La industria automovilística está experimentando grandes cambios este último año en cuanto a la demanda de vehículos que usan combustibles alternativos denominados “verdes”. Esta tendencia se ha visto reflejada en las solicitudes de oferta de nuestro comparador, donde la demanda de este tipo de coches se ha disparado. Las peticiones de vehículos a gas como…
La industria automovilística está experimentando grandes cambios este último año en cuanto a la demanda de vehículos que usan combustibles alternativos denominados “verdes”. Esta tendencia se ha visto reflejada en las solicitudes de oferta de nuestro comparador, donde la demanda de este tipo de coches se ha disparado. Las peticiones de vehículos a gas como el GLP (Gas Licuado del Petróleo) o el GNC (Gas Natural Comprimido) representaron en marzo de 2017 un 0,9% del total de peticiones realizadas a través de la plataforma de Carnovo. En marzo de 2018, éstas han alcanzado el 4,9%, lo que supone una subida del 191% anual. Por el contrario, el diésel continúa su caída en picado. Si en 2016 este combustible representó el 56,8% de las ventas en nuestro país, en marzo de 2017, tras los anuncios de los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona de endurecer las restricciones contra este tipo de vehículos, la proporción cayó hasta el 49,9%, según datos de Faconauto.
Existen varios factores en el cambio de tendencia de compra hacia este nuevo tipo de coches. Aparte de las claras ventajas como la reducción en las emisiones de CO2, un menor desgaste en las mecánicas de los vehículos o el ahorro de costes para el consumidor, hay que añadir un cambio de mentalidad entre los consumidores alentada, en parte, por las restricciones y el cambio de legislación en varias ciudades españolas.
Madrid y Barcelona están restringiendo cada vez más la circulación de los vehículos diésel y de gasolina, lo que está haciendo aumentar la demanda de coches con combustibles GLP y el GNC. A partir del 1 de enero de 2019, la ciudad condal y otros 39 municipios del área metropolitana no dejarán circular entre semana a vehículos anteriores a la categoría Euro 1 de emisiones: furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 y coches matriculados antes del 1 de enero de 1997. La idea es que cada año se prohíban más modelos recientes y los Euro 2 (entre 1996 y 2000), pasarán a estar prohibidos en 2020. Por su parte, Madrid prohibirá totalmente la entrada al cinturón central (dentro de la M-30) a los vehículos diésel anteriores a 2006 y a los de gasolina matriculados antes del año 2000. Los vehículos sin distintivo ambiental (pegatina ECO) no podrán aparcar en la misma zona a partir del 2020.
Para 2021 todo parece indicar que esta brecha no hará sino aumentar, y en consecuencia muchos clientes descartarán directamente la opción de adquirir un coche diésel desde el inicio de la búsqueda. Tal y como señala Ferran Jover, fundador y CEO de Carnovo: “Las recientes legislaciones y el cambio de mentalidad de los españoles respecto a los combustibles más contaminantes está inclinando la balanza hacia los vehículos híbridos con combustibles alternativos”, y añade: “Si bien es cierto que los vehículos diésel emiten un 15% menos de dióxido de carbono que los de gasolina, el problema radica en sus emisiones de óxido de nitrógeno. Éstas sí son mucho más elevadas en los vehículos diésel, con el agravante de que este gas es bastante más tóxico”.
En este contexto, la demanda de coches con GLP está adquiriendo mayor relevancia, gracias a la entrada de grandes distribuidores como CEPSA. También de coches GNC, un combustible poco conocido en España pero muy popular en otros mercados como Italia, donde representa el 40% del mercado, y que gracias a fabricantes como SEAT y FIAT se está abriendo camino en nuestro país.
Coches como el nuevo SEAT Ibiza TGI funcionan con un sistema híbrido que les permite funcionar tanto con combustible tradicional como con GNC. Aunque estos coches tienen un importante sobrecoste, éste queda compensado por un coste por litro mucho menor que el del diésel o la gasolina, aunque hay que tener en cuenta que precisan de un mayor número de litros. Los combustibles GNC y GLP generan además un menor desgaste de las mecánicas y reducen las emisiones de CO2. Por ello, cuentan con la citada pegatina ECO de la Dirección General de Tráfico, lo que les permite circular sin restricciones por el centro de la ciudad en puntas de contaminación, además de contar con beneficios como bonificaciones en tarifas de aparcamiento, entre otros.