En los casos en los que nuestro coche no disponga de navegador satélite incorporado, muchas veces utilizamos el móvil a modo de navegador GPS para llegar a nuestros destinos. Aunque en algunos casos (por ejemplo para trayectos cortos) puede ser suficiente, lo cierto es que un navegador GPS tiene una serie de ventajas sobre el…
En los casos en los que nuestro coche no disponga de navegador satélite incorporado, muchas veces utilizamos el móvil a modo de navegador GPS para llegar a nuestros destinos. Aunque en algunos casos (por ejemplo para trayectos cortos) puede ser suficiente, lo cierto es que un navegador GPS tiene una serie de ventajas sobre el smartphone que hay que tener en cuenta: en este artículo te damos al menos cinco argumentos de peso por si estás pensando en comprar un navegador GPS en el futuro.
La batería dura más
Al salir de casa, para utilizar el navegador en el móvil tienes que tener puestos los datos y la ubicación, lo que hace que la batería no dure muchas horas antes de vaciarse por completo – mientras tanto, con un navegador GPS basta con enchufarlo en la misma toma de corriente del cenicero. Incluso si esa toma de corriente estuviera ya ocupada, hay ya navegadores GPS en el mercado que cuentan con una batería capaz de aguantar varias horas.
No gastas datos
Aunque el móvil estuviera enchufado, la mezcla de usar datos fuera de casa con la ubicación y un navegador (aunque sea el propio Google Maps u otras aplicaciones) durante varias horas no solo es un gasto de batería, sino también de datos, por lo que si utilizas el móvil a menudo más adelante en el mes podrías verte en algún apuro. Como asegura el medio Toptenreviews, se puede traducir también en una factura abultada a final de mes. Esto se hace más evidente si a menudo tienes que hacer viajes consultando el GPS, sean por ocio o por trabajo.
Tienes mejor cobertura
Ya que el navegador de un móvil depende de la cobertura de un móvil, donde el Smartphone no tenga cobertura también perderías la señal del navegador. No obstante, el navegador GPS se basa en información por satélite (los móviles, como es lógico, toman la información de torres de telecomunicaciones), por lo que no se ve afectado por ese problema, notándose la diferencia sobre todo en zonas rurales.
Es más seguro
Salvo que tengas un soporte adaptado para el móvil (un dispositivo de sujeción para el móvil, algo que se busca sobre todo en aftermarket), es mucho, mucho menos seguro tenerlo en el móvil ya que te obliga a apartar o desviar la mirada de la carretera – con todo lo que puede pasar en la carretera en un segundo, desde coches que se crucen hasta peatones si es en zona urbana. Además, en un móvil pueden aparecer notificaciones de mensaje (de Whatsapp, Telegram o Messenger por ejemplo) o incluso que te llamen mientras conduces, ocupando parte o toda la pantalla mientras estabas usando el navegador.
Es internacional
Con un Smartphone se utiliza servicio móvil para los mapas, pero hay ocasiones en los que puedes encontrarte sin servicio – un ejemplo es que tengas que salir de España y no tengas contratado servicios para fuera del país. En cambio, en un navegador GPS los mapas se guardan en la memoria del dispositivo así que no le afectaría ninguna caída del servicio – de hecho, aunque se perdiese la conexión por satélite, al tener el mapa guardado en el aparato podrías seguir guiándote por el mapa y continuar el viaje.