¿Está prohibido conducir en chanclas o descalzo?

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En verano son muchos los conductores que se toman la libertad de alterar su vestimenta al volante, y optan por ejemplo por un calzado más peculiar como pueden ser unas chanclas o simplemente ir descalzos. El hecho de frecuentar lugares como la playa o la piscina da pie a este tipo de situaciones, pero seguro que en más de una ocasión te habrás preguntado, ¿está prohibido conducir en chanclas o descalzo? En este artículo vamos a tratar de responder a esta pregunta que tantas dudas genera al respecto para que, si llega el momento, sepas cómo consultar una multa de tráfico.

 

¿Está prohibido conducir en chanclas o descalzo?

La respuesta es no, y es que el reglamento de circulación no prohíbe en sí conducir con chanclas o descalzo, pero tienes que tener en cuenta que sí puedes ser amonestado por la policía por hacerlo. A continuación, te demostramos lo que dice la ley al respecto y te justificamos nuestra respuesta a la pregunta de si está prohibido conducir en chanclas o descalzo.

Si atendemos al Reglamento de Circulación, concretamente a los artículos 3.1, 17.1 y 18.1 de la Ley de Seguridad Vial podremos leer que es obligatorio que la persona al volante muestre la diligencia y preocupación necesarias para que no se produzca ningún daño a sí mismo o a otras personas, que deberá estar en condiciones de circular y que siempre deberá mantener su propia libertad de movimientos, además de contar con un ángulo de visión idóneo y circular con la posición adecuada.

En ese sentido, la ley no especifica en ningún momento que esté prohibido conducir en chancas o descalzo, de hecho, no se recoge como una temeridad al volante, pero hay que tener en cuenta que sí pueden provocar que se vulneren todos lo expresado en los artículos del Reglamento de Circulación citado anteriormente. Y es que si se conduce de esa forma es posible que se altere la capacidad del usuario para moverse correctamente y que no pueda llevar un control óptimo del automóvil, lo que puede generar un problema para sí mismo, los acompañantes y los peatones que caminan por la calzada. Todo ello puede conllevar una multa de hasta 200 euros, siempre y cuando altere la seguridad de la conducción.

 

Por qué no deberías conducir en chanclas o descalzo

Que, seguro que ahora te lo pensarás dos veces el calzado que te pondrás al volver de un día en la playa o haber estado en la piscina municipal de tu pueblo, ¿verdad? Al margen de lo que puede ocasionarte a nivel económico, si tenemos en cuenta que la seguridad es lo más importante deberías leer lo siguiente porque te damos motivos por los cuáles no deberías conducir en chanclas o descalzo:

 

  • El calzado que llevemos nos condicionará a la hora de realizar una frenada y el tiempo que tardaremos en hacerlo desde que nos damos cuenta de cualquier amenaza al volante. Por lo que, si se conduce en chanclas o descalzo y realizamos por ejemplo una frenada de emergencia estamos más expuestos a sufrir un accidente.
  • ¿Qué pasa si la chancla se sale del pie e intentamos frenar? Pues que probablemente nuestra capacidad de movimiento se vea afectada y no pisemos lo suficiente como para parar el vehículo.
  • Cuida de tus pies. No conduzcas descalzo, piensa que la conducción es un constante movimiento en la que se ven implicadas en mayor medida tus extremidades inferiores y puedes provocarte heridas y lesiones.

 

La moraleja de todo esto es que conducir en chanclas o descalzo no debería ser una opción, ni si quiera en tacones. Existen varias opciones para ir cómodo al volante sin prescindir de ir seguros, cálzate unas zapatillas de deporte o uno de esos zapatos transpirables.

 

¿Qué prácticas al volante sí son una infracción?

Hemos comentado que conducir en chanclas o descalzo no está explícitamente indicado como infracción en el Reglamento de conducción, pero lo que sí está es conducir es conducir con los auriculares puestos, arrojar objetos que pongan en peligro al resto de conductores y medio ambiente, no circular por el carril derecho en una carretera con varios carriles por sentido sin justificarlo y por supuesto, hacerlo sin llevar el carné de conducir y DNI encima.