Comparativa: SEAT Arona vs Volkswagen T-ROC

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En esta comparativa, vamos a analizar dos modelos destinados a llevarse una importante parte de las ventas en el segmento de los SUV pequeños. De un lado, el Volkswagen T-Roc, un modelo completamente nuevo, con una estética diferente a lo que viene siendo habitual y que supone una bocanada de aire fresco en el fabricante alemán; de otro lado, el SEAT Arona, uno de los modelos más esperados de la marca española. Y, aunque comparten algunos elementos de desarrollo y mecánicas, el crossover alemán trata de priorizar el confort por encima de sensaciones dinámicas, mientras que el modelo español remarca la deportividad de la que hace gala el fabricante con sede en Martorell. A continuación, os presentamos la comparativa de estos dos rivales: SEAT Arona vs Volkswagen T-ROC.

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Exterior – SEAT Arona vs Volkswagen T-ROC

El diseño del Volkswagen T-Roc 2017 es una de las características principales del nuevo modelo alemán, porque se aleja de ese poco original que caracteriza siempre al fabricante. La parrilla del frontal es diferente a la del resto de modelos de Volkswagen, más grande y ancha, con lamas horizontales y los grupos ópticos perfectamente integrados. El paragolpes tiene una gran entrada de aire cubierta con una rejilla en forma de panel de abeja, una firma luminosa LED en los extremos y está rematado por una protección de aluminio en el perfil inferior.

Como todos los coches de aspecto crossover, la imagen del T-Roc es robusta y musculosa a la vez que juvenil. El capó es plano y elevado, así como la línea de cintura, y tampoco falta, como en el Arona, la opción de pintar el techo en un color diferente al de la carrocería. En este caso, podemos elegir entre blanco, negro y rojo. La parte posterior presenta una marcada línea de tensión, unas ópticas horizontales y un difusor grande.

En cuanto al SUV español, se aprecia claramente su parecido con el Ibiza, del que deriva. Ese parecido lo encontramos en los grupos ópticos delanteros en forma de cuña, con iluminación Full LED opcional. No obstante, como buen todocamino, el Arona presenta una imagen mucho más robusta, gracias a un capó más alto y plano, unos pasos de rueda más marcados, una mayor altura y las protecciones de plástico que protegen la carrocería en la parte inferior y paragolpes.

Al igual que en el T-Roc, en el Seat Arona 2017 puede tener el techo pintado en contraste con la carrocería y unas barras en el techo. Llamativo también es el diseño del pilar C, con un elemento cromado y que provoca el tan de moda efecto de techo flotante que contribuyen a crear un aspecto juvenil, moderno y desenfadado. Por último, la zaga recuerda más al Ateca, con un diseño más horizontal de las ópticas, un amplio portón y un gran difusor que actúa también como protector.

Interior – SEAT Arona vs Volkswagen T-ROC

Para el interior del T-Roc, Volkswagen ha querido crear un ambiente menos sobrio que de costumbre y, siempre con foco puesto en agradar a un público más joven, ha incluido algunas notas de color en el habitáculo. Así, se pueden decorar algunas piezas como el panel del salpicadero, los laterales de la consola central o las molduras de las puertas en cuatro colores diferentes a elegir, algo que no es posible en el Arona.

El diseño del habitáculo sigue el mismo estilo visto en el nuevo Volkswagen Polo, en el que destaca la pantalla del sistema de infoentretenimiento, ubicado justo a la misma altura del cuadro de instrumentos, lo que facilita mucho su visión. El cuadro de instrumentos, a su vez, puede ser completamente digital, aunque de manera opcional, con el Digital Cockpit. La pantalla de infoentretenimiento puede ser de 6’5 u 8 pulgadas, según el equipamiento, y está flanqueada por los aireadores del climatizador, cuyo manejo se realiza a través de los mandos en la zona inferior de la consola central.

Algo que no gusta tanto es que en el T-Roc es la abundante superficie recubiertos de plástico duro, a diferencia de otros modelos en los que sí hay superficies acolchadas. La sensación de calidad es buena, pero todo el habitáculo está recubierto por plásticos rígidos. Lo que sí está muy logrado es el ajuste de todas las piezas y la ergonomía. Todos los botones están al alcance del conductor y la visibilidad es muy buena.

