Cada vez son más los fabricantes de automóviles que eliminan de su catálogo de opciones las versiones menos vendidas de muchos de los modelos de su gama. SEAT ha sido una de las últimas en sumarse a esta tendencia ya que acaba de anunciar que el SEAT Alhambra de gasolina ya no está disponible, por lo que la oferta del monovolumen más grande de la marca española solo se puede configurar con un propulsor de gasóleo a partir de este mismo momento.
Adiós al SEAT Alhambra de gasolina
Las variantes mecánicas disponibles del SEAT Alhambra diésel, después de que la firma de Martorell haya decidido cortar por lo sano en lo que a motorizaciones de gasolina se refiere, se han reducido a tan solo una alternativa. Se trata de un bloque turboalimentado TDI de 2.0 litros que entrega una potencia de 150 CV, una fuerza que resulta suficiente para mover con el brío necesario los más de 1.800 kg de este vehículo.
A esto ayuda, como es lógico, un par motor máximo bastante elevado y que alcanza la cifra de 340 Nm a partir de las 1.750 rpm, y que se mantiene en su máximo apogeo hasta las 3.000 rpm. El rango de utilización no es muy grande, pero sí útil dada la concepción del SEAT Alhambra. Además, sus prestaciones son buenas sin que se dispare el consumo medio, pues alcanza los 100 km/h desde parado en 10,3 segundos conformándose con tan solo 5 l/100km en ciclo combinado.
Cuatro niveles de equipamiento para el SEAT Alhambra
Con el adiós del SEAT Alhambra de gasolina, la versión diésel se puede ligar a un cambio automático DSG de doble embrague y seis velocidades, o a una transmisión manual con el mismo número de marchas. Eso sí, no es posible asociarlo a la tracción total 4Drive de SEAT. De todas formas, la gama de equipamiento del SEAT Alhambra permite elegir entre una paleta de acabados capaz de satisfacer las necesidades de cualquier usuario.
Y es que los niveles de equipamiento del SEAT Alhambra se dividen en cuatro, que son los denominados Reference, Reference Travel, Style y Style Travel. Ya desde el inicial se incluyen de serie elementos como una pantalla multimedia de 5 pulgadas, unas llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado, unos espejos retrovisores exteriores calefactables y con regulación eléctrica o un sistema de detección de fatiga, entre otros.
