En otras ocasiones te hemos hablado de algunos elementos importantes en el vehículo, como los neumáticos, que son el único contacto entre el asfalto y el automóvil. Sin embargo, un coche cuenta con muchos aspectos que influyen de manera decisiva en la seguridad de sus pasajeros. Uno de ellos es el parabrisas, que no es…
En otras ocasiones te hemos hablado de algunos elementos importantes en el vehículo, como los neumáticos, que son el único contacto entre el asfalto y el automóvil. Sin embargo, un coche cuenta con muchos aspectos que influyen de manera decisiva en la seguridad de sus pasajeros. Uno de ellos es el parabrisas, que no es otra cosa que el cristal delantero. Este permite que la visibilidad sea la adecuada, y por eso en Carnovo te damos varios consejos para mantener limpio el parabrisas y realizar tus viajes con la máxima seguridad.
Conviene tener especial cuidado y seguir estos consejos para mantener limpio el parabrisas durante este verano. Según la Dirección General de Tráfico o DGT, este año se prevén 89,3 millones de desplazamientos en España entre el pasado mes de julio y este agosto, a los que habrá que sumar los numerosos viajes en septiembre. Además, hay que tener también en cuenta que en verano el parabrisas del coche sufre especialmente por las condiciones climatológicas, como contamos seguidamente.
Cuidado con el parabrisas en verano
Para empezar, los cambios de temperatura no son nada buenos. Estos se suelen dar cuando el vehículo está aparcado en la calle a más de 30º y cuando entra en un garaje, ya sea particular o de un centro comercial, en el que la temperatura desciende ostensiblemente. Además, si se da la particularidad de que encima puedes encontrarte con alguna tormenta de verano, el parabrisas podría llegar a resquebrajarse por los cambios de la meteorología. Y lo mismo pasa en invierno por verse sometidos a temperaturas extremas, sin importar si son altas o bajas.
Mientras tanto, hay que subrayar especialmente la importancia que tienen los parabrisas modernos, ya que integran diversos sistemas de seguridad como el avisador de cambio involuntario de carril o la frenada automática de emergencia, entre otros. Así las cosas, si el parabrisas se encuentra en mal estado podría acabar provocando un funcionamiento incorrecto de estas tecnologías, lo que redundaría en poner en compromiso la seguridad de los ocupantes del coche.
Mejor reparar que sustituir
Las condiciones de altas o bajas temperaturas que hemos comentado en el apartado anterior se ven favorecidas por un posible impacto, que puede derivar en una rotura irreparable del parabrisas. Por este motivo, si el parabrisas ha sufrido un impacto hay que acudir al taller lo antes posible. Lo más recomendable es, siempre que sea posible, optar por la reparación antes que por la sustitución ya que de esta manera es más fácil que el parabrisas recupere el 100% de sus condiciones y de su rigidez original para con el conjunto del vehículo.
Los insectos son su enemigo
No hay una época del año en la que haya más insectos que el verano. Especialmente si viajas al atardecer o ya por la noche es inevitable que muchos de ellos acaben estampados en el parabrisas. Los restos que dejan sobre él son difíciles de eliminar, y más si se dejan un tiempo y se espera a que se resequen. Por eso, uno de los consejos para mantener limpio el parabrisas más importante es llevar el depósito del líquido limpiaparabrisas lleno para poder quitar al momento los insectos que se choquen contra él, evitando situaciones de peligro en la carretera.
Algo que no hay que hacer es hacerlo con las escobillas del limpiaparabrisas gastadas, pues lo que haremos será extender esa suciedad, al igual que si nos valemos de una lluvia puntual para activar el limpiaparabrisas. En estos casos se recomienda, ya en casa, utilizar una toalla humedecida con agua y con algún producto de limpieza doméstico (o en su defecto jabón) y dejarla estirada sobre el parabrisas toda la noche. De esta forma al día siguiente la suciedad saldrá de una manera más sencilla. Al limpiarlo conviene usar un paño de microfibra con bicarbonato de sodio para las manchas más difíciles o, como mucho, un cepillo de cerdas suaves.
Retira el polvo y la arena
Los climas áridos y con altas temperaturas, así como la cercanía a la playa, pueden hacer que el parabrisas se cubra de polvo y/o arena. En ese caso lo que no debes hacer es activar el limpiaparabrisas, ya que podría rayar el cristal; ni tampoco subir o bajar las ventanillas laterales mediante los elevalunas eléctricos por el mismo motivo. Por el contrario, será muy beneficioso para tu parabrisas limpiarlo con aire y agua a presión. Si no dispones de un lavadero cercano, lleva siempre una garrafa llena de agua para retirar la mayor parte de la arena de los cristales y poder seguir conduciendo con la máxima seguridad.