El segmento B es uno de los más competitivos y que más ventas aglutina cada año en España. En 2017, llegaron al mercado una nueva generación de dos de los modelos más importantes de la categoría, el Ford Fiesta y el Volkswagen Polo, ambos con un rico equipamiento tecnológico, motores eficientes y una experiencia de conducción que…
El segmento B es uno de los más competitivos y que más ventas aglutina cada año en España. En 2017, llegaron al mercado una nueva generación de dos de los modelos más importantes de la categoría, el Ford Fiesta y el Volkswagen Polo, ambos con un rico equipamiento tecnológico, motores eficientes y una experiencia de conducción que los aproximan a coches de segmentos superiores. Si estás pensando en un compacto pequeño y bien equipado, echa un vistazo a esta comparativa.
Ford Fiesta vs Volkswagen Polo: diseño exterior
Comenzando por el diseño exterior, ambos modelos comparten una línea discreta, sobria y elegante. Esto es habitual en el Volkswagen Polo pero, en el caso del Ford Fiesta, la marca norteamericana ha apostado por un diseño más conservador para su séptima generación. Además, en esta comparativa, contamos con la edición más lujosa, el Ford Fiesta Vignale, que se distingue del resto de la gama porque incluye varios detalles cromados por toda la carrocería, un diseño exclusivo de la parrilla frontal y llantas exclusivas.
En general, el diseño del Ford Fiesta no representa una evolución drástica, en relación al modelo anterior pero sí transmite la sensación de coche mejor hecho. Si lo miramos de frente, mantiene los faros alargados, aunque ahora son más estilizados y tienen iluminación LED. Esta edición Vignale añade cromados en el paragolpes y en los faros antiniebla y la parrilla hexagonal presenta un diseño exclusivo Vignale.
La vista lateral destaca una línea muy elegante, los embellecedores en el marco de las ventanillas, la forma de cuña del pilar C y las llantas exclusivas Vignale de 17 pulgadas. En la zaga luce unas ópticas horizontales que resalta la anchura del vehículo. A diferencia de su rival, el Ford Fiesta Vignale
El Polo, por su parte, luce un diseño continuista con respecto a la generación anterior., con respecto a la generación precedente. Tiene un morro más afilado, una parrilla estrecha y horizontal, rematada por unos faros también horizontales que acentúan la anchura del vehículo. Los faros pueden tener iluminación LED con un diseño que enlaza con el elemento cromado de la parrilla. La parte posterior muestra unas ópticas más cuadradas, superficies lisas y una línea de tensión sobre el portón que le da un toque elegante.
Ford Fiesta vs Volkswagen Polo: diseño interior
En el interior encontramos notables diferencias entre ambos modelos. El Ford Fiesta Vignale luce un habitáculo más moderno y cuidado que el Volkswagen Polo, poniendo especial énfasis en la pantalla de 8 pulgadas del sistema multimedia Ford SYNC 3, que gobierna claramente el salpicadero, así como en numerosos detalles en cuero con costuras en blanco en los asientos, paneles de las puertas, salpicadero y volante que le dan un aspecto más lujoso al modelo norteamericano.
El salpicadero está liberado de botones, solo aparecen aquellos para las funciones principales y los de la climatización, en la zona inferior de la consola central. La calidad percibida es muy buena para ser un coche del segmento B, hay plásticos rígidos pero también superficies acolchadas y recubiertas de cuero, como la parte superior del salpicadero, con un tacto muy agradable. Los asientos tapizados en cuero son de gran calidad y muy cómodos
El Volkswagen Polo tiene un aspecto más conservador, en la línea de los productos de la marca alemana, pero es más tecnológico que el Ford Fiesta Vignale. El diseño del salpicadero es más horizontal y luce una pantalla que, en opción, puede ser de hasta 8 pulgadas con un completo sistema de información y entretenimiento, con múltiples opciones de conectividad, como Mirror Link, Apple CarPlay y Android Auto, igual que su oponente.
El Volkswagen Polo es más tecnológico que el Ford Fiesta Vignale porque puede equipar un cuadro de instrumentos completamente digital, el conocido Digital Cockpit de Volkswagen, una pantalla de 11’7 pulgadas que proyecta toda la información del vehículo relativa a la conducción, el navegador y otras funciones.
La sensación de calidad también es muy buena en el Volkswagen Polo, siendo uno de los mejores en su categoría, aunque es superior en el Ford Fiesta Vignale. Combina plásticos duros con zonas blandas en el salpicadero y puertas, con un mullido correcto que se traduce también en menos vibraciones en el interior y, por tanto, mayor confort.
También muestra una buena disposición de los diferentes instrumentos y botones. La pantalla queda en una posición elevada, justo a la altura del cuadro de instrumentos, como si de una misma pieza se tratase. Esto permite al conductor controlar la información del sistema multimedia y la del cuadro de instrumentos si separar demasiado la vista de la carretera.
En cuanto a la habitabilidad, aquí el Volkswagen Polo se impone al Ford Fiesta Vignale, debido, principalmente, a que cuenta con una mayor distancia entre ejes, 2.56 metros por los 2’49 del Fiesta Vignale. Esta diferencia se aprecia en las plazas traseras, donde el espacio para los pasajeros es ligeramente superior. El Volkswagen Polo es uno de los mejores en su categoría en este aspecto. De la misma manera la capacidad del maletero es notablemente superior en el Polo, con 351 litros, por los 303 litros del Fiesta Vignale.
