El Gobierno de España está trabajando en un proyecto de ley con el que pretende prohibir en 2.040 las matriculaciones de coches y furgonetas de combustión interna, tanto diésel como gasolina, así como de vehículos híbridos y gas natural. A partir de entonces, solo se podrán comprar coches eléctricos, alimentados por hidrógeno o que utilicen cualquier tipo de tecnología que no emita dióxido de carbono.
En sintonía con Europa
Esta decisión tiene como objetivo asegurar el cumplimiento de España con el acuerdo de París contra el cambio climático y emula a otras iniciativas adoptadas por otros países en Europa. Reino Unido también anunció la prohibición de la compra de coches diésel y gasolina en el mismo año, 2040, e incluso la prohibición de circulación en 2.050. Francia también dejará de vender coches de combustión interna en 2.040, mientras que otros países como Dinamarca, Alemania, Holanda e Irlanda lo harán a partir de 2030. El texto que prepara el Gobierno español también recoge impedir la circulación de todo coche de combustión interna a partir de 2.050.
Sin embargo, Noruega no permitirá la venta de coches diésel y gasolina en 2.025, aunque en el país escandinavo, la tasa de coches eléctricos supera ya el 30 por ciento y existe una infraestructura para la recarga de baterías mucho más desarrollada. En España, el gobierno balear anunció la prohibición de acceso de coches diésel a partir de 2.025 y en 2.035 para los de gasolina.
Antes de final de año
El proyecto de ley ya se encuentra en fase de estudio y se convertirá posteriormente en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La intención del Gobierno y, en particular, de la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, es negociar con las comunidades autónoma, los ayuntamientos y el resto de sectores implicados, de tal manera que este proyecto de ley quede aprobado por el Consejo de Ministros antes de que acabe el año.
Por otro lado, el proyecto que prepara el Gobierno recoge también la obligación de los todos los municipios que superen los 50.000 habitantes de establecer zonas de bajas emisiones antes del año 2023, con el fin de disminuir las emisiones de efecto invernadero en un 20 por ciento en 2.030, en comparación con los niveles de 1.990.
Pocas ventas de eléctricos en España
A diferencia de otros país de Europa, sobre todo en los países nórdicos, en España las ventas de coches eléctricos son todavía anecdóticas. En los diez primeros meses del año, el número de este tipo de vehículos apenas llega a las 12.000 unidades, concretamente, 11.610 coches, en un mercado total de 1,13 millones de vehículos. Quizá la razón esté en la escasa red de electrolineras existentes en todo el territorio español, cerca de 400. Eso hace que un conductor que esté interesado en un coche eléctrico se decante finalmente por uno tradicional de combustión interna. No obstante, empresas del sector eléctrico como Endesa e Iberdrola ya han anunciado su intención de expandir sus infraestructuras para pasar de esas casi 400 estaciones de recarga a más de 5.000 en los próximos años.