Por su parte, el interior del Seat Arona es idéntico al del Ibiza. Conserva el mismo diseño funcional, líneas horizontales, marcadas por las formas de los aireadores y cobra gran protagonismo, como sucede en el T-Roc, la pantalla del equipo multimedia, que puede ser de 5 a 8 pulgadas pero, a diferencia del modelo alemán, aquí está ubicada más abajo y obliga al conductor a desviar más la atención de la carretera.

El nivel de ajuste de las diferentes piezas está bien conseguido. En general, la sensación es la de ser un coche robusto y bien hecho. Sin embargo, todos los materiales del interior son de plástico duro, no hay ninguna superficie acolchada. A pesar de esto, la sensación de calidad no es mala, pero el no tener ninguna superficie blanda en las zonas más visibles hace que la sensación de calidad percibida no sea mayor.

En cuanto a habitabilidad, el SUV de Volkswagen se beneficie de su mayor tamaño y gana claramente al modelo español. Las plazas traseras son generosas y cómodas y en ellas tres adultos pueden viajar relativamente bien, porque la plaza central, aunque es más estrecha, tiene espacio suficiente para poner los pies. En el Arona, en cambio, tres adultos lo tendrán un poco más difícil, debido que las plazas son más estrechas. No obstante, hay correcta distancia para los pies y una altura libre al techo muy buena.

El mayor tamaño del Volkswagen T-Roc se traduce también en un maletero más amplio. Dispone de 445 litros, entre los mejores de su categoría, por los 400 litros del Arona. En ambos casos, las formas del maletero son regulares y permiten aprovechar muy bien todo el volumen de carga.

Motores y conducción

El Seat Arona 2017 está disponible con dos motores de gasolina y uno diésel, por el momento. Más adelante, llegará otro de gasolina, el 1.5 TSI de 150 caballos, y otro diésel de 116 caballos, a la que habrá que añadir una versión alimentada con gas natural. Las mecánicas de gasolina son un 1.0 TSI, de 3 cilindros y sobrealimentado, que entrega 95 y 116 caballos. La de gasóleo es un 1.6 TDI de 95 caballos. todas las versiones tienen tracción delantera y cambio manual de seis relaciones y de cinco en con el motor menos potente de gasolina. También hay un cambio automático DSG de siete relaciones y doble embrague para las motorizaciones más potentes.

En cuanto al Volkswagen T-Roc 2017, se ofrece con dos mecánicas de gasolina y una diésel. Las de gasolina son el mismo bloque 1.0 tricilíndrico de 116 caballos que monta el Arona y un 2.0 TSI con 190 caballos. La diésel es el conocido 2.0 TDI del Grupo Volkswagen, con 150 caballos. Próximamente, se añadirán un 1.6  TDI de 116 caballos y un 2.0 TDI con 190. Según versiones, la caja de cambios puede ser manual de seis relaciones o automática DSG de doble embrague y siete velocidades. Igualmente, se podrá combinar con tracción delantera o total.

Aunque los dos modelos son SUV y, por tanto, tienen una mayor altura al suelo y un centro de gravedad más elevado, el Seat Arona está más enfocado hacia una conducción más dinámica, mientras que el Volkswagen T-Roc apunta más a una conducción más confortable. El crossover español sorprende cómo puede llegar a ser muy dinámico en carreteras con muchas curvas. Tiene unas suspensiones ligeramente más blandas y con unos recorridos un poco más largos. Esto lo hace más cómodo para viajar en autovía y circular por ciudad, donde se muestra más a gusto. La estabilidad es muy buena, no se perciben balanceos desagradables de la carrocería y la sensación de seguridad que transmite es alta.

El crossover alemán, en cambio, está construido sobre la plataforma MQB del grupo, la misma del Golf y el Tiguan. Al volante, transmite mucha sensación de seguridad y de tener todo bajo control, porque el puesto de conducción es elevado, la visibilidad hacia adelante es muy buena y permite un mayor dominio de la carretera. Aunque es un todocamino, las reacciones recuerdan mucho al Golf. Se muestra muy estable en las curvas, con unas suspensiones que filtran muy bien, a la vez que sujetan la carrocería correctamente.

A diferencia del Arona, que solo está disponible con tracción delantera, el T-Roc se puede configurar con tracción total 4Motion. Este sistema de tracción tiene cuatro programas: Street y Snow, para asfalto, y Off-Road y Off-Road Individual para circular por caminos de tierra. El sistema actúa sobre el control de tracción para mejorar el agarre, dependiendo del terreno por donde circulemos. Con la tracción 4Motion, se puede incluir un dispositivo con cinco modos de conducción: Confort, Normal, Sport, Eco e Individual. Según el modo seleccionado, modifica la respuesta del motor, el cambio (si es automático) la dirección, el climatizador y el programador de velocidad activo.

