El fundador de Tesla Elon Musk envió el pasado martes 6 de febrero al espacio el supercohete Falcon Heavy, a través de su empresa SpaceX. Dentro de este Falcon Heavy se encuentra nada menos que un Tesla Roadster de 2008, que ahora se encuentra viajando a través del espacio con destino a Marte. Al volante…
El fundador de Tesla Elon Musk envió el pasado martes 6 de febrero al espacio el supercohete Falcon Heavy, a través de su empresa SpaceX. Dentro de este Falcon Heavy se encuentra nada menos que un Tesla Roadster de 2008, que ahora se encuentra viajando a través del espacio con destino a Marte. Al volante del Tesla Roadster al espacio se ha colocado un muñeco antropomorfo, llamado Starman (que, como en la famosa canción de David Bowie, estará esperando en el cielo).
El lanzamiento del Falcon Heavy – el cohete más potente en uso en la actualidad – desde el Centro Espacial Kennedy fue exitoso desde un principio, separándose los propulsores para que el Tesla Roadster llegase a salir de la órbita de la Tierra. Horas después, las imágenes del descapotable con Starman a bordo por el espacio fueron retransmitidas en directo, con el ‘envío’ del Tesla Roadster al espacio con su planeta de origen a sus espaldas.
Doble motivo de celebración
Por un lado, Musk ha querido celebrar así el 10º aniversario de la salida del Roadster, uno de sus primeros coches eléctricos – antes de que salieran los Model S y Model 3 que continúan estando en boca de muchos hoy en día. Por otro lado, este evento ha supuesto la inauguración del cohete Falcon Heavy por parte de SpaceX, la empresa aeroespacial de la que Musk es también dueño. Este vuelo espacial es el primer test y Musk ha querido hacerlo a lo grande, mandando el Tesla Roadster al espacio con Starman a bordo sobrevolando la órbita terrestre.
Un viaje de 6 meses
El objetivo que tiene este proyecto es el de hacer que este viaje del Tesla Roadster al espacio tenga como destino el planeta rojo. Se espera que el coche recorra unos 320 millones de kilómetros orbitando alrededor del sol. Ahora bien, el cohete se ha pasado de largo con respecto a la trayectoria prevista y, en vez de poner rumbo a Marte como estaba previsto, se ha desviado y se ha colocado en una órbita que podría llevarle a un cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter, según el medio The Verge.
Este desvío ha ocurrido debido a que la fuerza de la propulsión de los motores ha sido mayor de lo prevista en un principio – de hecho, va a atravesar el cinturón de asteroides hasta tal punto que va a acercarse a Ceres, el planeta enano y el elemento más voluminoso dentro de ese cinturón. Con este desvío, no es seguro que el Tesla Roadster llegue a pisar la superficie de Marte.
Demostración realizada
Dejando a un lado si el lanzamiento del Tesla Roadster al espacio vaya a tener o no el resultado deseado (es decir, que aterrice en Marte) el objetivo principal de Musk y SpaceX sí que se ha cumplido. Han demostrado la capacidad del cohete Falcon Heavy de enviar cargas al espacio con una gran precisión, algo que puede significar un paso de gigante para el futuro de los viajes fuera de la Tierra. Ahora sólo queda esperar al destino de Starman, observador de las estrellas en el asiento del conductor del Roadster rojo que pulula a millones de kilómetros de su hogar.