Los cambios provocados por la próxima llegada de la nueva normativa de homologación WLTP, que sustituirá a partir de este mes de septiembre a la obsoleta NEDC, sigue trayendo cambios en las gamas de motorizaciones de prácticamente todos los modelos del mercado. El último fabricante en anunciar sus modificaciones ha sido Ford, ya que acabamos…
Los cambios provocados por la próxima llegada de la nueva normativa de homologación WLTP, que sustituirá a partir de este mes de septiembre a la obsoleta NEDC, sigue trayendo cambios en las gamas de motorizaciones de prácticamente todos los modelos del mercado. El último fabricante en anunciar sus modificaciones ha sido Ford, ya que acabamos de saber que el Ford S-MAX ya solo se vende con motores diésel.
Adiós a la gasolina: a contracorriente
El hecho de saber que el Ford S-MAX ya solo se vende con motores diésel es, hasta cierto punto, una sorpresa, ya que lo que muchas marcas están haciendo es precisamente retirar de su oferta los propulsores de gasóleo, y no los de gasolina. Sin embargo, eso parece que solamente es válido para vehículos destinados a moverse por entornos urbanos o a no hacer muchos kilómetros durante su vida útil.
En el caso que nos ocupa, el Ford S-MAX es un monovolumen bastante grande y pesado cuyas ventas con una mecánica de gasolina son residuales, pues lo lógico es que un motor diésel case mejor con sus características. Y es que se trata de un automóvil que mide 4,80 m de largo, por 1,91 m de ancho y 1,65 m de alto, y su peso con un motor diésel de potencia media supera holgadamente los 1.700 kg, por lo que no estamos hablando de un utilitario de 1.100 kg.
El Ford S-MAX ya solo se vende con motores diésel
Así las cosas, la oferta de mecánicas del Ford S-MAX ya ha visto cómo desaparecen los dos bloques de gasolina EcoBoost de 1.5 y de 2.0 litros, quedándose únicamente con un propulsor turbodiésel TDCi de 2.0 litros con cuatro tramos de potencia disponibles: 120 CV, 150 CV, 190 CV y 240 CV. De esta manera, todos parecen más que capacitados para mover al Ford S-MAX, si bien lo recomendable sería escogerlo con al menos 150 CV de potencia.
En cualquier caso, la alternativa más equilibrada sobre el papel parece la del 2.0 TDCi de 190 CV, una variante que sustituye a la versión anterior, con 180 CV. Asociado a este motor, el Ford S-MAX es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 218 km/h. Además, el consumo medio de carburante homologado es de tan solo 6 l/100km, mientras que las emisiones de CO2 se quedan en 156 g/km.
Precios del Ford S-MAX 2018 diésel
Los acabados disponibles en el Ford S-MAX a partir de ahora se dividen en Trend y Titanium como los de acceso a gama y que son unos clásicos en la oferta del fabricante norteamericano, ST-Line si lo que busca el cliente es deportividad, y Vignale si lo que quiere es lujo. Los precios del Ford S-MAX 2018 en nuestro país, sin tener en cuenta los descuentos que puedes obtener configurando tu coche nuevo en Carnovo, son los siguientes:
- 2.0 TDCi 120 CV Trend: 33.675 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV Trend: 35.675 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV Titanium: 39.900 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV ST-Line: 41.250 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV Vignale: 45.000 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV PowerShift Trend: 37.675 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV PowerShift Titanium: 41.900 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV PowerShift ST-Line: 43.250 euros.
- 2.0 TDCi 150 CV PowerShift Vignale: 47.075 euros.
- 2.0 TDCi 190 CV ST-Line: 43.250 euros.
- 2.0 TDCi 190 CV Vignale: 47.700 euros.
- 2.0 TDCi 190 CV PowerShift ST-Line: 45.250 euros.
- 2.0 TDCi 190 CV PowerShift Vignale: 49.775 euros.
- 2.0 TDCi 190 CV PowerShift 4×4 ST-Line: 48.250 euros.
- 2.0 TDCi 190 CV PowerShift 4×4 Vignale: 52.775 euros.
- 2.0 TDCi 240 CV PowerShift ST-Line: 47.250 euros.
- 2.0 TDCi 240 CV PowerShift Vignale: 53.150 euros.