Ford Fiesta vs Volkswagen Polo: seguridad y equipamiento
En el apartado tecnológico, se puede decir que ambos modelos están a un gran nivel y que se postulan como las referencias del segmento, si bien, el Volkswagen Polo cuenta a su favor con la posibilidad de equipar el Digital Cockpit, el cuadro de instrumentos completamente digital, mediante una pantalla de 11’7 pulgadas.
Las opciones de conectividad son muy amplias, tanto en uno como en otro. El Ford Fiesta Vignale viene de serie con la pantalla táctil de 8 pulgadas para el equipo multimedia Ford SYNC 3, el más avanzado de la marca norteamericana. En el caso del Volkswagen Polo, el tamaño de la pantalla varía desde las 6’5 a las 8 pulgadas en la versión más completa.
Elementos como el navegador, conexión bluetooth, USB, Apple Car Play y Android Auto están presentes en los dos compactos. En el caso del Fiesta Vignale, opcionalmente los sistemas Apple Car Play y Android Auto se pueden activar por voz con el equipo de sonido Bang&Olufsen. El Polo puede disponer también de un equipo de sonido más potente, denominado Beats.
Entrando en el plano de la seguridad y las ayudas a la conducción, el Volkswagen Polo se nutre de la tecnología ya desarrollada en modelos superiores como el Volkswagen Golf y el Volkswagen Passat. Puede incluir el programador de velocidad activo, el detector de tráfico cruzado en marcha atrás con frenada de emergencia, detector de vehículos en ángulo muerto del retrovisor, el sistema de aparcamiento semi-autónomo, mediante el cual, el conductor solo controla los pedales, mientras el volante gira solo, apertura y arranque sin llave o el asistente de cambio de carril.
El Ford Fiesta Vignale incorpora también muchas soluciones en este campo de la seguridad, alguna de ellas, muy similares a las de su rival. Las más destacadas son el asistente de aparcamiento, el detector de vehículos en ángulo muerto, reconocimiento de señales de tráfico, el aviso de cambio involuntario de carril, que corrige la trayectoria, cambio automático de luces largas y cortas, el programador de velocidad activo o la frenada de emergencia en ciudad con detector de peatones. Todos estos dispositivos funcionan a través de tres radares, dos cámaras y doce sensores ultrasonidos, distribuidos a lo largos de la carrocería.
Ford Fiesta vs Volkswagen Polo: motores y conducción
El Volkswagen Polo ofrece cinco motores de gasolina. Empieza con un 1.0 MPI atmosférico con 65 y 75 caballos y le sigue el 1.0 TSI con 95 y 115 caballos. Por último, la versión GTI cuenta con un 2.0 TSI de 200 caballos. La oferta diésel la compone un 1.6 TDI con 80 y 95 caballos. Aparte, existe una versión que también puede funcionar con gas natural, se trata del 1.0 TGI-CNG con 90 caballos. Según versiones, la transmisión puede ser manual de cinco o seis relaciones o automático DSG de doble embrague y siete velocidades.
El Ford Fiesta Vignale está disponible con un motor de gasolina 1.0 Ecoboost de 3 cilindros, con 100 o 125 caballos, y con un propulsor diésel 1.5 TDCi con 85 o 120 caballos. Todas las versiones van asociadas a un cambio manual de seis velocidades, salvo el motor de gasolina 1.0 de 125 caballos, que es automática, también con seis marchas.
En cuanto a la conducción, hay que resaltar que estamos ante dos coches que, siendo del segmento B, transmiten la sensación de estar conduciendo con vehículo de categoría superior. El Ford Fiesta Vignale, aunque está construido sobre la misma plataforma de la generación anterior, se muestra más estable en carretera, debido a que la marca ha hecho algunos retoques en las suspensiones, los frenos y la dirección. Esto permite que el compacto de la marca del óvalo transmita más dinamismo y sea más divertido de conducir que el Volkswagen Polo.
En cambio, el modelo alemán estrena nueva plataforma, la misma del SEAT Ibiza, que permite reducir el peso del vehículo en un 30%. La experiencia de conducción se aproxima mucho a la del Golf, con un carácter aburguesado, gran aplomo en carreras rápidas y muy buena insonorización.
Ford Fiesta vs Volkswagen Polo: precios y veredicto
El precio del Ford Fiesta Vignale arranca en 20.495 euros con el motor de gasolina 1.0 Ecoboost de 100 caballos y con un equipamiento muy completo y lujoso. Por su parte, el Volkswagen Polo parte de un precio de tarifa de 14.740 euros, pero con un acabado básico Edition y el motor de gasolina atmosférico 1.0 MPI de 65 caballos.
Tomando como referencia el Volkswagen Polo más equipado, con el acabado Sport y el motor de gasolina 1.0 TSI de 95 caballos y cambio manual, comprobamos que el Ford Fiesta Vignale1.0 Ecoboost de 100 caballos y cambio manual es 2.520 euros más caro. Pero, a cambio, cuenta con un acabado más cuidado y lujoso, tanto en el exterior como en el interior. Es el precio a pagar si se quiere tener un coche más exclusivo, aunque haya que renunciar a más espacio en las plazas traseras y en el maletero, donde se impone el compacto teutón.