Por su parte, el SUV español con el acabado FR dispone opcionalmente de unas suspensiones adaptativas SEAT Drive Profile, con cuatro programas de conducción: Normal, Eco, Sport e Individual. En función del modo escogido, ajusta una serie de reglajes, como la dureza de los amortiguadores, el cambio y el tacto de la dirección. El Modo Sport es el más interesante porque endurece un poco las suspensiones, la dirección y el cambio apura más las marchas. Es entonces cuando el conductor se olvida de que está en un todocamino.  

Ayudas a la conducción y equipamiento tecnológico

En este apartado, ambos modelos están muy bien dotados y comparten algunos elementos de equipamiento. Comenzando por el Seat Arona, equipa un sistema multimedia llamado Full Link, aunque es opcional. Este sistema puede tener navegador y muchas opciones de conectividad. Tampoco falta la posibilidad de conectar el teléfono a través de la aplicación Mirror Link, compatible con los sistemas Android Auto y Apple Car Play. También puede equipar una zona de carga inalámbrica para el móvil. Debajo de la pantalla, se encuentran los controles del climatizador, muy al alcance del conductor, lo que facilita su manejo. Todo esto puede tenerlo también el T-Roc.

En cuanto a asistencias a la seguridad, la marca española ha dado un salto cualitativo importante. El Arona hereda toda la tecnología estrenada en el Ibiza y el Ateca. El sistema más destacado es el Traffic Jam Assist o asistente de conducción en atascos, capaz de dirigir el vehículo de forma automática en situaciones de atascos. También puede tener la frenada automática de emergencia, el control de crucero adaptativo, cámara de visión trasera, faros Full LED, luz diurna LED de serie, los sensores de aparcamiento trasero y delantero, el asistente de arranque en pendiente, el detector de fatiga, la frenada multicolisión, el aviso de tráfico cruzado o el detector de ángulo muerto, entre otros.

El Volkswagen T-Roc hereda toda la tecnología del Golf. La más importante, desde el punto de vista tecnológico, es la posibilidad de incluir el Digital Cockpit, un panel de 11’7 pulgadas en el cuadro de instrumentos que proyecta toda la información del vehículo, el velocímetro, el cuentavueltas y datos del sistema multimedia. Hay dos equipos de información y entretenimiento, el Composition Media y el Discover Media, ambos con un buen funcionamiento, muy intuitivo, sencillo y con buena visibilidad. La pantalla puede ser de hasta 8 pulgadas y es compatible con Android Auto y Apple Car Play.

Entre las medidas de seguridad, cuenta también con el Traffic Jam Assist, así como con el programador de velocidad activo, el control de velocidad adaptativo, el aviso de ángulo muerto, el aviso de cambio involuntario de carril y mantenimiento de carril o el aviso en caso de accidente, el sistema de aparcamiento asistido, el asistente de luces en carretera, la cámara de visión trasera, el asistente de mantenimiento de carril o la alerta de pre-colisión frontal.

Precio y veredicto – SEAT Arona vs Volkswagen T-ROC

El Seat Arona está disponible con cuatro niveles de equipamiento: Reference Plus, Style, Xcellence y FR. Su precio de tarifa parte desde los 17.300 euros, con el acabado básico y el motor de gasolina de 95 caballos. El Volkswagen T-Roc se puede elegir con dos acabados, Advance y Sport, y su comercialización arranca en 23.875 euros. El precio del T-Roc es, por tanto, notablemente más alto que el del Arona, pero también cuenta con un equipamiento mucho más completo y un motor más potente desde el nivel básico.

Las diferencias principales entre ambos crossovers radican, por un lado, en la habitabilidad a bordo y en el mayor espacio de carga en el maletero en el Volkswagen T-Roc, gracias a sus mayores dimensiones, y por otro, en la conducción. El SUV alemán está enfocado más a una conducción confortable, aunque no por ello deja de ser un coche estable y noble; por su parte, el Seat Arona se muestra más deportivo y será más apropiado para los que necesiten un todocamino por cuestiones de espacio, pero sin renunciar a las sensaciones de un turismo.

 

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