Bentley ha recuperado uno de sus apellidos más codiciados. El cuarto Supersport ya está aquí y llega con la receta que hace sonreír a los puristas. Potencia alta, kilos a raya y una puesta a punto que apunta a circuito sin renunciar al lujo de club inglés.La base es el Continental GT, aunque el resultado se siente más salvaje y directo. Dos plazas para concentrar la experiencia, mucha fibra de carbono y un V8 que empuja con ganas mientras descarga peso del eje delantero. Menos florituras, más chicha. Así de claro.No se trata de una serie para todos. Bentley prometió uno de los superdeportivos de lujo más contundentes y lo ha reservado para muy pocos. Lo han dejado claro con las mulas de pruebas vistas en el sur de Europa y con el rodaje en Nürburgring. El mensaje es sencillo. No solo corre. También resiste.

Diseño y aerodinámica con propósito
La carrocería se ha ido a fondo con la fibra de carbono. No es un adorno. Es el material que manda en piezas clave y ayuda a la báscula. El frontal presenta un paragolpes inédito con tomas de aire verticales de gran altura en los extremos. Su trabajo es guiar el flujo hacia la refrigeración de los frenos y limpiar la cara al V8 en plena faena.
La toma inferior del faldón alimenta la mecánica y la zona central luce un nuevo tratamiento que afina el paso del aire. Detrás, el remate es un spoiler tipo labio que recorre todo el ancho. Aporta carga y estabilidad a alta velocidad. Los aletines decoran, pero sobre todo ordenan el flujo hacia los laterales. Los faldones laterales siguen la misma estrategia. Menos turbulencia, más precisión.

V8, más de 660 CV y la decisión que cambia el carácter
Este Supersport apuesta por un V8 con una cifra por encima de los 660 CV. La elección no es casual. La respuesta es más viva, el peso baja y la dirección lo agradece cuando entras pronto al vértice. El conjunto queda por debajo de los 2.000 kilos. Para un gran turismo de Bentley, ese dato es casi una declaración de intenciones.
Por qué un V8 convence en un Bentley así
- Menos masa en el morro. Gira más fácil y frena mejor.
- Entrega de par inmediata. Sale con brío de curvas lentas.
- Sonoridad que invita a estirar sin perder elegancia.

Dieta seria y materiales a la altura
La fibra de carbono no se queda en el exterior. También se utiliza en el interior para reducir gramos y ganar rigidez en puntos clave. La sensación que busca es clara. Contener inercias y que los cambios de apoyo se sientan más limpios. No es una dieta milagro. Es una estrategia coherente con la potencia que maneja.
Habitáculo biplaza para centrarse en conducir
Adiós a la tentación de llevar cuatro adultos en plan gran turismo clásico. Este Supersport se toma en serio eso de ser un coche para disfrutar de verdad. Dos plazas, materiales nobles y un ambiente que mezcla artesanía con piezas funcionales de carbono. Ergonomía pensada para manos que van a sudar con guantes o sin ellos.

Lo que deja entrever su puesta a punto
Si dedicas tanta atención a la refrigeración de frenos y a la carga aerodinámica, el objetivo es claro. Aguantar tandas sin desfallecer y mantener el rendimiento vuelta tras vuelta. El trabajo visto durante el desarrollo en escenarios calurosos y en Nürburgring sugiere frenos con mucha ventilación y ajustes de suspensión enfocados a estabilidad con ritmo alto.
Para muy pocos y con mucha personalidad
Bentley ha hablado de exclusividad desde el principio. Este Supersport no va de cifras récord en la ficha comercial. Va de sensaciones. Quien entre en la lista de clientes tendrá un gran turismo que pisa terreno de superdeportivo sin perder el porte de un Bentley. Se puede viajar rápido y llegar fresco. O se puede ir al circuito y volver a casa sin mirar el remolque. Tú eliges.

Claves en un vistazo
- Cuarta generación del apellido Supersport
- Base Continental GT con rediseño profundo en aero
- V8 con más de 660 CV y respuesta inmediata
- Menos de 2.000 kg y reparto de masas más favorable
- Carrocería e interior con uso extensivo de fibra de carbono
- Dos plazas y enfoque de conducción purista
- Desarrollo validado en el sur de Europa y en Nürburgring
- Serie limitada para clientes contados
Dónde encaja y por qué importa
El Supersport se coloca por encima del gran turismo cómodo y por debajo del prototipo de circuito radical. Es una pieza que empuja la gama hacia la vertiente más dinámica sin traicionar el lujo artesanal que define a la marca. No sustituye al icono de doce cilindros en la memoria. Le ofrece otra lectura. Más técnica, más ligera y con una precisión que antes costaba encontrar.

En resumen
Bentley ha afinado el Continental GT hasta convertirlo en un Supersport de los que se recuerdan. Potente, ligero para su clase y con una aerodinámica que no está de adorno. Dos plazas, mucha fibra y un V8 que pide carretera clara. Suena a fórmula simple. Funciona porque está bien ejecutada. Y eso, en coches con apellido largo, es lo que marca la diferencia.


