Cómo cambiar de marchas en un coche

El cambio de marchas es una de las tareas más básicas que podemos encontrarnos a la hora de conducir nuestro coche – aunque cada vez los vehículos automáticos se están dejando ver más a menudo – pero no podemos olvidarnos de lo vital que resulta. ¿Sabes el momento perfecto para cambiar de marchas, sea de tercera…

Cómo cambiar de marchas en un coche

El cambio de marchas es una de las tareas más básicas que podemos encontrarnos a la hora de conducir nuestro coche – aunque cada vez los vehículos automáticos se están dejando ver más a menudo – pero no podemos olvidarnos de lo vital que resulta. ¿Sabes el momento perfecto para cambiar de marchas, sea de tercera a cuarta o de segunda a primera? En este artículo te lo explicamos de manera muy breve y concisa para que te quede claro.

Revoluciones: clave para cambiar de marchas

Esto es algo que a veces se olvida en la práctica por mucho que se indique en las autoescuelas antes del examen teórico: también hay que recordar que no todos los coches funcionan de la misma manera y hay variaciones entre unos y otros. No sólo es importante para poder llevar una marcha tranquila, sino que además se puede contribuir a que el motor y la propia caja de cambios dure el máximo de tiempo posible y es posible llegar a lograr una conducción eficiente, reduciendo los niveles de consumo de carburante tanto en ciudad como en carretera.

La potencia del motor de un coche siempre es importante, pero también lo es el par motor y saber a qué revoluciones tienes más par – cuando notes que el coche tiene más fuerza. Cuando veas que está pasando el momento en el que más par motor ofrece el coche, es el momento de cambiar a una marcha superior. Saber esto ayuda a la hora de conducir y cambiar de marchas lleva a una conducción eficiente. Eso sí, no cambies demasiado rápido o harás que el coche vaya demasiado bajo de vueltas.

Gasolina y diesel

Por regla general, en los motores gasolina se recomienda cambiar de marchas entre las 2.000 y las 2.500 revoluciones por minuto, dependiendo del tipo de coche que sea en todo momento. También depende de la situación: si vas cuesta arriba alarga más las revoluciones y exprime más la potencia de tu motor porque si cambias demasiado rápido el coche podría perder fuelle e incluso calarse.

En el caso de los coches diesel el cambio de marchas se realiza entre las 1.500 y las 2.000 ya que los motores a gasoil funcionan siempre a un régimen de revoluciones más reducido que los de gasolina. De hecho, el par máximo (que suele ser mayor en los diesel que en motores gasolina de potencia similar) suele estar comprendido en una franja de revoluciones muy reducida.

¿Se puede cambiar de marcha sin embrague?

Sí, pero no lo hagas. Así de claro. El embrague es la pieza que desacopla los engranajes del cambio con los del motor y, si se trata de cambiar a lo bruto, sin levantar y sin pisar el pedal del embrague, podemos forzar mucho la caja de cambios por no decir que se puede romper al cabo de muy poco tiempo. Es mucho el riesgo y la ganancia mínima, por no decir ninguna.

Si aún así quieres saberlo: si las revoluciones del motor se igualan con la de la marcha que se va a engranar, puede meterse la marcha adecuada (ya que coinciden, no ofrecerá resistencia ninguna). Si la revolución no es la correcta, se escuchará el sonido de ‘rascar’ de los engranajes tropezándose unos con otros.