Cómo limpiar el parabrisas de tu coche

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Aunque pueda parecer algo sin importancia a primera vista, tener parabrisas en buenas condiciones en un aspecto muy importante a la hora de conducir – unos limpiaparabrisas en mal estado pueden perjudicar mucho en la conducción, sobre todo si ha llovido poco antes y hay suciedad en el cristal. En este artículo vamos a enseñarte a tener unos parabrisas más limpios de una manera que no resulta para nada complicado. Además no requiere materiales complejos, sino más bien cosas que podemos encontrar en cualquier hogar.

Primero, lo que NUNCA debemos usar

Hay materiales, líquidos o elementos en general que nunca jamás debemos utilizar a la hora de limpiar nuestros parabrisas: uno de ellos es el alcohol para tratar de eliminar posibles manchas. Tampoco se deben usar los líquidos para limpiar gafas (que se venden en cualquier óptica, pero son para cristales con diferentes propiedades) o usar solventes: en este caso son peores pues pueden dañar el parabrisas hasta el punto de tener que buscar uno nuevo.

Cómo limpiar tu parabrisas

Una solución simple: agua y champú

  1. Una mezcla de una cucharada de champú y un litro de agua, bien removidos, es el primer paso. Con un trapo adecuado (uno de cocina que sea de tela debería funcionar bien) se repasa por todo el parabrisas (o cualquier otro cristal del coche que queramos limpiar, pueden ser también los laterales o el trasero).

 

  1. Una vez se le dé una primera vez, repasamos durante medio minuto y después se pone a secar el cristal. Como se puede leer en el medio Motor Uncomo, el champú lo que hace es crear una capa que hace que el agua se resbale más del cristal, además de evitar reflejos fuertes que puedan molestar al conductor.

 

  1. Después toca darle con el cepillo, seguido de un producto expreso para limpiar parabrisas de coches – lo ideal es buscar una marca fiable y que no se desparrame hacia otras partes del coche, si bien esto no debería suponer un gran problema, ni siquiera en un coche descapotable. Al limpiar con este producto (con un trapo de microfibra, a ser posible) hay que tratar de limpiar siempre con la misma trayectoria a ser posible para que se quede el menor número de trazas posible.
Cómo limpiar tu parabrisas
  1. Una vez se termine de limpiar y se deje de secar, hay que revisar el estado de los limpiaparabrisas, pues pueden haber acumulado bastantes suciedades con el paso del tiempo – lo ideal es sustituirlo cada dos años, con un uso habitual. También es más que conveniente revisar que esté lleno el líquido del limpiaparabrisas, suele estar en un lado apartado debajo del capó en el que es fácil rellenarlo.

Recuerda que el cepillo que has de utilizar para limpiar de manera correcta el parabrisas ha de ser suave, no uno de púas ásperas (que podría rayar el cristal si no hace nada peor). Es importante también que los propios movimientos para limpiar sean suaves ya que no hay que hacer fuerza en ningún momento, así como no cambiar de dirección a lo largo de todo el vidrio (se empieza y se termina en dirección vertical o en sentido horizontal).