar. En cambio, la presión alta, además de incidir en el consumo, pude afectar a las suspensiones porque el coche soporta peor los baches.
En cuanto al dibujo de la banda de rodadura, es conveniente revisarlo varias veces al año para comprobar que el desgaste es uniforme. La profundidad del dibujo nunca deberá ser inferior a 1’6 milímetros.
Estado de los frenos
El estado de los frenos es fundamental para poder realizar una conducción segura. Cuanto peor sea su estado, necesitaremos más metros para frenas, con el riesgo que eso conlleva. No notamos que el pedal está más duro de la cuenta o que el coche tarda más tiempo en frenar, es síntoma de que hay que cambiar las pastillas o los discos. Se recomienda revisarlos una vez al año.
Amortiguadores
Los amortiguadores son elementales para el confort y la seguridad de los pasajeros, pero su desgaste pasa desapercibido en muchas ocasiones, porque no se ver como los neumáticos ni se sienten tan claramente como los frenos. El frío, el calor y la humedad, así como el kilometraje, circular con mucha carga y el estado de la carretera, inciden en los amortiguadores. Por ello, es aconsejable hacer revisiones cada 20.000 kilómetros.
Cambio de aceite y filtro
El aceite es uno de los elementos fundamentales para que un motor funcione correctamente, ya que se encarga de lubricar todas sus piezas. El filtro antipolen se encarga de atrapar todas las partículas, sustancias, insectos, bacterias y demás elementos presentes en el ambiente, especialmente, en los núcleos urbanos. Evita que todas esas sustancias se cuelen en el interior del coche. Por tanto, es muy importante que el filtro esté limpio para que pueda cumplir su función.
El cambio de aceite y filtro debe hacerse, al menos, una vez al año o cada 15.000 o 20.000 kilómetros. En caso de vehículos más antiguos, anteriores al año 2.000, la frecuencia puede ser más baja, cada 7.500 o 10.000 kilómetros.
Correa de distribución
Por último, la correa de distribución es la responsable de sincronizar los cuatro tiempos del motor, la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape y la chispa de la bujía. Por tanto, el buen estado de la correa es vital en el mantenimiento del coche, ya que una rotura ocasionaría un daño muy grave y cara al motor. Los fabricantes suelen aconsejar un tiempo o kilometraje para la correa de distribución, pero normalmente, se aconseja revisarla cada 80.000 kilómetros.
Además de todos estos elementos, es necesario también prestar atención a otros como la iluminación, el estado de la batería, las escobillas de los limpiaparabrisas, los sistemas de escape y catalizadores y elementos de seguridad como chalecos y triángulos.