El Aston Martin Cygnet llegó al mercado como un auténtico despropósito, lo que hace que se vean muy pocas unidades por la calle. Tanto es así que es difícil cruzarse con uno en toda la vida salvo que se frecuente el centro de ciudades grandes (y ricas) o se esté acostumbrado a moverte en eventos…
El Aston Martin Cygnet llegó al mercado como un auténtico despropósito, lo que hace que se vean muy pocas unidades por la calle. Tanto es así que es difícil cruzarse con uno en toda la vida salvo que se frecuente el centro de ciudades grandes (y ricas) o se esté acostumbrado a moverte en eventos de alto postín y/o relacionado con el motor. Esencialmente es un Toyota iQ con la chapita de la marca inglesa, pero el último Aston Martin Cygnet… tiene 436 CV de potencia.
Aston Martin Cygnet preparado por Q
La encargada de crear este Aston Martin Cygnet tan especial ha sido la división Q, que asume las preparaciones deportivas de la firma británica. Debajo del capó esconde un potente propulsor V8 de 4.7 litros que entrega los 436 CV de potencia mencionados y un par motor máximo de 490 Nm. Se trata de un bloque heredado directamente del Aston Martin Vantage S y envía toda la fuerza a las ruedas traseras.
Lo hace a través de una caja de cambios automática Sportshift II de siete relaciones que también procede del Vantage S. En combinación con ella, este Aston Martin Cygnet tan radical (el Aston Martin Cygnet más potente del mundo) es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,2 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 273 km/h. Y es que el Aston Martin Cygnet preparado por Q solo pesa 1.375 kg, por lo que la relación entre peso y potencia es de 313 CV por kg.
Un Aston Martin Cygnet con una imagen muy radical
Pero este Aston Martin Cygnet preparado por Q no solamente cuenta con dinamita debajo del capó, sino que su estética va acorde con su mecánica. Para empezar el ancho de los pasos de rueda ha sido modificado con el fin de alojar unas llantas de aleación de 19 pulgadas. Además, estas incluyen en su interior un equipo de frenos firmado por Brembo con unos discos de 380 mm con pinzas de seis pistones en el eje delantero y de 330 mm y cuatro pistones en el eje posterior.
Por supuesto, los paragolpes han sido modificados, tanto en la parte delantera como en la trasera, y justamente en la zaga aparecen dos tubos de escape en posición central que le aportan un toque todavía más agresivo. En el interior de este Aston Martin Cygnet también nos encontramos con multitud de elementos que evidencian que estamos ante un coche diferente, con materiales de fibra de carbono, un volante de competición o asientos de tipo baquet de la marca Recaro.