Toyota Camry: cuatro puntos positivos y uno negativo

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A finales de 2019, Toyota lanzó en Europa uno de sus modelos más famosos, que ya se vendían en otros mercados, pero nunca, hasta ahora, en el viejo continente. Nos referimos al Toyota Camry, una berlina de gran tamaño (4,89 metros) que se ubica en el segmento D, junto con rivales como el Opel Insignia, el Ford Mondeo o el Soda Superb, entre muchos otros. En este artículo, te contamos cuatro aspectos positivos y uno negativo de una de las berlinas más singulares que puedes encontrar.

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1. Habitabilidad y maletero

Uno de los aspectos más destacados del Toyota Camry es su habitabilidad. En efecto, es uno de los coches más amplios de su categoría, estando por encima de la media en todas las cotas. Destaca la distancia que hay para las piernas y la cabeza en las plazas posteriores. La posición central no es tan cómoda, pero es algo cada vez más habitual en la mayoría de modelos. Además, estas plazas están equipadas con un módulo para la climatización y los asientos tienen reglajes eléctricos y calefacción en el acabado más lujoso Luxury.

Por otro lado, el maletero tiene un volumen de 524 litros en los acabados normales y 500 litros en el Luxury. Esto es porque los reglajes del sistema eléctrico restan un poco de espacio atrás. Hay alternativas con una capacidad de maletero mayor, pero hay que tener en cuenta que el Camry es híbrido. Comparado con otras berlinas híbridas de su tamaño, el japonés sale ganando sobradamente. Valga como ejemplo el Ford Mondeo híbrido, que solo dispone de 383 litros.

2. Confort de marcha

El Toyota Camry es de esos coches en lo que se disfruta más como pasajero en las plazas traseras que conduciéndolo. Es una gozada por el espacio de esas plazas y por lo suave que va en carretera. Está muy bien insonorizado y las suspensiones, con un tarado blando, hacen un trabajo excelente sin condicionar demasiado la estabilidad. Tiene un centro de gravedad bajo y se comporta con relativa agilidad en curvas, teniendo en cuenta su tamaño.

El motor tiene una notable capacidad de aceleración, especialmente, activando el modo Sport. Funciona con mucha suavidad y es silencioso. Únicamente resulta un poco desagradable al acelerar a fondo, pero no es culpa del motor, sino del cambio automático CVT, que hace que el régimen del motor suba mucho, aunque el aumento de velocidad no va en paralelo.

3. Asistencias a la conducción de serie

Otro apartado que destacamos de la berlina de Toyota es el equipamiento en materia de seguridad y asistentes a la conducción. Y lo hacemos porque equipa de serie en toda la gama el sistema Toyota Safety Sense, compuesto por un conjunto de ayudas a la conducción, como el control de crucero adaptativo con función de seguimiento, asistente activo de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de pre-colisión con detector de peatones y encendido automático de luces.

4. Precio competitivo

Por último, el cuarto aspecto positivo del Toyota Camry es, sin duda, su precio. Arranca en 36.500 euros con el acabado inicial, el Business. Ofrece una gran relación entre precio, potencia y tamaño. Basta decir que es el coche más barato con más de 180 caballos y con carrocería de más de 4,80 metros de largo.

5. Conectividad desfasada

Pero siempre hay algo menos favorable y, en el caso del Toyota Camry, es su equipamiento tecnológico y de conectividad. El sistema multimedia tiene un acabado sencillo y se percibe bastante desfasado, con respecto a otros del mercado. Se apoya en una pantalla de 7 pulgadas de serie, siendo de 8 en los acabados Advance y Luxury, y no es compatible con Apple Car Play ni Android Auto, ni siquiera en opción. Al menos, sí puede tener navegador en el acabado más lujoso.